Crisis política en Bolivia por represión policial a marcha indígena

Renuncian ministros por conflicto de construcción de carretera en Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécura (TIPNIS) no autorizada por comunidades autónomas del Amazonas

Por Harry Usseglio

La Gran Época

La brutal represión policial contra la protesta de los indígenas el 25 y 26 de septiembre, mientras realizaban su marcha desde el Amazonas a La Paz, ha costado hasta ahora al gobierno de Evo Morales la renuncia de 2 ministros y un viceministro y asimismo el retiro del apoyo indígena al gobierno, informó este martes el portal Hoy Bolivia.
Debido al maltrato de la policía, la ministra de Defensa Cecilia Chacón presentó su renuncia con una breve carta que comenzaba “Así no señor Presidente”.

Sacha Llorenti, ministro de Gobierno y Marcos Farfán, viceministro del Régimen Interior y Policía, pusieron sus cargos a disposición para ser investigados por la brutal represalia.

Ahora todos quieren evadir responsabilidades, se acusa a Farfan de haber dado la orden, mientras que este niega enfáticamente cualquier responsabilidad.

La policía justifica su actitud, el gobierno deslinda responsabilidades, y la fiscalía dice no haber emitido ninguna orden de intervención. Llorenti, por su parte, acusa a la fiscalía.

Todo esto se origina por la construcción de una carretera en la reserva natural llamada Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécura (TIPNIS), que atravesaría una reserva ecológica, a lo cual se oponen grupos indígenas, y que sin su consentimiento sería ilegal.

El Presidente Evo Morales ordenó la disolución de la marcha de protesta indígena después de que el grupo de manifestantes recibió al Canciller David Choquehuanca para un diálogo y aprovechara su presencia para avanzar adelante en una de las barreras puestas en el camino por las fuerzas del orden y supuestos adherente a Morales.

Mientras el gobierno atribuyó que Choquehuanca fue retenido por la fuerza, las mujeres señalaron que se hicieron acompañar por el ministro pues llevaban días sin agua (incluyendo niños pequeños), y había un bloqueo que no les permitía avanzar para obtener el valioso recurso.

Choquehuanca reconoció que fue obligado a marchar con los indígenas sirviendo como “escudo humano” para evitar que la manifestación sea obstaculizada, lo cual sucedió luego que Choquehuanca fuera liberado por los indígenas, informo radio Patria Nueva.

Como resultado de la acción policial del domingo 25 de septiembre, y el secuestro de cientos de indígenas, se cuentan más de 20 personas desaparecidas entre adultos y niños, por lo que las protestas de la población en todo el país se están manifestando con vigilias, concentraciones y huelga de hambre.

Un grupo de indígenas rescató a parte de estos cientos de compatriotas secuestrados por la policía, que estaban recluidos en autobuses, mientras que a otros los transportaban en aviones a zonas desconocidas.

Evo Morales ya nombró a los nuevos ministros, Wilfredo Chávez, en reemplazo de Sacha Llorenti y a Saavedra que sustituye a Cecilia Chacón, todo esto mientras los indígenas bolivianos están reanudando la marcha con dirección a La Paz, a pesar de que Morales anunció la suspensión temporal de la obra (TIPNIS).

"El hecho de que el presidente solucione el primer punto no quiere decir que se ha salido del problema, nosotros vamos a continuar, esto no es una garantía. Hemos dicho y repetimos, no queremos que exista esa carretera", señaló Pedro Nuni, diputado indígena y uno de los líderes de la marcha, informó la agencia AFP.

El gobierno de EE.UU. se manifestó y pidió que el asunto de la "carretera debe ser resuelto pacíficamente a través del diálogo y la consulta bajo la ley boliviana y los estándares internacionales". Los indígenas aprovechan el momento para tocar otros temas delicados como actividades petroleras en sus comunidades, titulación de territorios, compensaciones por la emisión de gases de efecto invernadero y derecho a la consulta en todas las leyes de su interés.

Morales actualmente enfrenta un paro cívico de 24 horas en el departamento de Beni, una huelga nacional convocada por la Central Obrera Boliviana, una huelga de hambre de 20 personas en Santa Cruz, marchas y vigilias en La Paz, Chuquisaca y Cochabamba.

Morales llegó al gobierno gracias al apoyo de los indígenas. Instituyó durante su mandato la whipala o bandera Indígena y propuso la recuperación de las raíces originarias. Reconoció como oficiales a 36 idiomas indígenas, además del castellano y de esta manera fue reconocido en la ONU por su abierta defensa de la Pachamama (Madre Tierra).

Además estableció en las leyes del país, el derecho de los pueblos y naciones indígenas a la autonomía y el autogobierno y a ser consultados cuando el Gobierno tome decisiones que afecten a sus territorios.

Tres de las cinco comunidades indígenas ya le han retirado a Morales su apoyo, ahora el presidente solo cuenta con el apoyo de los llamados colonizadores -indígenas del Altiplano, a quienes, según el medio El país, se les habría prometido la entrega de 1.2 millones de hectáreas.

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