Romero reconoce demandas legítimas de Potosí
La Paz, Abi
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, aseguró el domingo que el Gobierno reconoce como legítimas las demandas planteadas por los dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que anunció una marcha para el lunes, pero recordó que el Gobierno está insistiendo en el diálogo como la mejor forma para resolver esas peticiones y evaluar los avances del acuerdo de agosto del año pasado.
Romero lamentó que los dirigentes de Comcipo no asistieron a una reunión convocada por el Ejecutivo para este domingo en La Paz con varios ministros de Estado y recordó que el presidente Evo Morales no puede resolver en todos los temas pendientes con las regiones y otros sectores, por razones de tiempo y agenda.
"Les hemos explicado, si todos los temas tendría que ver el Presidente no tendría que haber Gabinete ministerial, no tendría que haber ministerios, los ministerios tienen que ver con los temas sectoriales de manera directa", argumentó al insistir en una nueva invitación para "sentarse en la mesa del diálogo".
Además, dijo que la reunión para el domingo fue decidida en función a que los dirigentes de Comcipo enviaron una serie de cartas pidiendo un encuentro y reveló que personalmente habló por teléfono con el principal dirigente de esa entidad cívica, Celestino Condori.
"Lamento que no hayan venido al dialogo, queremos dialogar con ellos, no hay que hacer paros movilizaciones, eso se hace cuando el gobierno no quiere dialogar y ahora resulta que es al revés el gobierno está pidiendo dialogo", subrayó al referirse también a la posición de los dirigentes de las juntas vecinales de El Alto y los dirigentes del TIPNIS que anunciaron medidas de presión desde el lunes.
El Ministro de la Presidencia dijo que confía en que los dirigentes reflexionarán en las próximas horas para generar condiciones de diálogo y trabajar juntos por el país, al recordar que son los mismos intereses del Gobierno y de las organizaciones sociales.
Respecto a las demandas del departamento de Potosí, Romero dijo que son legítimas, pero estructurales en la mayoría de los casos, cuya solución no depende exclusivamente del Gobierno nacional, como el caso de límites entre Potosí y Oruro, en el que el Ejecutivo es el facilitador, pero el acuerdo final depende de una decisión de esos dos departamentos andinos.
Recordó que el año pasado se produjeron dinamitazos y hasta heridos, situación que logró pacificar involucrando al menos a 36 comunidades, generando las condiciones para avanzar en un proceso de concertación.
"En el caso de Karachipampa se tienen avances importantísimos que viene trabajando el gobierno desde 2006, obviamente son demandas que no se han atendido en 30, 50 años, entonces obviamente tampoco es fácil resolver de la noche a la mañana, pero por lo menos estamos asumiendo tareas que habían sido postergadas durante décadas", complementó.
Sobre el emblemático Cerro Rico, que está en peligro de desplomarse por el abuso en la explotación minera, dijo que está también en proceso de solución, en una negociación nada fácil porque recordó que por un lado está el interés de los cooperativistas que quieren seguir explotando minerales y por otro la preocupación por la estructura de esa montaña, problema que también requiere de una suma de voluntades y no de una decisión unilateral del Gobierno.
En el tema de la fábrica de cemento, dijo que se ha avanzado en todo el diseño y la producción y lo que hay que discutir es el tema del financiamiento; y en el caso de la construcción del aeropuerto internacional, aseguró que depende de la ubicación técnica y de la construcción de varias carreteras que no forman parte del pedido regional, en las que está trabajando la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
"Si hacemos una evaluación, Karachipampa, obras de infraestructura, recursos transferidos a Potosí, tenemos cosas muy importante que decir que de repente no se están valorando adecuadamente. Son aspiraciones regionales que reconocemos su legitimidad, pero también insisto en que hay que valorar los tiempos en su justa dimensión porque resulta que resolver una acumulación de demandas que varios gobiernos anteriores no lo resolvieron, requiere también una comprensión y tolerancia de la dirigencia sindical", argumento.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, aseguró el domingo que el Gobierno reconoce como legítimas las demandas planteadas por los dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que anunció una marcha para el lunes, pero recordó que el Gobierno está insistiendo en el diálogo como la mejor forma para resolver esas peticiones y evaluar los avances del acuerdo de agosto del año pasado.
