Sirios exigen salida de Assad; hay 11 muertos
Beirut, AP
Decenas de miles de manifestantes sirios reclamaron el viernes la muerte del presidente Bashar Assad en un notable aumento de su frustración, desafiando a los francotiradores tras más de una semana de ofensivas militares para sofocar las ciudades rebeldes, dijeron activistas y testigos.
Las fuerzas de seguridad mataron a por lo menos 11 manifestantes, según grupos defensores de los derechos humanos.
Los llamamientos a la ejecución de Assad fueron un indicio del modo en que ha cambiado el movimiento de protesta desde que estalló en marzo en procura de reformas menores, pero sin reclamar cambios en el régimen en ese entonces. Las protestas se fueron intensificando en los cinco meses posteriores, impulsadas en parte por la sangrienta represión del gobierno que, según los grupos defensores de los derechos humanos, ha matado a por lo menos 1.700 civiles.
Pero a medida que el régimen desestima todas las condenas, el levantamiento se ha convertido en una prueba de resistencia para ambas partes.
"¡El pueblo quiere ejecutar al presidente!", gritaban los manifestantes en varias ciudades del país durante el ciclo reiterado de protestas semanales seguidas de una enérgica represión por parte de los militares, efectivos de seguridad y pistoleros progubernamentales que operan en nombre del régimen.
Las fuerzas de seguridad dispersaron la mayoría de las protestas rápidamente en el país, disparando balas y gases lacrimógenos. Muchas otras áreas sólo presenciaron manifestaciones limitadas debido al despliegue masivo de soldados.
En una significativa muestra de desafío, algunas de las protestas más numerosas el viernes se realizaron en las afueras de la ciudad central de Hama y en la ciudad oriental de Deir el-Zour, donde las fuerzas del gobierno tomaron control de la situación la semana pasada mediante ofensivas militares. El hecho de que los manifestantes salieran igualmente a las calles es un indicio de que las fuerzas de Assad no logran amedrentarlos.
Por lo menos once manifestantes murieron en distintos puntos del país: cinco en los suburbios de Damasco, uno en Homs, uno en Hama, dos en la ciudad de Alepo, otro en Deir el-Zour y uno en la provincia de Idlib, según distintos grupos de activistas.
Decenas de miles de manifestantes sirios reclamaron el viernes la muerte del presidente Bashar Assad en un notable aumento de su frustración, desafiando a los francotiradores tras más de una semana de ofensivas militares para sofocar las ciudades rebeldes, dijeron activistas y testigos.
Las fuerzas de seguridad mataron a por lo menos 11 manifestantes, según grupos defensores de los derechos humanos.
Los llamamientos a la ejecución de Assad fueron un indicio del modo en que ha cambiado el movimiento de protesta desde que estalló en marzo en procura de reformas menores, pero sin reclamar cambios en el régimen en ese entonces. Las protestas se fueron intensificando en los cinco meses posteriores, impulsadas en parte por la sangrienta represión del gobierno que, según los grupos defensores de los derechos humanos, ha matado a por lo menos 1.700 civiles.
Pero a medida que el régimen desestima todas las condenas, el levantamiento se ha convertido en una prueba de resistencia para ambas partes.
"¡El pueblo quiere ejecutar al presidente!", gritaban los manifestantes en varias ciudades del país durante el ciclo reiterado de protestas semanales seguidas de una enérgica represión por parte de los militares, efectivos de seguridad y pistoleros progubernamentales que operan en nombre del régimen.
Las fuerzas de seguridad dispersaron la mayoría de las protestas rápidamente en el país, disparando balas y gases lacrimógenos. Muchas otras áreas sólo presenciaron manifestaciones limitadas debido al despliegue masivo de soldados.
En una significativa muestra de desafío, algunas de las protestas más numerosas el viernes se realizaron en las afueras de la ciudad central de Hama y en la ciudad oriental de Deir el-Zour, donde las fuerzas del gobierno tomaron control de la situación la semana pasada mediante ofensivas militares. El hecho de que los manifestantes salieran igualmente a las calles es un indicio de que las fuerzas de Assad no logran amedrentarlos.
Por lo menos once manifestantes murieron en distintos puntos del país: cinco en los suburbios de Damasco, uno en Homs, uno en Hama, dos en la ciudad de Alepo, otro en Deir el-Zour y uno en la provincia de Idlib, según distintos grupos de activistas.