Los primeros análisis descartan que Duggan disparase contra los agentes que le abatieron
Londres, EP
Los primeros análisis realizados en Reino Unido por la Comisión Independiente de Quejas de la Policía (IPCC) han determinado que el joven Mark Duggan, cuya muerte ha desatado los disturbios en Inglaterra, no disparó a los agentes de las fuerzas de seguridad y que la bala localizada en un coche patrulla procedía de la pistola de uno de los oficiales.
Duggan, de 29 años, raza negra y padre de cuatro hijos, fue abordado el pasado sábado por los agentes cuando viajaba en un taxi. La Policía estaba efectuando una operación contra el tráfico de armas en la comunidad negra del norte de la ciudad.
La IPCC ha determinado que la bala alojada en la radio de uno de los coches y que se atribuyó inicialmente a Duggan corresponde finalmente con el subfusil de alguno de los agentes, a la espera de que este dato sea confirmado mediante un análisis de ADN, según 'The Guardian'.
Asimismo, la comisión establece inicialmente que el arma localizada en el lugar de los hechos no fue disparada durante el tiroteo, aunque los servicios forenses no han podido confirmar este punto al cien por cien y realizarán nuevas pruebas.
La comisaria de la IPCC al cargo de la investigación, Rachel Cerfontyne, ha prometido que se darán "respuestas" sobre la muerte de Duggan y que éstas llegarán "tan pronto como las tenga la comisión", informa la BBC. En un mensaje a la familia del fallecido, Cerfontyne ha reconocido su "frustración" y ha advertido de que puede ser "un largo proceso".
Los primeros análisis realizados en Reino Unido por la Comisión Independiente de Quejas de la Policía (IPCC) han determinado que el joven Mark Duggan, cuya muerte ha desatado los disturbios en Inglaterra, no disparó a los agentes de las fuerzas de seguridad y que la bala localizada en un coche patrulla procedía de la pistola de uno de los oficiales.
Duggan, de 29 años, raza negra y padre de cuatro hijos, fue abordado el pasado sábado por los agentes cuando viajaba en un taxi. La Policía estaba efectuando una operación contra el tráfico de armas en la comunidad negra del norte de la ciudad.
La IPCC ha determinado que la bala alojada en la radio de uno de los coches y que se atribuyó inicialmente a Duggan corresponde finalmente con el subfusil de alguno de los agentes, a la espera de que este dato sea confirmado mediante un análisis de ADN, según 'The Guardian'.
Asimismo, la comisión establece inicialmente que el arma localizada en el lugar de los hechos no fue disparada durante el tiroteo, aunque los servicios forenses no han podido confirmar este punto al cien por cien y realizarán nuevas pruebas.
La comisaria de la IPCC al cargo de la investigación, Rachel Cerfontyne, ha prometido que se darán "respuestas" sobre la muerte de Duggan y que éstas llegarán "tan pronto como las tenga la comisión", informa la BBC. En un mensaje a la familia del fallecido, Cerfontyne ha reconocido su "frustración" y ha advertido de que puede ser "un largo proceso".