Mineros chilenos recuerdan el primer año del derrumbe que los sepultó 69 días

Santiago, AFP
El primer aniversario del derrumbe que sepultó durante 69 días a 33 mineros en una mina en el norte de Chile fue conmemorado este viernes con una ceremonia religiosa a la que asistieron 27 de los afectados, familiares y el presidente Sebastián Piñera, que enfrentó manifestaciones de estudiantes y ambientalistas.

Fue un emotivo reencuentro de los protagonistas de esta historia de supervivencia, que se inició el 5 de agosto de 2010 cuando 33 mineros quedaron sepultados por un derrumbe y fueron rescatados 69 días después, en lo que fue considerada una hazaña de la ingeniería.

La ceremonia fue organizada por los propios mineros, en agradecimiento a la gesta que significó su rescate, sanos y salvos, 69 días después del encierro en la mina de cobre de San José en pleno desierto de Atacama.

"Somos los sobrevivientes de una catástrofe. Gracias a sus esfuerzos no hay 33 cruces en el desierto", dijo a los asistentes Luis Urzúa, líder de los mineros y organizador del acto.

"Gracias por no olvidarnos, por no perder la esperanza, por luchar, por hacernos volver a nuestras familias, por darnos el aliento necesario para aguantar, porque podemos decir estamos bien los 33", expresaron los mineros en una fotografía que distribuyeron a los asistentes a su conmemoración en el santuario de la Virgen de la Candelaria en Copiapó (800 km al norte de Santiago).

En la ceremonia participaron todos aquellos que intervinieron de alguna forma en esta increíble operación de rescate.

Incluso el payaso Rolly, un ex trabajador minero que entretuvo a hijos, nietos o sobrinos de los mineros mientras éstos estaban bajo tierra, llegó hasta el santuario en honor a la Virgen patrona de los mineros.

Pero el más alabado fue el hoy ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, un novel político que al momento del inicio de esta saga se desempeñaba como titular de Minería y que se catapultó por su labor en la operación de rescate y su cercanía con los familiares de los mineros.

Golborne saludó uno a uno a los mineros y sus familiares, repartiendo besos y abrazos durante toda la ceremonia.

"Estoy muy emocionado, muy contento de reencontrarme con tanta gente con la que trabajamos tanto tiempo y sufrimos tanto, lo pasamos mal y después tuvimos una alegría inmensa. Es bonito estar de vuelta, es bonito recordar un momento tan lindo y trágico a la vez que terminó bien", dijo Golborne a la prensa local.

Dos mujeres fueron detenidas tras intentar interrumpir la ceremonia, con una proclama en favor de la educación pública, foco de masivas manifestaciones que se extienden por más de dos meses en Chile. Otros tres manifestantes fueron detenidos al final de la reunión.

Cuatro mineros no asistieron a la conmemoración porque hubo un problema con el vuelo que los trasladaba a Chile desde Estados Unidos, mientras que otros dos -Edison Peña y Víctor Zamora-, decidieron no participar de la ceremonia.

Todos quienes asistieron lo hicieron en compañía de sus familias, la mayoría vistiendo traje y corbata y acusando distintos estados anímicos a un año de la tragedia.

Siete mineros se mantienen aún con licencia médica y la mayoría no tiene un trabajo estable. El menor del grupo, Jimmy Sánchez, dijo a la AFP que estaba mejor adentro de la mina, agobiado por los recuerdos de los largos días de encierro.

Darío Segovia y Osmán Araya comparten oficio: venden frutas y verduras en un mercado.

Luis Urzúa, último en salir de la mina, está dedicado a dictar charlas. Es el vocero del grupo y coordina también el proyecto cinematográfico para producir la película oficial sobre su historia.

Muchos están sin trabajo, entre ellos José Ojeda, el minero que escribió el famoso mensaje "Estamos bien en el refugio los 33", que sigue con tratamiento psicológico. Dice que aún no logra dar vuelta la página pero que está lentamente retomando las actividades en la minería.

Fue gracias a ese mensaje enviado a la superficie por una perforadora que el mundo supo que los mineros estaban vivos.

Hoy ese mensaje le fue devuelto a su autor por el presidente Piñera, que lo conservaba hasta ahora, pero Ojeda lo entregó de inmediato al Museo Regional de Atacama en una ceremonia con la que se cerró la conmemoración del aniversario y que estuvo precedida también de manifestaciones de estudiantes.

Un centenar de estudiantes secundarios traspasó un cerco policial y se enfrentó a los uniformados en las afueras del museo minutos antes de la llegada de Piñera. La revuelta terminó con unos siete detenidos.

Entradas populares