Un informe independiente reconoce abusos de los británicos en Irak
Madrid, EP
Las tropas británicas cometieron abusos contra los detenidos después de la invasión de Irak de 2003, aunque no perpetraron torturas sistemáticas, según revela un informe independiente que será publicado el próximo 8 de septiembre y al que ha tenido acceso el rotativo 'The Sunday Telegraph'.
La investigación se centra en el caso de Baha Musa, un recepcionista de un hotel de Basora que murió 24 horas después de ser detenido por efectivos británicos. La autopsia realizada al joven de 26 años mostró que había indicios de intoxicación en su cuerpo y que tenía al menos 93 heridas producto de los malos tratos.
El anterior Gobierno laborista ordenó en 2008 una investigación independiente sobre la muerte de Musa y los malos tratos a otros nueve detenidos durante el mes de septiembre de 2003. Desde entonces se han recogido los testimonios de 247 testigos.
La investigación, dirigida por el juez jubilado, William Gage, intenta ofrecer más detalles sobre la muerte de Musa y sobre la utilización de técnicas prohibidas por el Ejército británico para que los prisioneros revelen información confidencial durante el interrogatorio.
Las primeras filtraciones de este informe apuntan a que Musa fue golpeado hasta la muerte después de ser capturado por miembros del Ejército británico durante un registro en busca de armas en los hoteles de la ciudad iraquí de Basora. En su día, la autopsia reveló que Musa tenía síntomas de intoxicación y 93 heridas en su cuerpo, entre las que se incluía la rotura de la nariz y fracturas de costillas.
Este recepcionista fue detenido junto con otras seis personas, de las que algunas declararon que recibieron patadas de los miembros del Ejército. Mientras que uno sostiene que le vertieron agua hirviendo y orina.
Estas acciones han comenzado a ser castigadas. En 2007, un soldado británico fue declarado culpable de maltratar a Musa y fue sentenciado a un año de prisión pero otros seis sospechosos fueron absueltos. Un año después, el Ministerio de Defensa de Reino Unido acordó el pago de aproximadamente 3 millones de libras, unos 3,4 millones de euros, en concepto de indemnización a civiles iraquíes, entre los que se encontraba la familia de Musa.
El portavoz de este Ministerio ha calificado estos hechos de "vergonzosos e inexcusables". "Esperaremos al informe de la investigación y estudiaremos las recomendaciones que nos hagan", ha añadido.
Las tropas británicas cometieron abusos contra los detenidos después de la invasión de Irak de 2003, aunque no perpetraron torturas sistemáticas, según revela un informe independiente que será publicado el próximo 8 de septiembre y al que ha tenido acceso el rotativo 'The Sunday Telegraph'.
La investigación se centra en el caso de Baha Musa, un recepcionista de un hotel de Basora que murió 24 horas después de ser detenido por efectivos británicos. La autopsia realizada al joven de 26 años mostró que había indicios de intoxicación en su cuerpo y que tenía al menos 93 heridas producto de los malos tratos.
El anterior Gobierno laborista ordenó en 2008 una investigación independiente sobre la muerte de Musa y los malos tratos a otros nueve detenidos durante el mes de septiembre de 2003. Desde entonces se han recogido los testimonios de 247 testigos.
La investigación, dirigida por el juez jubilado, William Gage, intenta ofrecer más detalles sobre la muerte de Musa y sobre la utilización de técnicas prohibidas por el Ejército británico para que los prisioneros revelen información confidencial durante el interrogatorio.
Las primeras filtraciones de este informe apuntan a que Musa fue golpeado hasta la muerte después de ser capturado por miembros del Ejército británico durante un registro en busca de armas en los hoteles de la ciudad iraquí de Basora. En su día, la autopsia reveló que Musa tenía síntomas de intoxicación y 93 heridas en su cuerpo, entre las que se incluía la rotura de la nariz y fracturas de costillas.
Este recepcionista fue detenido junto con otras seis personas, de las que algunas declararon que recibieron patadas de los miembros del Ejército. Mientras que uno sostiene que le vertieron agua hirviendo y orina.
Estas acciones han comenzado a ser castigadas. En 2007, un soldado británico fue declarado culpable de maltratar a Musa y fue sentenciado a un año de prisión pero otros seis sospechosos fueron absueltos. Un año después, el Ministerio de Defensa de Reino Unido acordó el pago de aproximadamente 3 millones de libras, unos 3,4 millones de euros, en concepto de indemnización a civiles iraquíes, entre los que se encontraba la familia de Musa.
El portavoz de este Ministerio ha calificado estos hechos de "vergonzosos e inexcusables". "Esperaremos al informe de la investigación y estudiaremos las recomendaciones que nos hagan", ha añadido.