Amnistía acusa a los dos bandos libios de crímenes de guerra

La ONG pide a las nuevas autoridades que persigan con los mismos estándares los abusos de las dos partes

Londres, El País

Las fuerzas de los dos bandos en el conflicto de Libia han cometido crímenes de guerra y han expuesto al país a un posible círculo de violencia, sangre y represalias si no se restaura el orden por las nuevas autoridades, ha denunciado Amnistía Internacional en un informe de más de 100 folios publicado hoy (pdf). Según el reporte presentado por la ONG pro derechos humanos, los ataques indiscriminados de las fuerzas gadafistas contra los manifestantes libios fueron "crímenes contra la humanidad", mientras las torturas, secuestros y detenciones arbitrarias supusieron "crímenes de guerra". Los leales al régimen aguantan aún la arremetida de los rebeldes en sus bastiones de Bani Walid y Sirte.

No obstante, Amnistía Internacional (AI) no limita su informe a los abusos de derechos humanos cometidos por los hombres del coronel Muamar el Gadafi. La ONG condena de igual modo la actuación del contingente militar formado por los opositores y advierte de que la caída del líder libio tras 42 años en el poder -en su últimas declaraciones ha llamado a la lucha hasta la victoria final- ha degenerado en un "vacío institucional y de seguridad" que puede sumir al país en una cadena de asesinatos y torturas por venganza. Por este motivo, AI se ha apresurado a pedir a las autoridades del Consejo Nacional de Transición (CNT) que persigan la violación de los derechos humanos para situarlos en primera línea de batalla del nuevo Gobierno.

Artillería y tanques gadafistas

"Los responsables de la terrible represión del pasado bajo mando de Gadafi deben responder ante la justicia", ha manifestado Claudio Cordone, director senior de la organización. "El CNT debe ser juzgado de acuerdo a los mismos estándares. Sin esto, la justicia no existiría y el círculo vicioso de represalias y abusos corre el riesgo de perpetuarse". El trabajo de los investigadores de AI reúne en 112 páginas las pesquisas hechas sobre el terreno desde febrero a julio de este año. Y entre lo visto, la organización denuncia el uso de morteros, misiles, artillería y tanques por parte de las brigadas de Gadafi.

Así ocurrió en el ataque a una vivienda en la ciudad de Misrata, en la zona noroeste del país y en el que fallecieron en sus camas dos niños, uno de tres años y otro de uno. "Escuché una explosión y corrí hacia el dormitorio de los niños cuando un segundo misil impactó sobre la casa", ha relatado a AI su madre, Safia Abdallah Shahit. La mujer encontró a los menores enterrados entre los escombros. Los investigadores de Amnistía han comprobado además con sus ojos como muchos rebeldes fueron disparados por detrás con las manos atadas a la espalda mediante alambres. También han podido observar a través de grabaciones de teléfonos móvil incautadas a los gadafistas las ejecuciones de alzados.

La ONG responsabiliza de igual manera a las fuerzas antigadafistas de abusos de derechos humanos, aunque en una escala menor. Amnistía, continúa el informe, acusa a los rebeldes de secuestros, detenciones arbitrarias, torturas y asesinato de leales y militares extranjeros sospechosos de ser mercenarios. La organización afirma que de los linchamientos y muertes de los primeros instantes del levantamientos se ha pasado a los ataques organizados de grupos que actúan con absoluta impunidad. Algunos detenidos por los opositores han denunciado torturas, amenazas de violación y descargas eléctricas.

Amnistía Internacional aprovecha el reporte para pedir al CNT una nueva legislación en materia de derechos humanos tras años de abusos.

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