Netanyahu estaría examinando las posibles fronteras del Estado palestino
Jerusalén, EP
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, estaría examinando las posibles futuras fronteras del Estado palestino de cara al posible reconocimiento de la soberanía del mismo por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas este mes de septiembre.
El coronel Danny Terza, que dibujó el mapa para la retirada israelí de Cisjordania para el ex primer ministro Ehud Olmert, ha pasado los últimos meses dando consejo a Netanyahu sobre este asunto, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'.
La oficina del primer ministro ya ha confirmado dichas reuniones. "El primer ministro se está entrevistando con Terza para aprender de él sobre el historial de esfuerzos para pactar un mapa del área de Judea y Samaria --parte de Cisjordania administrada por Israel desde 1967 y no anexionada-- durante el anterior Gobierno", han indicado fuentes internas.
"No se ha delimitado una línea fronteriza en esos encuentros, y no se ha alcanzado ningún acuerdo sobre un mapa de la zona", han agregado. Además, han especificado que Terza no ha recibido remuneración por acudir a estos encuentros.
Las conversaciones entre Netanyahu y Terza suponen la primera vez que el primer ministro ha dedicado tiempo de manera oficial al asunto de la delimitación fronteriza. Según un alto cargo israelí en Jerusalén, Netanyahu incluso se ha reunido con el presidente del país, Simon Peres, hace unas semanas.
La finalidad de este encuentro era informar a Peres sobre las ideas de Netanyahu en el asunto fronterizo, así como la opción de preparar un nuevo mapa con las fronteras que determine la posición del primer ministro sobre el tema.
Terza también ha informado a Peres sobre las rondas de negociaciones previas sobre el asunto fronterizo, con atención especial a las conversaciones lideradas por Olmert y la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni con altos cargos del Ejecutivo palestino en 2008.
El encuentro entre Peres y Terza tuvo lugar unas dos semanas antes de otra ronda de negociaciones secretas entre Peres y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en Amán. Esta ronda de negociaciones no se materializó a causa de un veto por parte de Netanyahu, que se enteró de que Peres pensaba defender una posición diferente de la que él considera adecuada.
Durante las conversaciones de paz que siguieron a la conferencia de Annapolis --en noviembre de 2007--, Terza era parte del equipo negociador en el tema fronterizo. El plan incluía la retirada israelí del 93,2 por ciento del territorio de Cisjordania, con un cambio territorial del 6,5 por ciento de la superficie.
Sin embargo, el Ejecutivo hebreo no aceptó la vuelta a las fronteras de 1967, tal y como solicitaba la Autoridad Palestina. Entre las medidas, no se contempló el estatus de Jerusalén Este ni la situación en la que quedaban los refugiados palestinos.
Además, Israel se garantizaba el acceso al 80 por ciento de las capas freáticas del subsuelo cisjordano. Por último, Tel Aviv rechazó la posibilidad de que Palestina pudiera dotarse de un Ejército ni de que ejerciera control directo sobre sus fronteras, que quedaban bajo administración hebrea.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, estaría examinando las posibles futuras fronteras del Estado palestino de cara al posible reconocimiento de la soberanía del mismo por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas este mes de septiembre.
El coronel Danny Terza, que dibujó el mapa para la retirada israelí de Cisjordania para el ex primer ministro Ehud Olmert, ha pasado los últimos meses dando consejo a Netanyahu sobre este asunto, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'.
La oficina del primer ministro ya ha confirmado dichas reuniones. "El primer ministro se está entrevistando con Terza para aprender de él sobre el historial de esfuerzos para pactar un mapa del área de Judea y Samaria --parte de Cisjordania administrada por Israel desde 1967 y no anexionada-- durante el anterior Gobierno", han indicado fuentes internas.
"No se ha delimitado una línea fronteriza en esos encuentros, y no se ha alcanzado ningún acuerdo sobre un mapa de la zona", han agregado. Además, han especificado que Terza no ha recibido remuneración por acudir a estos encuentros.
Las conversaciones entre Netanyahu y Terza suponen la primera vez que el primer ministro ha dedicado tiempo de manera oficial al asunto de la delimitación fronteriza. Según un alto cargo israelí en Jerusalén, Netanyahu incluso se ha reunido con el presidente del país, Simon Peres, hace unas semanas.
La finalidad de este encuentro era informar a Peres sobre las ideas de Netanyahu en el asunto fronterizo, así como la opción de preparar un nuevo mapa con las fronteras que determine la posición del primer ministro sobre el tema.
Terza también ha informado a Peres sobre las rondas de negociaciones previas sobre el asunto fronterizo, con atención especial a las conversaciones lideradas por Olmert y la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni con altos cargos del Ejecutivo palestino en 2008.
El encuentro entre Peres y Terza tuvo lugar unas dos semanas antes de otra ronda de negociaciones secretas entre Peres y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en Amán. Esta ronda de negociaciones no se materializó a causa de un veto por parte de Netanyahu, que se enteró de que Peres pensaba defender una posición diferente de la que él considera adecuada.
Durante las conversaciones de paz que siguieron a la conferencia de Annapolis --en noviembre de 2007--, Terza era parte del equipo negociador en el tema fronterizo. El plan incluía la retirada israelí del 93,2 por ciento del territorio de Cisjordania, con un cambio territorial del 6,5 por ciento de la superficie.
Sin embargo, el Ejecutivo hebreo no aceptó la vuelta a las fronteras de 1967, tal y como solicitaba la Autoridad Palestina. Entre las medidas, no se contempló el estatus de Jerusalén Este ni la situación en la que quedaban los refugiados palestinos.
Además, Israel se garantizaba el acceso al 80 por ciento de las capas freáticas del subsuelo cisjordano. Por último, Tel Aviv rechazó la posibilidad de que Palestina pudiera dotarse de un Ejército ni de que ejerciera control directo sobre sus fronteras, que quedaban bajo administración hebrea.