Obama cumple sus 50 años en un momento de gran peligro político
Washington, Agencias
Sus seguidores le cantaron el "Feliz cumpleaños" la noche del miércoles en Chicago, la ciudad donde tiene su residencia, al asistir a un mitin para recaudar fondos tras un mes de duro combate político en Washington.
"No podía tener un mejor regalo tempranero de cumpleños que estar esta noche con todos ustedes", dijo el mandatario, bromeando con que esperaba como presente un correo electrónico de ciudadanos jubilados para presionarlo sobre el programa de salud para ancianos.
También comentó a los donantes que su hija Malia, de 13 años, vendría este jueves a su hogar desde un campamento de verano para celebrar su cumpleaños, en un día en que no tiene ningún evento público previsto en su agenda.
Obama, quien dijo que las crisis que vivió en los dos años y medio que lleva en el cargo le han dejado el cabello gris, bolsas debajo de sus ojos y le han quitado su entusiasmo juvenil, le ha hecho reflexionar sobre la perspectiva de cumplir los 50 años, según señaló en una entrevista reciente.
"Obviamente, tengo un pequeño agregado desde que tomé este trabajo, pero de todas maneras, me siento bastante bien", dijo a la Radio Pública Nacional, agregando que su esposa le había ayudado a pasar la barrera del medio siglo de vida.
"Michelle, ustedes saben, dice que...ella aún piensa que estoy...lindo. Y pienso que eso es todo lo que importa, ¿no lo creen?", añadió.
Uno de los primeros en desearle un feliz cumpleaños fue el presidente ruso Dmitry Medvedev, quien llamó a Obama el miércoles para conversar además con Washington sobre el ingreso pendiente de su país a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Obama, nacido en Hawai en agosto de 1961, celebra su cumpleaños en un momento en que cayó su nivel de aprobación popular, por lo que se percibe como una derrota ante los republicanos tras su enfrentamiento por la deuda y la reducción del presupuesto.
También ha sido golpeado por el estancamiento de la economía y el alto desempleo, que marca una señal de advertencia en sus esfuerzos por convencer a los votantes en noviembre de 2012 para que lo reelijan para un segundo mandato en la Casa Blanca.
Sus seguidores le cantaron el "Feliz cumpleaños" la noche del miércoles en Chicago, la ciudad donde tiene su residencia, al asistir a un mitin para recaudar fondos tras un mes de duro combate político en Washington.
"No podía tener un mejor regalo tempranero de cumpleños que estar esta noche con todos ustedes", dijo el mandatario, bromeando con que esperaba como presente un correo electrónico de ciudadanos jubilados para presionarlo sobre el programa de salud para ancianos.
También comentó a los donantes que su hija Malia, de 13 años, vendría este jueves a su hogar desde un campamento de verano para celebrar su cumpleaños, en un día en que no tiene ningún evento público previsto en su agenda.
Obama, quien dijo que las crisis que vivió en los dos años y medio que lleva en el cargo le han dejado el cabello gris, bolsas debajo de sus ojos y le han quitado su entusiasmo juvenil, le ha hecho reflexionar sobre la perspectiva de cumplir los 50 años, según señaló en una entrevista reciente.
"Obviamente, tengo un pequeño agregado desde que tomé este trabajo, pero de todas maneras, me siento bastante bien", dijo a la Radio Pública Nacional, agregando que su esposa le había ayudado a pasar la barrera del medio siglo de vida.
"Michelle, ustedes saben, dice que...ella aún piensa que estoy...lindo. Y pienso que eso es todo lo que importa, ¿no lo creen?", añadió.
Uno de los primeros en desearle un feliz cumpleaños fue el presidente ruso Dmitry Medvedev, quien llamó a Obama el miércoles para conversar además con Washington sobre el ingreso pendiente de su país a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Obama, nacido en Hawai en agosto de 1961, celebra su cumpleaños en un momento en que cayó su nivel de aprobación popular, por lo que se percibe como una derrota ante los republicanos tras su enfrentamiento por la deuda y la reducción del presupuesto.
También ha sido golpeado por el estancamiento de la economía y el alto desempleo, que marca una señal de advertencia en sus esfuerzos por convencer a los votantes en noviembre de 2012 para que lo reelijan para un segundo mandato en la Casa Blanca.