Boca se encamina hacia la gloria, ¿será campeón?
Buenos Aires, El Argentino
Tal vez por momentos no guste, no muestre un juego vistoso, pero en otros pasajes de la mano de su conductor, Juan Román Riquelme que recuperó sus momentos de gloria, Boca tenga chapa de candidato al título. Tras la alegría de ayer, estiró la ventaja en lo más alto de la tabla de posiciones y se encamina a ser el dueño absoluto del Torneo Apertura. Pero no sólo el enlace muestra brillo, sino que además el equipo encontró al amo de los tres palos, al patrón que le puso orden a una defensa que hacía agua en el certamen anterior, recuperó soldados que en el pasado mostraban un nivel bajo o vivían entre algodones y logró emular la sombra del retiro de Martín Palermo.
Todo eso es hoy Boca. Con el triunfo de anoche el equipo de Julio César Falcioni estiró su liderato a cuatro puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores Atlético de Rafaela y Racing, y su invicto a 18 juegos sin sentir el sabor de una derrota.
La mística que recobró este equipo aduce al nivel superlativo que muestra su capitán. Román es el amo y señor del equipo. Maneja los hilos como un titiritero, juega y obliga a jugar. Es el cerebro dentro del campo de juego.
Pero no es el único emblema de este elenco. Para resguardar los tres palos llegó Agustín Orion, que le metió candado a su arco y se adueño de los tres palos, llegando a arrojar un saldo de apenas dos goles en su hábitat en ocho presentaciones y un nivel que lo llevó a vestir la pilcha de la Selección Argentina.
Eso sí, no está sólo. La línea de fondo repatrió a un verdadero patrón para que imparta las órdenes, como lo es Rolando Schiavi que llegó para brindarle solvencia a un fondo que parecía un parque de diversiones e invitaba al paseo. Con su desembarco brindó el espaldarazo fundamental a su compañero de zaga, ya que si juega Juan Manuel Insaurralde o Matías Cruzzo, no desentonan y ofrecen garantías. En los costados, Facundo Roncaglia se quedó con el andarivel derecho luego de la lesión de Franco Sosa en la gira por el Viejo Continente y no sólo que no desafinó, sino que sorprendió hasta concertirse en uno de los protagonistas fundamentales. Y clemente Rodríguez, se convirtió con el gol del triunfo de ayer, en pilar fundamental.
El mediocampo parece un relojito. Los compañeros del estandarte 10 Xeneize acompañan en gran forma. Leandro Somoza, que en el certamen pasado se la pasaba llegando tarde o generando una fricción que desencadenaba con una cartulina amarilla en su contra, encontró a su socio ideal: Diego Rivero, que se ocupa de ser la rueda de auxilio cuando el ex Vélez la necesita y acompaña en el ataque cuando Román lleva la lanza. El ex San Lorenzo volvió a ser protagonista luego de estar ausente por una doble fractura en el maxilar, que lo mantuvo alejado de la acción por casi tres meses.
Mientras se desdibuja el rostro de preocupación del DT con la alegría del equipo, creció la figura de Walter Erviti, el estandarte de Pelusa en su desembarco en la Ribera. Cañito llegó con pergaminos de buen juego, pero la adaptación al mundo Boca le cobró un precio muy alto y debió esperar su chance desde el banco de los relevos, pero el ex San Lorenzo y Banfield recobró la memoria de cómo tratar a la pelota y ser el socio ideal de Riquelme.
En ataque Boca logró emular el distanciamiento del fútbol profesional del Titán. Entre Lucas Viatri (3), Pablo Mouche (1) y Darío Cvitanich (1) acumulan cinco goles y pese a que aún están en deuda con la red suplen la abstinencia con sacrificio y oficio para cuidar la pelota cuando los partidos se ponen chivos.
Además, afuera esperan su chance jugadores de alta gama como lo son el ex arquero de Pañarol de Uruguay, Sebastián Sosa quien llegó tras su buena labor en la última edición de la Copa Libertadores, donde fue subcampeón u otros jugadores que ya vieron acción y no desentonaron, como lo son Cristian Chávez, Caruzzo, Nicolás Colazo (autor de un gol ante Unión de Santa Fe) o Nicolás Blandi que rompe redes en reserva y pide pista.
Con San Lorenzo más metido en la lucha por alejarse de la tanda de Promoción que en la pelea por el campeonato, e Independiente que no encuentra la vuelta, los úncios candidatos a la pelea por la corona parecen ser el sorprendente Atlético de Rafaela y Racing, que quedan a cuatro unidades luego de 24 en disputa.
En consecuencia, Boca se muestra compacto en todas sus líneas y pese a no ganar, gustar y golear, se muestra aceitado en todas sus líneas. Con la mano de Falcioni desde afuera y el toque con magia de Riquelme adentro se encamina a recobrar sus épocas de gloria y quedarse con el Apertura. ¿Podrá?