Al menos siete muertos en una nueva jornada de violencia en Yemen
Saná, EP
Al menos siete personas han muerto este jueves en una nueva jornada de violencia en Saná donde el campamento de protesta ha vuelto a ser atacado y se han producido nuevos combates entre fuerzas gubernamentales y soldados leales al ex general Alí Mohsen, que respalda a los manifestantes que desde hace ocho meses piden la dimisión del presidente yemení, Alí Abdulá Salé, tras 33 años en el poder.
Al menos dos manifestantes han muerto y otros catorce han resultado heridos por disparos de francotiradores en la conocida como Plaza del Cambio, donde permanecen acampados desde hace meses para pedir la renuncia de Salé. Según la cadena Al Arabiya los dos fallecidos serían dos mujeres.
Por otra parte, se han producido disparos y explosiones en Hasaba, el barrio donde reside el líder tribal Sadeq al Ahmar, contrario a Salé. Los enfrentamientos entre sus hombres y las fuerzas gubernamentales estuvieron cerca de arrastrar a Yemen a una guerra civil hace unos meses antes de que se acordara un alto el fuego.
Entre las siete víctimas mortales de hoy figuran también dos soldados gubernamentales y dos elementos tribales que luchan junto a ellos, según ha informado el Ministerio del Interior yemení en un comunicado. La otra víctima mortal sería el guardia de la vivienda de una figura de la oposición, fallecido en un ataque de fuerzas gubernamentales.
Entretanto, las negociaciones para una trasferencia del poder han quedado bloqueadas y el enviado especial de la ONU para Yemen, Jamal bin Omar, ha dicho que el país podría caer en el caos a menos que se encuentre una solución pólitica cuanto antes entre Salé y sus enemigos.
"A menos que haya un acuerdo, o a menos que haya un avance hacia una solución política (...) el país seguirá deslizándose y la violencia se extenderá a otras partes del país", ha prevenido Bin Omar, en declaraciones a Reuters. "Es urgente que los yemeníes aclaren sus ideas y acuerden un modo razonable de avanzar", ha defendido.
"El único modo de avanzar es una solución política, un proceso político que sea incluyente", ha subrayado el emisario de la ONU. "Queremos que todas las facciones políticas y tendencias participen para que no estemos en una situación en la que hay solo dos partes. Hay demasiados actores políticos y tendrán que participar en este proceso", ha incidido.
Al menos siete personas han muerto este jueves en una nueva jornada de violencia en Saná donde el campamento de protesta ha vuelto a ser atacado y se han producido nuevos combates entre fuerzas gubernamentales y soldados leales al ex general Alí Mohsen, que respalda a los manifestantes que desde hace ocho meses piden la dimisión del presidente yemení, Alí Abdulá Salé, tras 33 años en el poder.
Al menos dos manifestantes han muerto y otros catorce han resultado heridos por disparos de francotiradores en la conocida como Plaza del Cambio, donde permanecen acampados desde hace meses para pedir la renuncia de Salé. Según la cadena Al Arabiya los dos fallecidos serían dos mujeres.
Por otra parte, se han producido disparos y explosiones en Hasaba, el barrio donde reside el líder tribal Sadeq al Ahmar, contrario a Salé. Los enfrentamientos entre sus hombres y las fuerzas gubernamentales estuvieron cerca de arrastrar a Yemen a una guerra civil hace unos meses antes de que se acordara un alto el fuego.
Entre las siete víctimas mortales de hoy figuran también dos soldados gubernamentales y dos elementos tribales que luchan junto a ellos, según ha informado el Ministerio del Interior yemení en un comunicado. La otra víctima mortal sería el guardia de la vivienda de una figura de la oposición, fallecido en un ataque de fuerzas gubernamentales.
Entretanto, las negociaciones para una trasferencia del poder han quedado bloqueadas y el enviado especial de la ONU para Yemen, Jamal bin Omar, ha dicho que el país podría caer en el caos a menos que se encuentre una solución pólitica cuanto antes entre Salé y sus enemigos.
"A menos que haya un acuerdo, o a menos que haya un avance hacia una solución política (...) el país seguirá deslizándose y la violencia se extenderá a otras partes del país", ha prevenido Bin Omar, en declaraciones a Reuters. "Es urgente que los yemeníes aclaren sus ideas y acuerden un modo razonable de avanzar", ha defendido.
"El único modo de avanzar es una solución política, un proceso político que sea incluyente", ha subrayado el emisario de la ONU. "Queremos que todas las facciones políticas y tendencias participen para que no estemos en una situación en la que hay solo dos partes. Hay demasiados actores políticos y tendrán que participar en este proceso", ha incidido.