Comisión encabezada por canciller reinicia diálogo con marchistas indígenas (
Santa Cruz, ABI
Una comisión gubernamental encabezada por el canciller David Choquehuanca reinicia el viernes el diálogo con los marchistas indígenas del oriente que se encuentran en la localidad de Limoncito.
La determinación de reiniciar el diálogo se produjo el jueves, una vez que las dirigencias de los marchistas enviaron una carta al presidente Evo Morales en la que le manifestaron su disposición a lograr acuerdos sobre su pliego de demandas.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo que el Gobierno siempre estuvo dispuesto al diálogo, por lo que se retomarán las negociaciones con una comisión dirigida por el canciller Choquehuanca y otras autoridades.
Señaló que el encuentro se producirá en la localidad de Limoncito donde se encuentra la movilización integrada por habitantes de algunas de las 66 comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Una de las demandas de los marchistas es definir el tramo II de la carretera que unirá a Villa Tunari (Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (Beni) para que no pase por el TIPNIS.
Las autoridades han manifestado que ese tramo aún no está definido y será sometido a una consulta que se iniciará el domingo 25 entre los pobladores de la región.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, recalcó que el Gobierno considera esa carretera importante para el desarrollo de la región y la integración nacional, al aclarar que se adoptarán todas las medidas que protejan el medio ambiente.
Las reiniciación del diálogo con los dirigentes de los marchistas indígenas del oriente es el octavo intento que realizan las autoridades que en anteriores ocasiones se trasladaron a diversos lugares de la marcha para reunirse con los dirigentes de la movilización.
Canelas remarcó que, al igual que en las anteriores ocasiones de diálogo, el Gobierno movilizará a las reuniones a los Ministros que sean necesarios para lograr acuerdos.
Aseguró que el Gobierno ratifica nuevamente la "plena y absoluta voluntad de dialogar", al recalcar que las autoridades no están condicionando absolutamente nada.
Una comisión gubernamental encabezada por el canciller David Choquehuanca reinicia el viernes el diálogo con los marchistas indígenas del oriente que se encuentran en la localidad de Limoncito.
La determinación de reiniciar el diálogo se produjo el jueves, una vez que las dirigencias de los marchistas enviaron una carta al presidente Evo Morales en la que le manifestaron su disposición a lograr acuerdos sobre su pliego de demandas.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo que el Gobierno siempre estuvo dispuesto al diálogo, por lo que se retomarán las negociaciones con una comisión dirigida por el canciller Choquehuanca y otras autoridades.
Señaló que el encuentro se producirá en la localidad de Limoncito donde se encuentra la movilización integrada por habitantes de algunas de las 66 comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Una de las demandas de los marchistas es definir el tramo II de la carretera que unirá a Villa Tunari (Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (Beni) para que no pase por el TIPNIS.
Las autoridades han manifestado que ese tramo aún no está definido y será sometido a una consulta que se iniciará el domingo 25 entre los pobladores de la región.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, recalcó que el Gobierno considera esa carretera importante para el desarrollo de la región y la integración nacional, al aclarar que se adoptarán todas las medidas que protejan el medio ambiente.
Las reiniciación del diálogo con los dirigentes de los marchistas indígenas del oriente es el octavo intento que realizan las autoridades que en anteriores ocasiones se trasladaron a diversos lugares de la marcha para reunirse con los dirigentes de la movilización.
Canelas remarcó que, al igual que en las anteriores ocasiones de diálogo, el Gobierno movilizará a las reuniones a los Ministros que sean necesarios para lograr acuerdos.
Aseguró que el Gobierno ratifica nuevamente la "plena y absoluta voluntad de dialogar", al recalcar que las autoridades no están condicionando absolutamente nada.