Más de 100.000 somalíes han llegado a Mogadiscio huyendo de hambruna
Ginebra, EP
Más de 100.000 somalíes han llegado hasta Mogadiscio y otros 70.000 hasta el campamento de refugiados de Dadaab, en Kenia, huyendo de la sequía, la hambruna y el conflicto en el sur de Somalia entre junio y julio, según los últimos datos de la catástrofe humanitaria dados a conocer este viernes por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según ha explicado el portavoz de la agencia de la ONU, Adrian Edwards, los 100.000 recién llegados a Mogadiscio se suman a los 370.000 desplazados internos que ya se encuentran en la capital. Hasta aquí han llegado ya dos de los tres aviones con ayuda que ACNUR tiene previsto enviar, el último de los cuales aterrizó ayer con 32 toneladas de material de cobijo y otra ayuda que será distribuida en Mogadiscio.
Entretanto, en Dadaab, la llegada de 70.000 refugiados somalíes más ha hecho que la población de este campamento --cuya capacidad inicial prevista era de 90.000 personas-- ascienda ya a 440.000, ha indicado Edwards, subrayando que "unas 1.500 personas más llegan cada día", mientras que otras "se están instalando espontáneamente en el exterior" de los tres campamentos que constituyen el complejo --Ifo, Dagahaley y Hagadera--.
"Además de necesitar agua y alimentos, estas nuevas llegadas necesitan cobijo, atención médica y otros servicios básicos", ha subrayado el portavoz de ACNUR. Aunque la agencia de la ONU ha enviado a Dadaab miles de tiendas de campaña con motivo de la actual crisis, "siguen sin ser suficientes para la creciente población de refugiados", ha lamentado Edwards, precisando que hacen falta "urgentemente 45.000 tiendas de campaña más".
ACNUR ha solicitado hasta ahora 145 millones de dólares para cubrir las necesidades de emergencia en la crisis que está azotando al Cuerno de Africa, pero hasta la fecha sólo se han recibido o se han dado compromisos firmes por 88 millones de dólares, lo que representa sólo el 61 por ciento de las necesidades identificadas para Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti, ha lamentado el portavoz.
Más de 100.000 somalíes han llegado hasta Mogadiscio y otros 70.000 hasta el campamento de refugiados de Dadaab, en Kenia, huyendo de la sequía, la hambruna y el conflicto en el sur de Somalia entre junio y julio, según los últimos datos de la catástrofe humanitaria dados a conocer este viernes por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según ha explicado el portavoz de la agencia de la ONU, Adrian Edwards, los 100.000 recién llegados a Mogadiscio se suman a los 370.000 desplazados internos que ya se encuentran en la capital. Hasta aquí han llegado ya dos de los tres aviones con ayuda que ACNUR tiene previsto enviar, el último de los cuales aterrizó ayer con 32 toneladas de material de cobijo y otra ayuda que será distribuida en Mogadiscio.
Entretanto, en Dadaab, la llegada de 70.000 refugiados somalíes más ha hecho que la población de este campamento --cuya capacidad inicial prevista era de 90.000 personas-- ascienda ya a 440.000, ha indicado Edwards, subrayando que "unas 1.500 personas más llegan cada día", mientras que otras "se están instalando espontáneamente en el exterior" de los tres campamentos que constituyen el complejo --Ifo, Dagahaley y Hagadera--.
"Además de necesitar agua y alimentos, estas nuevas llegadas necesitan cobijo, atención médica y otros servicios básicos", ha subrayado el portavoz de ACNUR. Aunque la agencia de la ONU ha enviado a Dadaab miles de tiendas de campaña con motivo de la actual crisis, "siguen sin ser suficientes para la creciente población de refugiados", ha lamentado Edwards, precisando que hacen falta "urgentemente 45.000 tiendas de campaña más".
ACNUR ha solicitado hasta ahora 145 millones de dólares para cubrir las necesidades de emergencia en la crisis que está azotando al Cuerno de Africa, pero hasta la fecha sólo se han recibido o se han dado compromisos firmes por 88 millones de dólares, lo que representa sólo el 61 por ciento de las necesidades identificadas para Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti, ha lamentado el portavoz.