Noruega designa una comisión para investigar la actuación de la policía en Utoya
Oslo, EP
El Gobierno noruego ha designado este viernes una comisión integrada por nueve personas para investigar la matanza de 77 personas el pasado 22 de julio, incluida la respuesta de la Policía, que ha sido considerada como demasiado lenta.
"El mandato de la comisión del 22 de julio es recopilar todos los hechos relevantes en torno a lo que ocurrió, sin adornos y de forma honesta", ha explicado el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg.
Desde el atentado con bomba en el centro de Oslo y la matanza ocurrida en la cercana isla de Utoya, se ha puesto en cuestión la celeridad y la competencia con la que actuaron los servicios de emergencia.
"Para seguir adelante como nación, debemos asegurarnos de que conocemos todo sobre los acontecimientos del 22 de julio", ha afirmado Stoltenberg, que ha dado a la comisión un año para presentarle un informe final.
Anders Behring Breivik, un noruego de 32 años, ha confesado la colocación de la bomba que explotó en la sede del Gobierno y haber disparado contra los jóvenes que asistían a un campamento de verano del gobernante Partido Laborista en la isla de Utoya para expresar su rechazo al multiculturalismo.
Se ha criticado con dureza que los equipos de reacción rápida de la Policía no tuvieran acceso inmediato a un helicóptero de transporte para llegar hasta la isla. Asimismo, se ha cuestionado el que los agentes en la cercana Hoenefoss optaran por esperar a la llegada de un equipo de Oslo, a unos 45 kilómetros de distancia, en lugar de desplazarse inmediatamente en bote a la isla.
La Policía ha reconocido a Reuters que cuando lanzó su bote hacia la isla, lo sobrecargó por lo que se inundó y encalló, obligándoles a trasladarse en embarcaciones de recreo para completar el viaje. Asimismo, ha admitido que los primeros oficiales en responder no optaron por el recorrido más corto. Finalmente, pasó una hora entre el momento en que la Policía recibió la primera información de las muertes hasta que Breivik fue detenido en la isla de Utoya.
La comisión, que será ampliada con un miembro adicional posteriormente, estará dirigida por la fiscal Alexandra Bech Gjoerv, una ex ejecutiva de empresa.
Gjoerv ha afirmado que la comisión no desea "crear nuevas víctimas" asignando responsabilidades, pero ha añadido que "no hay otra opción que analizar las acciones de personas concretas".
Los miembros de la comisión incluyen a oficiales policiales y militares, académicos y expertos médicos. La única que no es noruega es Hanne Bech Hansen, ex directora de la Policía danesa.
El Gobierno noruego ha designado este viernes una comisión integrada por nueve personas para investigar la matanza de 77 personas el pasado 22 de julio, incluida la respuesta de la Policía, que ha sido considerada como demasiado lenta.
"El mandato de la comisión del 22 de julio es recopilar todos los hechos relevantes en torno a lo que ocurrió, sin adornos y de forma honesta", ha explicado el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg.
Desde el atentado con bomba en el centro de Oslo y la matanza ocurrida en la cercana isla de Utoya, se ha puesto en cuestión la celeridad y la competencia con la que actuaron los servicios de emergencia.
"Para seguir adelante como nación, debemos asegurarnos de que conocemos todo sobre los acontecimientos del 22 de julio", ha afirmado Stoltenberg, que ha dado a la comisión un año para presentarle un informe final.
Anders Behring Breivik, un noruego de 32 años, ha confesado la colocación de la bomba que explotó en la sede del Gobierno y haber disparado contra los jóvenes que asistían a un campamento de verano del gobernante Partido Laborista en la isla de Utoya para expresar su rechazo al multiculturalismo.
Se ha criticado con dureza que los equipos de reacción rápida de la Policía no tuvieran acceso inmediato a un helicóptero de transporte para llegar hasta la isla. Asimismo, se ha cuestionado el que los agentes en la cercana Hoenefoss optaran por esperar a la llegada de un equipo de Oslo, a unos 45 kilómetros de distancia, en lugar de desplazarse inmediatamente en bote a la isla.
La Policía ha reconocido a Reuters que cuando lanzó su bote hacia la isla, lo sobrecargó por lo que se inundó y encalló, obligándoles a trasladarse en embarcaciones de recreo para completar el viaje. Asimismo, ha admitido que los primeros oficiales en responder no optaron por el recorrido más corto. Finalmente, pasó una hora entre el momento en que la Policía recibió la primera información de las muertes hasta que Breivik fue detenido en la isla de Utoya.
La comisión, que será ampliada con un miembro adicional posteriormente, estará dirigida por la fiscal Alexandra Bech Gjoerv, una ex ejecutiva de empresa.
Gjoerv ha afirmado que la comisión no desea "crear nuevas víctimas" asignando responsabilidades, pero ha añadido que "no hay otra opción que analizar las acciones de personas concretas".
Los miembros de la comisión incluyen a oficiales policiales y militares, académicos y expertos médicos. La única que no es noruega es Hanne Bech Hansen, ex directora de la Policía danesa.