Benfica logró derrumbar la muralla rumana
Lisboa, EFE
Un gol del brasileño Bruno César a pase del argentino Nico Gaitán dio la victoria al Benfica, que se impuso hoy al humilde Otelul de Galati y se sitúa segundo del grupo C con los mismos puntos que el líder Basilea, que empató ante el United. César anotó en el minuto 40 después de un magnífico pase de Gaitán, una figura en ciernes que lideró el ataque del conjunto luso, muy condicionado por la estrategia defensiva de los rumanos, quienes, no obstante, casi empatan en la recta final.
Una soporífera primera media hora -en la que se registró apenas un remate del medio belga Witsel- desveló las previsibles intenciones de ambos equipos. El de Lisboa quería resolver cuanto antes un compromiso en el que tenía más que perder que ganar, mientras que el de Galati, una recóndita ciudad del este de Rumanía famosa por inspirar algunos capítulos de la famosa novela de "Drácula", tenía como misión defenderse y esperar por un gol fortuito.
Sin el argentino Pablo Aimar ni el español Nolito por opción técnica, el equipo encarnado perdía visión de juego y mordiente atacante. Se atascaba en la tupida red táctica del club rumano, debutante este año en la máxima competición continental. Sus sustitutos, Javier Saviola y el brasileño Bruno César, tenían como cometido inyectar velocidad y contundencia. El primero lo intentó con insistencia, pero el bosque de piernas del Oletul le impidió brillar.
El brasileño pudo lucir su pegada y acertó en pleno en su segunda tentativa. Un soberbio pase del argentino Nico Gaitán -el segundo en Champions después del que ofreció ante el United- permitió al ex del Corinthians ofrecer un excelente control y definir con su pierna "mala", la derecha. El sorprendente campeón rumano, que jugó en la capital Bucarest porque su estadio no cumple con las normativas de la UEFA, vio su plan truncado cinco minutos antes de acabar el primer periodo. La intensidad del partido siguió bajo mínimos en el segundo periodo. El Benfica, bajo el embrujo de la sensacional zurda de Gaitán, dominaba sin hacer daño. Apenas el aguerrido César probó los reflejos Grahovac en el minuto 66.
El Otelul, cuyas limitaciones superan con creces su voluntad, había avisado anteriormente con un seco chute de Filip, el primero entre los tres palos del brasileño Artur Moraes. Con Nolito en el campo -volcado en la banda izquierda-, los portugueses elaboraron juego en el tercer cuarto de campo, donde los rumanos se habían estado defendiendo con uñas y dientes.
Sin grandes oportunidades, el Benfica, que hizo debutar en Liga de Campeones al hispano-brasileño Rodrigo Moreno, se relajó y vio al Otelul dar sensación de cierto peligro. Al filo del 90, Moraes y el desacierto de los rumanos evitaron un empate que estuvo a punto de castigar la displicencia del Benfica.
Un gol del brasileño Bruno César a pase del argentino Nico Gaitán dio la victoria al Benfica, que se impuso hoy al humilde Otelul de Galati y se sitúa segundo del grupo C con los mismos puntos que el líder Basilea, que empató ante el United. César anotó en el minuto 40 después de un magnífico pase de Gaitán, una figura en ciernes que lideró el ataque del conjunto luso, muy condicionado por la estrategia defensiva de los rumanos, quienes, no obstante, casi empatan en la recta final.
Una soporífera primera media hora -en la que se registró apenas un remate del medio belga Witsel- desveló las previsibles intenciones de ambos equipos. El de Lisboa quería resolver cuanto antes un compromiso en el que tenía más que perder que ganar, mientras que el de Galati, una recóndita ciudad del este de Rumanía famosa por inspirar algunos capítulos de la famosa novela de "Drácula", tenía como misión defenderse y esperar por un gol fortuito.
Sin el argentino Pablo Aimar ni el español Nolito por opción técnica, el equipo encarnado perdía visión de juego y mordiente atacante. Se atascaba en la tupida red táctica del club rumano, debutante este año en la máxima competición continental. Sus sustitutos, Javier Saviola y el brasileño Bruno César, tenían como cometido inyectar velocidad y contundencia. El primero lo intentó con insistencia, pero el bosque de piernas del Oletul le impidió brillar.
El brasileño pudo lucir su pegada y acertó en pleno en su segunda tentativa. Un soberbio pase del argentino Nico Gaitán -el segundo en Champions después del que ofreció ante el United- permitió al ex del Corinthians ofrecer un excelente control y definir con su pierna "mala", la derecha. El sorprendente campeón rumano, que jugó en la capital Bucarest porque su estadio no cumple con las normativas de la UEFA, vio su plan truncado cinco minutos antes de acabar el primer periodo. La intensidad del partido siguió bajo mínimos en el segundo periodo. El Benfica, bajo el embrujo de la sensacional zurda de Gaitán, dominaba sin hacer daño. Apenas el aguerrido César probó los reflejos Grahovac en el minuto 66.
El Otelul, cuyas limitaciones superan con creces su voluntad, había avisado anteriormente con un seco chute de Filip, el primero entre los tres palos del brasileño Artur Moraes. Con Nolito en el campo -volcado en la banda izquierda-, los portugueses elaboraron juego en el tercer cuarto de campo, donde los rumanos se habían estado defendiendo con uñas y dientes.
Sin grandes oportunidades, el Benfica, que hizo debutar en Liga de Campeones al hispano-brasileño Rodrigo Moreno, se relajó y vio al Otelul dar sensación de cierto peligro. Al filo del 90, Moraes y el desacierto de los rumanos evitaron un empate que estuvo a punto de castigar la displicencia del Benfica.