Muindial de atletismo: Sorprendieron James e Isinbayeva
Daegu, EFE
Kirani James, un granadense de 18 años, derrotó sobre la raya al estadounidense LaShawn Merrit, campeón mundial y olímpico, en la final de 400 metros que clausuraba la cuarta jornada de los Mundiales, en la que la rusa Yelena Isinbáyeva se quedó fuera del podio en pértiga.
James se presentaba invicto esta temporada y se aferró a su estatus sin perder nunca la fe, ni siquiera cuando observó que Merrit le tomaba dos metros de ventaja a la salida de la última curva. Aceptó el desafío y batió por tres centésimas al norteamericano con la mejor marca de su vida (44.60).
El belga Kevin Borlee, campeón de Europa el año pasado en Barcelona, subió al podio con 44.90, mientras que su hermano gemelo Jonathan llegaba quinto.
Merrit, campeón olímpico y mundial, fue suspendido dos años por dopaje, pero un tribunal de arbitraje estadounidense atendió su explicación de que su triple positivo en 2009 se debió al uso de un vigorizador sexual, confirmado por la farmacia que se lo vendió, y le redujo tres meses la sanción. Lo suficiente para que pudiera defender su título en Daegu.
La brasileña Fabiana Muhrer, campeona mundial de pértiga en pista cubierta, alcanzó la cima de su carrera deportiva al refrendar con una marca de 4,85 su título al aire libre en presencia de la más grande, Isinbáyeva, que sólo pudo ser sexta con 4,65.
La "zarina de la pértiga" empezó a saltar después que todas, cuando la barra se situó a 4,65 del suelo, y superó esa altura limpiamente. Lejos estaba de pensar que no podría con una sola altura más.
Muhrer llegó sin un solo fallo hasta que el listón se colocó a 4,80. Ahí necesitó dos saltos, a diferencia de la alemana Maryina Strutz, que pasó a la primera. Pero la brasileña, número uno mundial en 2010 después de seis años de hegemonía de Isinbáyeva, superó también los 4,85 y sentenció la batalla.
Isinbáyeva, en posesión de 27 récords mundiales, pretendía restaurar su reputación dos años después de fallar en la primera altura que intentaba (4,75) en la final de Berlín, pero lejos estuvo de lograrlo.
La rusa Yuliya Zaripova, campeona de Europa de 3.000 metros obstáculos, tenía todas las credenciales para coronarse campeona mundial, dos años después de ser segunda, tras la española Marta Domñinguez, en Berlín.
La rusa, con un registro de 9:07.03, el mejor del mundo este año, llegó a la meta con un insólito margen de casi cinco segundos sobre la tunecina Habiba Ghribi (9:11.97). La favorita, Milcah Chemos Cheywa, que aspiraba a dar a Kenia el primer título femenino en una prueba abrumadoramente dominada por su país en categoría masculina, sólo pudo ganar el bronce (9:17.16).
En disco, con tres lanzamientos ganadores y una mejor marca de 68,97 metros, el alemán Robert Harting revalidó su título de campeón con dos metros de ventaja sobre el estonio Gerd Kanter (66,95).
La final se presentaba más abierta que nunca, pero a la hora de la verdad, el defensor del título no dejó la menor opción a sus rivales. Rompió el concurso en su primer tiro (68,49) y volvió a rebasar dos veces los 68.
La plata también quedó adjudicada desde el segundo turno, cuando Kanter lanzó 66,95. El tercero, el iraní Ehsan Hadadi, se quedó muy atrás, con 66,08.
En el heptatlon, Tatyana Chernova aprovechó el fallo de la británica Jessica Ennis en jabalina (sólo 39,95) para conseguir la medalla de oro y devolverle el título a Rusia diez años después de que Yelena Prokhorova lo consiguiera en Edmonton'01.
Chernova, que tenía como mejor credencial el bronce obtenido en los Juegos Olímpicos de Beijing '08 -fue octava en Berlín'09-, hizo parciales de 13.32 en 100 vallas, 1,83 en altura, 14,17 en peso, 23.50 en 200 m., 6,61 en longitud, 52,95 en jabalina y 2:08.04 en 800 para sumar 6.880 puntos, 29 más que Ennis (6.751).
