Christina Hendricks, ¿operadas o naturales?
Sí, de verdad, todavía hay gente que se hace la estúpida pregunta de si los pechos de Christina Hendricks son naturales o no. Todo. Todo eso. Todo, todo, todo eso. Es suyo.
El mundo de las preguntas sin sentido ha subido un peldaño más en su cruzada hacia la suprema estupidez. Y eso que ya estábamos bastante cerca: "¿Has llegado ya?" No, esto que vez es un holograma, yo todavía estoy de camino.
"¿Dónde lo has perdido?" Lo dejé debajo de la cama, pero lo sigo buscando porque soy gilipollas. "¿Está lloviendo?" No, qué va, el agua que cae del cielo a cántaros soy yo llorando por tus preguntas. Un nuevo interrogante de respuesta obvia circula desde hace algunos meses por varios medios de comunicación estadounidenses: ¿son naturales u operados los pechos de Christina Hendricks? Por favor.
¿Acaso esos medios de comunicación están gobernados por adolescentes que nunca han tocado una teta? ¿O serán mujeres que envidian el exhuberante tamaño del busto de la actriz? El debate es ridículo por dos razones muy naturales y muy evidentes, pero también porque la actriz está harta de contestar a esa pregunta. "Es un poco surrealista que siempre me estén preguntando si son reales o falsos. Son tan obviamente naturales que todo el que haya visto o tocado una teta lo sabe", comentaba la pelirroja de Mad Men en la revista People. Hendricks reconoce que le cuesta comprar ropa adecuada para controlar todo eso, pero que ha aprendido a convivir con ello y a aceptarse tal y como nació, aunque en ocasiones haya resultado un inconveniente.
La mayoría de preguntas estúpidas encuentran una respuesta obvia, así que vamos a seguir esa tendencia. Una galería de fotos bastará para callar a los adolescentes, dar envidia a algunas mujeres y cerrar el debate con llave, doble giro y candado. ¿Operado eso? Madre mía...
El mundo de las preguntas sin sentido ha subido un peldaño más en su cruzada hacia la suprema estupidez. Y eso que ya estábamos bastante cerca: "¿Has llegado ya?" No, esto que vez es un holograma, yo todavía estoy de camino.
"¿Dónde lo has perdido?" Lo dejé debajo de la cama, pero lo sigo buscando porque soy gilipollas. "¿Está lloviendo?" No, qué va, el agua que cae del cielo a cántaros soy yo llorando por tus preguntas. Un nuevo interrogante de respuesta obvia circula desde hace algunos meses por varios medios de comunicación estadounidenses: ¿son naturales u operados los pechos de Christina Hendricks? Por favor.
¿Acaso esos medios de comunicación están gobernados por adolescentes que nunca han tocado una teta? ¿O serán mujeres que envidian el exhuberante tamaño del busto de la actriz? El debate es ridículo por dos razones muy naturales y muy evidentes, pero también porque la actriz está harta de contestar a esa pregunta. "Es un poco surrealista que siempre me estén preguntando si son reales o falsos. Son tan obviamente naturales que todo el que haya visto o tocado una teta lo sabe", comentaba la pelirroja de Mad Men en la revista People. Hendricks reconoce que le cuesta comprar ropa adecuada para controlar todo eso, pero que ha aprendido a convivir con ello y a aceptarse tal y como nació, aunque en ocasiones haya resultado un inconveniente.
La mayoría de preguntas estúpidas encuentran una respuesta obvia, así que vamos a seguir esa tendencia. Una galería de fotos bastará para callar a los adolescentes, dar envidia a algunas mujeres y cerrar el debate con llave, doble giro y candado. ¿Operado eso? Madre mía...