Romero lamentó que los dirigentes de Comcipo no asistieron a una reunión convocada por el Ejecutivo para este domingo en La Paz con varios ministros de Estado y recordó que el presidente Evo Morales no puede resolver en todos los temas pendientes con las regiones y otros sectores, por razones de tiempo y agenda.
"Les hemos explicado, si todos los temas tendría que ver el Presidente no tendría que haber Gabinete ministerial, no tendría que haber ministerios, los ministerios tienen que ver con los temas sectoriales de manera directa", argumentó al insistir en una nueva invitación para "sentarse en la mesa del diálogo".
Además, dijo que la reunión para el domingo fue decidida en función a que los dirigentes de Comcipo enviaron una serie de cartas pidiendo un encuentro y reveló que personalmente habló por teléfono con el principal dirigente de esa entidad cívica, Celestino Condori.
"Lamento que no hayan venido al dialogo, queremos dialogar con ellos, no hay que hacer paros movilizaciones, eso se hace cuando el gobierno no quiere dialogar y ahora resulta que es al revés el gobierno está pidiendo dialogo", subrayó al referirse también a la posición de los dirigentes de las juntas vecinales de El Alto y los dirigentes del TIPNIS que anunciaron medidas de presión desde el lunes.
El Ministro de la Presidencia dijo que confía en que los dirigentes reflexionarán en las próximas horas para generar condiciones de diálogo y trabajar juntos por el país, al recordar que son los mismos intereses del Gobierno y de las organizaciones sociales.
Respecto a las demandas del departamento de Potosí, Romero dijo que son legítimas, pero estructurales en la mayoría de los casos, cuya solución no depende exclusivamente del Gobierno nacional, como el caso de límites entre Potosí y Oruro, en el que el Ejecutivo es el facilitador, pero el acuerdo final depende de una decisión de esos dos departamentos andinos.
Recordó que el año pasado se produjeron dinamitazos y hasta heridos, situación que logró pacificar involucrando al menos a 36 comunidades, generando las condiciones para avanzar en un proceso de concertación.
"En el caso de Karachipampa se tienen avances importantísimos que viene trabajando el gobierno desde 2006, obviamente son demandas que no se han atendido en 30, 50 años, entonces obviamente tampoco es fácil resolver de la noche a la mañana, pero por lo menos estamos asumiendo tareas que habían sido postergadas durante décadas", complementó.
Sobre el emblemático Cerro Rico, que está en peligro de desplomarse por el abuso en la explotación minera, dijo que está también en proceso de solución, en una negociación nada fácil porque recordó que por un lado está el interés de los cooperativistas que quieren seguir explotando minerales y por otro la preocupación por la estructura de esa montaña, problema que también requiere de una suma de voluntades y no de una decisión unilateral del Gobierno.
En el tema de la fábrica de cemento, dijo que se ha avanzado en todo el diseño y la producción y lo que hay que discutir es el tema del financiamiento; y en el caso de la construcción del aeropuerto internacional, aseguró que depende de la ubicación técnica y de la construcción de varias carreteras que no forman parte del pedido regional, en las que está trabajando la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
"Si hacemos una evaluación, Karachipampa, obras de infraestructura, recursos transferidos a Potosí, tenemos cosas muy importante que decir que de repente no se están valorando adecuadamente. Son aspiraciones regionales que reconocemos su legitimidad, pero también insisto en que hay que valorar los tiempos en su justa dimensión porque resulta que resolver una acumulación de demandas que varios gobiernos anteriores no lo resolvieron, requiere también una comprensión y tolerancia de la dirigencia sindical", argumento.