Anwar Al Aulaqi, enemigo público de EEUU, abatido en Yemen
Washington, AFP
Anwar al Aulaqi, imán radical yemení-estadounidense vinculado a Al Qaeda y enemigo público de Washington tal como lo fuera Osama Bin Laden, fue abatido este viernes en Yemen, informaron fuentes yemeníes y estadounidenses.
"El dirigente terrorista de Al Qaeda, Anwar al Aulaqi, fue abatido junto a miembros de esta organización que se hallaban con él", anunció un portavoz del ministerio, citado por la televisión estatal.
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este viernes que la muerte de Anwar al Aulaqi constituye "un golpe muy duro" contra Al Qaeda y aseguró que Estados Unidos está determinado a destruir todas las redes terroristas. Esta muerte "marca una nueva etapa importante en el esfuerzo global emprendido para vencer a Al Qaeda y sus ramificaciones", añadió Obama, al tiempo que destacó que "Al Qaeda en la península arábiga sigue siendo una organización peligrosa", aunque esté "debilitada".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, consideró que la muerte del imán radical es un "nuevo golpe significativo" contra la red Al Qaeda. Hague agregó que Al Aulaqi "demostró su intención y su capacidad para sembrar terror a gran escala" con acciones como el fallido atentado del 25 de diciembre de 2009 contra un avión norteamericano que iba de Ámsterdam a Detroit.
Considerado por Estados Unidos como una amenaza tan grande como Bin Laden, Anwar Al Aulaqi podría haber mantenido, según Washington, vínculos con el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, autor del fallido atentado del 25 de diciembre de 2009 contra un avión de línea norteamericano.
Al Aulaqi también era conocido por haber mantenido correspondencia con el comandante estadounidense Nidal Hassan, presunto autor del tiroteo que dejó 13 muertos en la base de Fort Hood (Texas) en noviembre de 2009.
Washington consideraba al imán como uno de los objetivos a eliminar. Las autoridades yemeníes intentaron liquidarlo durante un bombardeo aéreo de la aviación de Yemen el 24 de diciembre de 2009 en la provincia de Chabwa, que causó 34 muertos. Pero Al Aulaqi no se hallaba ahí en el momento del bombardeo, según los servicios de seguridad.
Según un jefe tribal, Anwar al Aulaqi y otras seis personas, murieron en el ataque que se produjo este viernes por la mañana al este de Saná, afirmó. "Jamis Saleh Arfej, el anfitrión del grupo, y quien resultó únicamente en el ataque, nos aseguró que los muertos son Anwar al Aulaqi, Salem Saleh Arfej, Mohammed Mosen al-Naaj, el paquistaní Samir Jan, así como otras dos personas que serían de nacionalidad saudí", declaró a la AFP este jefe tribal, que pidió no ser identificado. La séptima persona muerta pertenece a la tribu Obedia de Maarib, añadió el mismo jefe tribal, citando al anfitrión del grupo.
El ataque fue lanzado hacia las 10H00 locales (07H00 GMT). Un avión hizo un primer disparo contra los miembros del grupo que se disponían a comer en el suelo de la casa donde habitaban, según el jefe tribal. Todos salieron huyendo a bordo de un vehículo que fue pulverizado por un misil, añadió, precisando que su anfitrión, Jamis Saleh Arfej, que los seguía a distancia en otro automóvil, solo resultó herido levemente.
Su muerte supone ahora un éxito para Estados Unidos e igualmente para las autoridades yemeníes, que pueden así hacer valer su condición de socios de Washington en la lucha contra Al Qaeda, en momentos en que el presidente Ali Abdalá Saleh lucha por mantenerse en el poder.
El jefe de Estado yemení, muy cuestionado en su país desde finales de enero, no exhibe ninguna intención real de dejar el poder. Ya lo repitió el jueves al precisar que solamente lo haría si se prohíbe a sus actuales adversarios participar en elecciones. "Si cedemos el poder (...) será muy peligroso. Esto nos llevará a la guerra civil", afirmó en una entrevista con los periódicos Time y al Washington Post.
El jueves, Saleh recibió el apoyo de centenares de religiosos que decidieron, tras un seminario, que era ilícito en el islam rebelarse contra los dirigentes.
