U. de Chile empató con Fénix e igual se clasificó
Montevideo, Agencias
Fénix y la Universidad de Chile empataron sin goles en Montevideo en su cruce de vuelta por la primera fase de la Copa Sudamericana, lo que permitió a los de la U. pasar a la siguiente fase por su victoria en la ida por 1-0.
En un partido feo y muy cortado, sin apenas ocasiones y con mucho contacto, que se saldó con la expulsión del chileno Guillermo Marino por roja directa (m.35) y del uruguayo Gonzalo Papa por doble amarilla (m.53), los de la U lograron mantener su marco sin goles ante un cuadro entusiasta pero que demostró poca calidad técnica.
La intensidad de los locales se mostró como un buen arma para sorprender a la defensa de la U. en los compases iniciales, en los que los chilenos no lograron organizarse y hacer valer su superioridad técnica.
Así, el entusiasmo de Fénix y la desatención de la defensa chilena generaron la primera y única gran ocasión del encuentro con un remate en el borde del área chica que obligó a lucirse al arquero Johnny Herrera.
Ninguno de los equipos logró establecer un dominio en el terreno de juego y ambos se centraron en cortar con falta cualquier intento de ataque rival y se limitaron a dar largos pelotazos de campo a campo en busca de situaciones de peligro.
Con el partido atascado, y sin oportunidades por ningún lado, llegó la expulsión del jugador de Marino (m.35), que se ganó la roja directa al responder con un cabezazo a un rival que le había hecho falta.
La rudeza que había imperado durante todo el partido se cobró sus segundo expulsado en la reanudación, cuando Papa se ganó su segunda amarilla en el minuto 53 tras una muy dura entrada.
Con diez por cada bando el juego siguió igual de impreciso y sin perspectivas de mejorar, con ambos esperando un error o un afortunado balón parado para desequilibrar el juego.
Los mayores espacios y el apuro de los uruguayos, que necesitaban anotar para no quedar eliminados, le pusieron algo más de emoción al partido en los minutos finales, en los que por primera vez se pudieron ver jugadas con más de tres pases seguidos, aunque con escasa fortuna.
Este encuentro se jugó en el estadio Luis Francini, de Montevideo, ante escasos 1.500 espectadores.
