Un albanokosovar confiesa haber matado a tiros a dos militares estadounidenses
Frankfurt, EP
Un joven albanokosovar de 21 años ha confesado este miércoles que fue él quien mató a tiros a dos militares de la Fuerza Aérea estadounidense y dejó heridos a otros dos en el aeropuerto de Frankfurt (Alemania) el pasado mes de marzo.
En el comienzo del juicio por este caso en un tribunal de Frankfurt, Arid Uka ha afirmado que unos islamistas le engañaron para que lo hiciera y que no puede volver atrás en el tiempo. Ha sido acusado de dos cargos de asesinato y tres de intento de asesinato, por lo que podría ser condenado a cadena perpetua.
Uka ha dicho entre lágrimas que pensó que tenía que actuar después de quedar impactado al ver, la noche antes del ataque, un vídeo en el que aparecían, supuestamente, dos soldados estadounidenses violando a mujeres musulmanas.
"Tenía que hacer algo, tenía esas imágenes en la cabeza", ha explicado en alemán. Aunque el acusado nació en Kosovo, fue al colegio en Frankfurt. Uka ha reconocido que se vio influido por las mentiras y la propaganda y se ha mostrado arrepentido: "Echando la vista atrás, no me entiendo a mí mismo".
El joven, que trabajaba en la oficina de correos internacional del aeropuerto cuando disparó a los militares estadounidenses con una pistola de 9 milímetros, ha dicho que algunas personas ven bien lo que hizo pero que han sido sometidas a las mismas "mentiras y propaganda" que le "cegaron" a él.
Los fiscales alemanes creen que Uka actuó solo pero éste se ha negado a decir al juez dónde consiguió la pistola. Los fiscales han descrito cómo se acercó a pie a los soldados que subían a un autobús del Ejército estadounidense y pidió a uno de ellos un cigarrillo.
Tras enterarse de que los soldados se dirigían a Afganistán, Uka disparó al soldado, de 25 años, en la parte posterior de la cabeza, matándole, según los fiscales. A continuación subió al autobús, gritó 'Allahu Akbar' (Dios es el más grande) y abatió a otro soldado de 31 años sentado en el asiento del conductor. Además, hirió a otros dos y apretó el gatillo contra un quinto objetivo, pero el arma se encasquilló, según los fiscales.
Un panel de tres jueces emitirá el veredicto al final del juicio, que se espera que dure al menos hasta enoero.
Un joven albanokosovar de 21 años ha confesado este miércoles que fue él quien mató a tiros a dos militares de la Fuerza Aérea estadounidense y dejó heridos a otros dos en el aeropuerto de Frankfurt (Alemania) el pasado mes de marzo.
En el comienzo del juicio por este caso en un tribunal de Frankfurt, Arid Uka ha afirmado que unos islamistas le engañaron para que lo hiciera y que no puede volver atrás en el tiempo. Ha sido acusado de dos cargos de asesinato y tres de intento de asesinato, por lo que podría ser condenado a cadena perpetua.
Uka ha dicho entre lágrimas que pensó que tenía que actuar después de quedar impactado al ver, la noche antes del ataque, un vídeo en el que aparecían, supuestamente, dos soldados estadounidenses violando a mujeres musulmanas.
"Tenía que hacer algo, tenía esas imágenes en la cabeza", ha explicado en alemán. Aunque el acusado nació en Kosovo, fue al colegio en Frankfurt. Uka ha reconocido que se vio influido por las mentiras y la propaganda y se ha mostrado arrepentido: "Echando la vista atrás, no me entiendo a mí mismo".
El joven, que trabajaba en la oficina de correos internacional del aeropuerto cuando disparó a los militares estadounidenses con una pistola de 9 milímetros, ha dicho que algunas personas ven bien lo que hizo pero que han sido sometidas a las mismas "mentiras y propaganda" que le "cegaron" a él.
Los fiscales alemanes creen que Uka actuó solo pero éste se ha negado a decir al juez dónde consiguió la pistola. Los fiscales han descrito cómo se acercó a pie a los soldados que subían a un autobús del Ejército estadounidense y pidió a uno de ellos un cigarrillo.
Tras enterarse de que los soldados se dirigían a Afganistán, Uka disparó al soldado, de 25 años, en la parte posterior de la cabeza, matándole, según los fiscales. A continuación subió al autobús, gritó 'Allahu Akbar' (Dios es el más grande) y abatió a otro soldado de 31 años sentado en el asiento del conductor. Además, hirió a otros dos y apretó el gatillo contra un quinto objetivo, pero el arma se encasquilló, según los fiscales.
Un panel de tres jueces emitirá el veredicto al final del juicio, que se espera que dure al menos hasta enoero.