Anwar al Aulaqi, imán radical yemení-estadounidense vinculado a Al Qaeda y enemigo público de Washington tal como lo fuera Osama Bin Laden, fue abatido este viernes en Yemen, informaron fuentes yemeníes y estadounidenses.
"El dirigente terrorista de Al Qaeda, Anwar al Aulaqi, fue abatido junto a miembros de esta organización que se hallaban con él", anunció un portavoz del ministerio, citado por la televisión estatal.
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este viernes que la muerte de Anwar al Aulaqi constituye "un golpe muy duro" contra Al Qaeda y aseguró que Estados Unidos está determinado a destruir todas las redes terroristas. Esta muerte "marca una nueva etapa importante en el esfuerzo global emprendido para vencer a Al Qaeda y sus ramificaciones", añadió Obama, al tiempo que destacó que "Al Qaeda en la península arábiga sigue siendo una organización peligrosa", aunque esté "debilitada".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, consideró que la muerte del imán radical es un "nuevo golpe significativo" contra la red Al Qaeda. Hague agregó que Al Aulaqi "demostró su intención y su capacidad para sembrar terror a gran escala" con acciones como el fallido atentado del 25 de diciembre de 2009 contra un avión norteamericano que iba de Ámsterdam a Detroit.
Considerado por Estados Unidos como una amenaza tan grande como Bin Laden, Anwar Al Aulaqi podría haber mantenido, según Washington, vínculos con el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, autor del fallido atentado del 25 de diciembre de 2009 contra un avión de línea norteamericano.
Al Aulaqi también era conocido por haber mantenido correspondencia con el comandante estadounidense Nidal Hassan, presunto autor del tiroteo que dejó 13 muertos en la base de Fort Hood (Texas) en noviembre de 2009.
Washington consideraba al imán como uno de los objetivos a eliminar. Las autoridades yemeníes intentaron liquidarlo durante un bombardeo aéreo de la aviación de Yemen el 24 de diciembre de 2009 en la provincia de Chabwa, que causó 34 muertos. Pero Al Aulaqi no se hallaba ahí en el momento del bombardeo, según los servicios de seguridad.
Según un jefe tribal, Anwar al Aulaqi y otras seis personas, murieron en el ataque que se produjo este viernes por la mañana al este de Saná, afirmó. "Jamis Saleh Arfej, el anfitrión del grupo, y quien resultó únicamente en el ataque, nos aseguró que los muertos son Anwar al Aulaqi, Salem Saleh Arfej, Mohammed Mosen al-Naaj, el paquistaní Samir Jan, así como otras dos personas que serían de nacionalidad saudí", declaró a la AFP este jefe tribal, que pidió no ser identificado. La séptima persona muerta pertenece a la tribu Obedia de Maarib, añadió el mismo jefe tribal, citando al anfitrión del grupo.
El ataque fue lanzado hacia las 10H00 locales (07H00 GMT). Un avión hizo un primer disparo contra los miembros del grupo que se disponían a comer en el suelo de la casa donde habitaban, según el jefe tribal. Todos salieron huyendo a bordo de un vehículo que fue pulverizado por un misil, añadió, precisando que su anfitrión, Jamis Saleh Arfej, que los seguía a distancia en otro automóvil, solo resultó herido levemente.
Su muerte supone ahora un éxito para Estados Unidos e igualmente para las autoridades yemeníes, que pueden así hacer valer su condición de socios de Washington en la lucha contra Al Qaeda, en momentos en que el presidente Ali Abdalá Saleh lucha por mantenerse en el poder.
El jefe de Estado yemení, muy cuestionado en su país desde finales de enero, no exhibe ninguna intención real de dejar el poder. Ya lo repitió el jueves al precisar que solamente lo haría si se prohíbe a sus actuales adversarios participar en elecciones. "Si cedemos el poder (...) será muy peligroso. Esto nos llevará a la guerra civil", afirmó en una entrevista con los periódicos Time y al Washington Post.
El jueves, Saleh recibió el apoyo de centenares de religiosos que decidieron, tras un seminario, que era ilícito en el islam rebelarse contra los dirigentes.