Kirani James, un granadense de 18 años, derrotó sobre la raya al estadounidense LaShawn Merrit, campeón mundial y olímpico, en la final de 400 metros que clausuraba la cuarta jornada de los Mundiales, en la que la rusa Yelena Isinbáyeva se quedó fuera del podio en pértiga.
James se presentaba invicto esta temporada y se aferró a su estatus sin perder nunca la fe, ni siquiera cuando observó que Merrit le tomaba dos metros de ventaja a la salida de la última curva. Aceptó el desafío y batió por tres centésimas al norteamericano con la mejor marca de su vida (44.60).
El belga Kevin Borlee, campeón de Europa el año pasado en Barcelona, subió al podio con 44.90, mientras que su hermano gemelo Jonathan llegaba quinto.
Merrit, campeón olímpico y mundial, fue suspendido dos años por dopaje, pero un tribunal de arbitraje estadounidense atendió su explicación de que su triple positivo en 2009 se debió al uso de un vigorizador sexual, confirmado por la farmacia que se lo vendió, y le redujo tres meses la sanción. Lo suficiente para que pudiera defender su título en Daegu.
La brasileña Fabiana Muhrer, campeona mundial de pértiga en pista cubierta, alcanzó la cima de su carrera deportiva al refrendar con una marca de 4,85 su título al aire libre en presencia de la más grande, Isinbáyeva, que sólo pudo ser sexta con 4,65.
La "zarina de la pértiga" empezó a saltar después que todas, cuando la barra se situó a 4,65 del suelo, y superó esa altura limpiamente. Lejos estaba de pensar que no podría con una sola altura más.
Muhrer llegó sin un solo fallo hasta que el listón se colocó a 4,80. Ahí necesitó dos saltos, a diferencia de la alemana Maryina Strutz, que pasó a la primera. Pero la brasileña, número uno mundial en 2010 después de seis años de hegemonía de Isinbáyeva, superó también los 4,85 y sentenció la batalla.
Isinbáyeva, en posesión de 27 récords mundiales, pretendía restaurar su reputación dos años después de fallar en la primera altura que intentaba (4,75) en la final de Berlín, pero lejos estuvo de lograrlo.
La rusa Yuliya Zaripova, campeona de Europa de 3.000 metros obstáculos, tenía todas las credenciales para coronarse campeona mundial, dos años después de ser segunda, tras la española Marta Domñinguez, en Berlín.
La rusa, con un registro de 9:07.03, el mejor del mundo este año, llegó a la meta con un insólito margen de casi cinco segundos sobre la tunecina Habiba Ghribi (9:11.97). La favorita, Milcah Chemos Cheywa, que aspiraba a dar a Kenia el primer título femenino en una prueba abrumadoramente dominada por su país en categoría masculina, sólo pudo ganar el bronce (9:17.16).
En disco, con tres lanzamientos ganadores y una mejor marca de 68,97 metros, el alemán Robert Harting revalidó su título de campeón con dos metros de ventaja sobre el estonio Gerd Kanter (66,95).
La final se presentaba más abierta que nunca, pero a la hora de la verdad, el defensor del título no dejó la menor opción a sus rivales. Rompió el concurso en su primer tiro (68,49) y volvió a rebasar dos veces los 68.
La plata también quedó adjudicada desde el segundo turno, cuando Kanter lanzó 66,95. El tercero, el iraní Ehsan Hadadi, se quedó muy atrás, con 66,08.
En el heptatlon, Tatyana Chernova aprovechó el fallo de la británica Jessica Ennis en jabalina (sólo 39,95) para conseguir la medalla de oro y devolverle el título a Rusia diez años después de que Yelena Prokhorova lo consiguiera en Edmonton'01.
Chernova, que tenía como mejor credencial el bronce obtenido en los Juegos Olímpicos de Beijing '08 -fue octava en Berlín'09-, hizo parciales de 13.32 en 100 vallas, 1,83 en altura, 14,17 en peso, 23.50 en 200 m., 6,61 en longitud, 52,95 en jabalina y 2:08.04 en 800 para sumar 6.880 puntos, 29 más que Ennis (6.751).