Los talibán ejecutan a ocho miembros de las fuerzas de seguridad afganas
Kabukl, EP
Al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad afganas han sido ejecutados por los talibán 24 horas después de su secuestro en una de las zonas más peligrosas del centro del país, la región de Maidan Wardak, precisamente el lugar donde la semana pasada caía abatido un helicóptero de la OTAN con 38 tripulantes a bordo, todos fallecidos.
En esta ocasión, se trata de cinco policías y tres oficiales del Directorio Nacional de Policía, capturados cuando viajaban por una autopista que enlazaba las relativamente pacíficas provincias de Bamiyan y Maydan Shah.
"Comenzamos una operación de rescate pero los enemigos de la paz --habitual coletilla con la que se describe a la insurgencia desde el Gobierno afgano-- ya habían matado a nuestras fuerzas", lamentó el portavoz de la Gobernación provincial, Shahidulá Shahid.
El habitual portavoz de los talibán, Zabihullah Mujahid, asumió en nombre del grupo la autoría de los asesinatos y precisó que los insurgentes habían arrojado los cuerpos en la localidad de Jalriz.
Al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad afganas han sido ejecutados por los talibán 24 horas después de su secuestro en una de las zonas más peligrosas del centro del país, la región de Maidan Wardak, precisamente el lugar donde la semana pasada caía abatido un helicóptero de la OTAN con 38 tripulantes a bordo, todos fallecidos.
En esta ocasión, se trata de cinco policías y tres oficiales del Directorio Nacional de Policía, capturados cuando viajaban por una autopista que enlazaba las relativamente pacíficas provincias de Bamiyan y Maydan Shah.
"Comenzamos una operación de rescate pero los enemigos de la paz --habitual coletilla con la que se describe a la insurgencia desde el Gobierno afgano-- ya habían matado a nuestras fuerzas", lamentó el portavoz de la Gobernación provincial, Shahidulá Shahid.
El habitual portavoz de los talibán, Zabihullah Mujahid, asumió en nombre del grupo la autoría de los asesinatos y precisó que los insurgentes habían arrojado los cuerpos en la localidad de Jalriz.