Críticas a la convivencia del poder y el narcotráfico; ‘Huanchaca’ sigue sin
Santa Cruz, Agencias
El caso ‘Huanchaca’ sigue sin esclarecerse. El tráfico de drogas extiende sus tentáculos a la economía y la política.
La sociedad boliviana y las autoridades de Gobierno, poco han cambiado después de 25 años del asesinato del profesor Noel Kempff Mercado en la serranía de Huanchaca en manos de vigilantes de un laboratorio de cocaína. Por el contrario, opinan analistas consultados por El Día, el narcotráfico se ha infiltrado cada vez más. "Seguimos haciéndonos los de la vista gorda y tolerando a los narcotraficantes peor que antes", dice el sociólogo José Mirtenbaum, al señalar que muchas veces inquieta el dinero que aparece a raudales, pero no preguntamos de dónde surge, siendo que existen "lavadores" de dinero o "palos blancos" que son bien vistos en la sociedad.
Por su parte, el exprefecto de Santa Cruz, Carlos Hugo Molina, señala que antes de la muerte de Noel Kempff irónicamente se decía en tono de broma que en cada comparsa "se tenía a un extraditable". Hoy 25 años después, esa situación no ha cambiado mucho. Sin embargo, dice, es bueno que todos los bolivianos aprovechemos esta fecha para hacer un alto y reflexionar sobre el tema.
El 5 de septiembre de 1986 el profesor Kempff fue asesinado en Huanchaca, provincia Ángel Sandóval, tras encontrar accidentalmente un laboratorio de cristalización de cocaína que tenía como proveedores de "pasta base" y precursores químicos a varios hombres "respetables" de la sociedad cruceña, entre ellos Jorge Roca Suárez, alias "Techo de Paja", los hermanos Chávez "Martillo", entre otros, que después del hecho de sangre fueron capturados y rechazados por el medio.
Camino a Colombia o México. Por su parte el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas y el dirigente indígena Víctor Hugo Velasco coincidieron en señalar que de esa lección "ya nos hemos olvidado" y que Bolivia va camino a convertirse en Colombia o México donde el narcotráfico rebasó al Estado. Quienes sufren son los inocentes que mueren en algún cruce de balas entre bandas, apuntan.
Narcoestado. Hace poco la cadena Univisión mencionó a Bolivia como un "narcoestado" por la infiltración de esa actividad en las esferas de poder, sobre todo después de la captura de René Sanabria, ex jefe antidroga y responsable de un centro de inteligencia del Ministerio de Gobierno, cuyo titular, Sacha Llorentty ha rechazado esos extremos culpando a la oposición de crear "laboratorios mediáticos".
Los ‘capos’ y ‘chapos’ se pasean
Según un reportaje de univisión, el jefe del cártel de sinaloa, joaquín ‘chapo’ guzmán vino a santa cruz. También en Bolivia han caído últimamente otros capos de Colombia, Perú y Brasil.
INCAUTACIONES
Las toneladas ya no asombran como antes
1995. El Narcoavión. Salió de Bolivia y fue detenido en el Perú, con 4 toneladas de cocaína. Fue todo un fenómeno que derivó en la captura de Luis Amado Pacheco, alias "Barbachoca", un hombre bien vinculado socialmente.
En el 2010. Se incautaron 17 toneladas de cocaína y el narcotráfico experimentó la aparición de "clanes" familiares dedicados al negocio.
En el 2011. Hasta agosto ya se habían superado las 17 toneladas de cocaína incautadas el año pasado. Los sembradíos de coca bordean las 30 mil hectáreas el doble de las 12 mil que permite la Ley 1008.
El caso ‘Huanchaca’ sigue sin esclarecerse. El tráfico de drogas extiende sus tentáculos a la economía y la política.
La sociedad boliviana y las autoridades de Gobierno, poco han cambiado después de 25 años del asesinato del profesor Noel Kempff Mercado en la serranía de Huanchaca en manos de vigilantes de un laboratorio de cocaína. Por el contrario, opinan analistas consultados por El Día, el narcotráfico se ha infiltrado cada vez más. "Seguimos haciéndonos los de la vista gorda y tolerando a los narcotraficantes peor que antes", dice el sociólogo José Mirtenbaum, al señalar que muchas veces inquieta el dinero que aparece a raudales, pero no preguntamos de dónde surge, siendo que existen "lavadores" de dinero o "palos blancos" que son bien vistos en la sociedad.
Por su parte, el exprefecto de Santa Cruz, Carlos Hugo Molina, señala que antes de la muerte de Noel Kempff irónicamente se decía en tono de broma que en cada comparsa "se tenía a un extraditable". Hoy 25 años después, esa situación no ha cambiado mucho. Sin embargo, dice, es bueno que todos los bolivianos aprovechemos esta fecha para hacer un alto y reflexionar sobre el tema.
El 5 de septiembre de 1986 el profesor Kempff fue asesinado en Huanchaca, provincia Ángel Sandóval, tras encontrar accidentalmente un laboratorio de cristalización de cocaína que tenía como proveedores de "pasta base" y precursores químicos a varios hombres "respetables" de la sociedad cruceña, entre ellos Jorge Roca Suárez, alias "Techo de Paja", los hermanos Chávez "Martillo", entre otros, que después del hecho de sangre fueron capturados y rechazados por el medio.
Camino a Colombia o México. Por su parte el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas y el dirigente indígena Víctor Hugo Velasco coincidieron en señalar que de esa lección "ya nos hemos olvidado" y que Bolivia va camino a convertirse en Colombia o México donde el narcotráfico rebasó al Estado. Quienes sufren son los inocentes que mueren en algún cruce de balas entre bandas, apuntan.
Narcoestado. Hace poco la cadena Univisión mencionó a Bolivia como un "narcoestado" por la infiltración de esa actividad en las esferas de poder, sobre todo después de la captura de René Sanabria, ex jefe antidroga y responsable de un centro de inteligencia del Ministerio de Gobierno, cuyo titular, Sacha Llorentty ha rechazado esos extremos culpando a la oposición de crear "laboratorios mediáticos".
Los ‘capos’ y ‘chapos’ se pasean
Según un reportaje de univisión, el jefe del cártel de sinaloa, joaquín ‘chapo’ guzmán vino a santa cruz. También en Bolivia han caído últimamente otros capos de Colombia, Perú y Brasil.
INCAUTACIONES
Las toneladas ya no asombran como antes
1995. El Narcoavión. Salió de Bolivia y fue detenido en el Perú, con 4 toneladas de cocaína. Fue todo un fenómeno que derivó en la captura de Luis Amado Pacheco, alias "Barbachoca", un hombre bien vinculado socialmente.
En el 2010. Se incautaron 17 toneladas de cocaína y el narcotráfico experimentó la aparición de "clanes" familiares dedicados al negocio.
En el 2011. Hasta agosto ya se habían superado las 17 toneladas de cocaína incautadas el año pasado. Los sembradíos de coca bordean las 30 mil hectáreas el doble de las 12 mil que permite la Ley 1008.