Portaaviones chino culmina sin problemas
Pekin, Agencias
El primer portaaviones chino, que había zarpado el miércoles pasado, regresó el domingo al puerto de Dalian (noreste) después de culminar sin incidentes una serie de pruebas, informó el lunes la agencia oficial China Nueva.
El portaaviones, de 300 metros de eslora, fue recibido con una salva de fuegos artificiales.
Los cinco días de navegación del portaaviones fueron seguidos con mucho interés por expertos de las principales potencias militares del mundo y de los países fronterizos de China, en un contexto de inquietud creciente con relación a las ambiciones territoriales y marítimas de la potencia asiática.
"Las pruebas marítimas se desarrollaron sin incidentes", informó China Nueva, que agregó que el portaaviones, aún sin bautizar, será sometido a nuevas obras de renovación y a otras pruebas.
Las autoridades chinas no han dado explicaciones claras sobre el papel que cuentan asignar a este primer portaaviones, arma de proyección que no corresponde a la doctrina oficial de no injerencia de Pekín.
Este navío, construido a partir de un barco soviético que fue comprado en 1998 a Ucrania, servirá para investigaciones científicas y ejercicios de ensayos, afirmó a finales de julio el ministerio chino de Defensa.
Según expertos independientes, el objetivo de China con este portaaviones es ejercer un efecto psicológico regional en un momento en que varios diferendos territoriales, en particular con Japón y Vietnam, registran picos de tensión.
Estados Unidos expresó su preocupación y pidió que China "explicara la necesidad" de ese portaaviones.
El ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa, destacó por su parte la "naturaleza ofensiva" del portaaviones.
Las Fuerzas Armadas chinas, las más grandes del mundo, cuyo presupuesto creció en forma exponencial en los últimos años, son muy discretas sobre sus programas de modernización.
El primer portaaviones chino, que había zarpado el miércoles pasado, regresó el domingo al puerto de Dalian (noreste) después de culminar sin incidentes una serie de pruebas, informó el lunes la agencia oficial China Nueva.
El portaaviones, de 300 metros de eslora, fue recibido con una salva de fuegos artificiales.
Los cinco días de navegación del portaaviones fueron seguidos con mucho interés por expertos de las principales potencias militares del mundo y de los países fronterizos de China, en un contexto de inquietud creciente con relación a las ambiciones territoriales y marítimas de la potencia asiática.
"Las pruebas marítimas se desarrollaron sin incidentes", informó China Nueva, que agregó que el portaaviones, aún sin bautizar, será sometido a nuevas obras de renovación y a otras pruebas.
Las autoridades chinas no han dado explicaciones claras sobre el papel que cuentan asignar a este primer portaaviones, arma de proyección que no corresponde a la doctrina oficial de no injerencia de Pekín.
Este navío, construido a partir de un barco soviético que fue comprado en 1998 a Ucrania, servirá para investigaciones científicas y ejercicios de ensayos, afirmó a finales de julio el ministerio chino de Defensa.
Según expertos independientes, el objetivo de China con este portaaviones es ejercer un efecto psicológico regional en un momento en que varios diferendos territoriales, en particular con Japón y Vietnam, registran picos de tensión.
Estados Unidos expresó su preocupación y pidió que China "explicara la necesidad" de ese portaaviones.
El ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa, destacó por su parte la "naturaleza ofensiva" del portaaviones.
Las Fuerzas Armadas chinas, las más grandes del mundo, cuyo presupuesto creció en forma exponencial en los últimos años, son muy discretas sobre sus programas de modernización.