Al menos 25 muertos y 342 heridos en enfrentamientos en Saná
Saná, EP
Al menos 25 personas han muerto y 342 han resultado heridas de bala durante una manifestación de la oposición celebrada este domingo en la capital de Yemen, Saná, que ha sido duramente reprimida por las fuerzas de seguridad.
Los policías han empleado abundante gas lacrimógeno y también fuego real para dispersar la protesta opositora, una de las más multitudinarias de los últimos meses. Testigos presenciales han denunciado que los agentes de la Policía han abierto fuego contra los manifestantes concentrados en la plaza del Cambio, algunos de los cuales han respondido con el lanzamiento de cócteles molotov.
El Ministerio de Defensa del Gobierno del presidente Alí Abdulá Salé ya ha publicado un comunicado en su página web en la que acusa a los opositores de lanzar cócteles molotov y de incendiar un coche de la Policía. Los medios estatales han responsabilizado a hombres armados pertenecientes a los partidos de la oposición de estos disparos.
Uno de los concentrados en la plaza era Tawfiq, de 23 años, que lloraba mientras acunaba la cabeza de su primo, de 33 años, que había muerto al recibir varios tiros en el estómago. "Estábamos aquí juntos protestando, acampados desde el principio", ha señalado. "Me giré y le vi caer. No puedo soportar tener que decírselo a sus padres", ha afirmado en declaraciones a un corresponsal de Reuters.
Fuentes sanitarias han informado de que hay 342 personas con heridas de balas, de las que 36 están en condición crítica, y han confirmado que uno de los fallecidos ha muerto tras ser alcanzado por un disparo de lanzagranadas. "Es el peor día en tres meses. Esperamos que lleguen más muertos", ha relatado un médico, Jamal al Hamdani, desde un hospital de campaña instalado en la propia plaza del Cambio.
Los yemeníes han secundado la convocatoria a reforzar y engrosar la manifestación lanzada después de los primeros incidentes y ya bien entrada la noche continúan los enfrentamientos.
Las formaciones políticas ya han condenado estas muertes. "Esta masacre no permanecerá sin castigo (...). Instamos a Naciones Unidas a que ponga fin a su silencio y tome decisiones para proteger a los yemeníes", ha señalado el Consejo Nacional, la principal coalición opositora de Yemen, en un comunicado.
Sin embargo, el partido de Salé, el Consejo Nacional del Pueblo, ha acusado a la oposición de disparar contra los manifestantes. "La escalada de violencia de líderes extremistas (opositores) pretende desbaratar los esfuerzos locales, regionales e internacionales para restaurar el proceso político y de sentar a todas las partes a la mesa de diálogo", ha señalado el partido de Salé en un comunicado.
Al menos 25 personas han muerto y 342 han resultado heridas de bala durante una manifestación de la oposición celebrada este domingo en la capital de Yemen, Saná, que ha sido duramente reprimida por las fuerzas de seguridad.
Los policías han empleado abundante gas lacrimógeno y también fuego real para dispersar la protesta opositora, una de las más multitudinarias de los últimos meses. Testigos presenciales han denunciado que los agentes de la Policía han abierto fuego contra los manifestantes concentrados en la plaza del Cambio, algunos de los cuales han respondido con el lanzamiento de cócteles molotov.
El Ministerio de Defensa del Gobierno del presidente Alí Abdulá Salé ya ha publicado un comunicado en su página web en la que acusa a los opositores de lanzar cócteles molotov y de incendiar un coche de la Policía. Los medios estatales han responsabilizado a hombres armados pertenecientes a los partidos de la oposición de estos disparos.
Uno de los concentrados en la plaza era Tawfiq, de 23 años, que lloraba mientras acunaba la cabeza de su primo, de 33 años, que había muerto al recibir varios tiros en el estómago. "Estábamos aquí juntos protestando, acampados desde el principio", ha señalado. "Me giré y le vi caer. No puedo soportar tener que decírselo a sus padres", ha afirmado en declaraciones a un corresponsal de Reuters.
Fuentes sanitarias han informado de que hay 342 personas con heridas de balas, de las que 36 están en condición crítica, y han confirmado que uno de los fallecidos ha muerto tras ser alcanzado por un disparo de lanzagranadas. "Es el peor día en tres meses. Esperamos que lleguen más muertos", ha relatado un médico, Jamal al Hamdani, desde un hospital de campaña instalado en la propia plaza del Cambio.
Los yemeníes han secundado la convocatoria a reforzar y engrosar la manifestación lanzada después de los primeros incidentes y ya bien entrada la noche continúan los enfrentamientos.
Las formaciones políticas ya han condenado estas muertes. "Esta masacre no permanecerá sin castigo (...). Instamos a Naciones Unidas a que ponga fin a su silencio y tome decisiones para proteger a los yemeníes", ha señalado el Consejo Nacional, la principal coalición opositora de Yemen, en un comunicado.
Sin embargo, el partido de Salé, el Consejo Nacional del Pueblo, ha acusado a la oposición de disparar contra los manifestantes. "La escalada de violencia de líderes extremistas (opositores) pretende desbaratar los esfuerzos locales, regionales e internacionales para restaurar el proceso político y de sentar a todas las partes a la mesa de diálogo", ha señalado el partido de Salé en un comunicado.