Pérdidas: El pánico y la confusión sacuden a las bolsas mundiales
Encomia
Las bolsas asiáticas cerraron el martes con fuertes pérdidas y las europeas volvían a hundirse, en una jornada de brutales vaivenes que traslucen la confusión de los inversores ante la debilidad de la economía mundial y la situación financiera de Europa y Estados Unidos.
Poco antes del mediodía, las principales plazas europeas recuperaban algo de terreno y operaban con caídas que llegaban a 3,41% en el índice Dax 30 de Fráncfort, a 1,78% en el Footsie 100 de Londres, 1,34% en el CAC 40 de París, 1,73% en el Ibex de Madrid y 1,31% en el FTSE Mib de Milan.
"Hemos entrado en una fase de emergencia en la crisis de la deuda de la eurozona", indicó Padhriaic Garvey, experto en deuda del banco ING, comentando esta segunda jornada consecutiva de caída en picado de las bolsas europeas.
"La crisis financiera ha cambiado de naturaleza y es más despiadada", señaló por su parte el economista Holger Schmieding, del Berenberg Bank.
En los mercados asiáticos, la Bolsa de Tokio cerró en baja del 1,68% este martes, limitando las pérdidas que llegaron a ser superiores a 4%, y la de Hong Kong se derrumbó un 5,66%.
Seúl registró una caída de 3,6%, que por momentos llegó al 10%.
La víspera, las bolsas mundiales vivieron un "lunes negro", en el que Nueva York registró su peor sesión desde diciembre de 2008. El Dow Jones cayó un 5,55%.
En América Latina, Sao Paulo cayó 8%, México 5,88%, Santiago 6,92 y Buenos Aires 10,73%.
En este contexto, el euro progresaba ligeramente frente al dólar, para alcanzar hacia las 09H25 GMT del martes los 1,4224 dólares.
El euro seguía retrocediendo sin embargo frente al yen, un valor refugio para los inversores, hasta los 109, 57 yenes, al igual que el dólar, que se intercambiaba por 77,03 yenes.
Los dirigentes políticos se esforzaron en vano en contener la espiral a la baja de los mercados, empezando por el presidente Barack Obama, que el lunes defendió la solidez de su país, cuyo rango crediticio fue degradado el viernes pasado por la agencia calificadora Standard and Poor's.
Los analistas esperan algún mensaje alentador de la reunión que mantendrá este martes por la tarde el comité de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Según el gestor de fondos Wesley Legrand, de Grand Private Equities, la degradación de la deuda estadounidense podría forzar pronto una nueva inyección de liquidez de la Reserva Federal.
La fragilidad de la economía mundial llevaba deprimía además los precios del petróleo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó este martes a la baja su previsión de demanda de crudo para 2011 y 2012.
La confusión financiera seguía llevando por otro lado al alza al oro, tradicional valor refugio, que batió un nuevo récord, a 1.772,09 dólares la onza, antes de retroceder a 1.753,50 dólares.
En Europa, preocupa también la evaluación de la deuda de Gran Bretaña y sobre todo de Francia, de la que se esperaría una contribución importante en caso de rescate de Italia o España.
"El razonamiento es que si la nota de Estados Unidos puede ser rebajada, las de países como Gran Bretaña y Francia podrían ser las próximas en la lista", según Garvey. "La amenaza sobre la AAA de Francia es la más preocupante".
Las finanzas francesas se verían especialmente afectadas en caso de que la Eurozona aumentara la parte de su fondo de emergencia, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, demasiado pequeño para asegurar el rescate de Italia y España, si siguieran el camino de Grecia, Irlanda y Portugal.
La ministra española de Economía, Elena Salgado, aseguró sin embargo el martes que su país está "muy lejos de necesitar un rescate" financiero.
Pese a los temores, la situación de hecho seguía mercado en los mercados de la deuda. La tasa de interés de las obligaciones españolas a 10 años se situaban por debajo del 5% y la de las italianas se acercaba a este nivel, gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado.
Las bolsas asiáticas cerraron el martes con fuertes pérdidas y las europeas volvían a hundirse, en una jornada de brutales vaivenes que traslucen la confusión de los inversores ante la debilidad de la economía mundial y la situación financiera de Europa y Estados Unidos.
Poco antes del mediodía, las principales plazas europeas recuperaban algo de terreno y operaban con caídas que llegaban a 3,41% en el índice Dax 30 de Fráncfort, a 1,78% en el Footsie 100 de Londres, 1,34% en el CAC 40 de París, 1,73% en el Ibex de Madrid y 1,31% en el FTSE Mib de Milan.
"Hemos entrado en una fase de emergencia en la crisis de la deuda de la eurozona", indicó Padhriaic Garvey, experto en deuda del banco ING, comentando esta segunda jornada consecutiva de caída en picado de las bolsas europeas.
"La crisis financiera ha cambiado de naturaleza y es más despiadada", señaló por su parte el economista Holger Schmieding, del Berenberg Bank.
En los mercados asiáticos, la Bolsa de Tokio cerró en baja del 1,68% este martes, limitando las pérdidas que llegaron a ser superiores a 4%, y la de Hong Kong se derrumbó un 5,66%.
Seúl registró una caída de 3,6%, que por momentos llegó al 10%.
La víspera, las bolsas mundiales vivieron un "lunes negro", en el que Nueva York registró su peor sesión desde diciembre de 2008. El Dow Jones cayó un 5,55%.
En América Latina, Sao Paulo cayó 8%, México 5,88%, Santiago 6,92 y Buenos Aires 10,73%.
En este contexto, el euro progresaba ligeramente frente al dólar, para alcanzar hacia las 09H25 GMT del martes los 1,4224 dólares.
El euro seguía retrocediendo sin embargo frente al yen, un valor refugio para los inversores, hasta los 109, 57 yenes, al igual que el dólar, que se intercambiaba por 77,03 yenes.
Los dirigentes políticos se esforzaron en vano en contener la espiral a la baja de los mercados, empezando por el presidente Barack Obama, que el lunes defendió la solidez de su país, cuyo rango crediticio fue degradado el viernes pasado por la agencia calificadora Standard and Poor's.
Los analistas esperan algún mensaje alentador de la reunión que mantendrá este martes por la tarde el comité de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Según el gestor de fondos Wesley Legrand, de Grand Private Equities, la degradación de la deuda estadounidense podría forzar pronto una nueva inyección de liquidez de la Reserva Federal.
La fragilidad de la economía mundial llevaba deprimía además los precios del petróleo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó este martes a la baja su previsión de demanda de crudo para 2011 y 2012.
La confusión financiera seguía llevando por otro lado al alza al oro, tradicional valor refugio, que batió un nuevo récord, a 1.772,09 dólares la onza, antes de retroceder a 1.753,50 dólares.
En Europa, preocupa también la evaluación de la deuda de Gran Bretaña y sobre todo de Francia, de la que se esperaría una contribución importante en caso de rescate de Italia o España.
"El razonamiento es que si la nota de Estados Unidos puede ser rebajada, las de países como Gran Bretaña y Francia podrían ser las próximas en la lista", según Garvey. "La amenaza sobre la AAA de Francia es la más preocupante".
Las finanzas francesas se verían especialmente afectadas en caso de que la Eurozona aumentara la parte de su fondo de emergencia, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, demasiado pequeño para asegurar el rescate de Italia y España, si siguieran el camino de Grecia, Irlanda y Portugal.
La ministra española de Economía, Elena Salgado, aseguró sin embargo el martes que su país está "muy lejos de necesitar un rescate" financiero.
Pese a los temores, la situación de hecho seguía mercado en los mercados de la deuda. La tasa de interés de las obligaciones españolas a 10 años se situaban por debajo del 5% y la de las italianas se acercaba a este nivel, gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado.