Los esbirros de El Asad le rompen las manos a un caricaturista
La comunidad internacional condena la agresión a Ali Ferzat por un dibujo en el que e ve al presidente sirio haciendo autoestop
Madrid, El País
La agencia oficial de noticias siria aseguró este viernes que la policía ha abierto una investigación para identificar a los responsables de la agresión al célebre caricaturista sirio Ali Ferzat, ocurrida el pasado jueves.
Francia y Estados Unidos condenaron la agresión, que un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores francés definió como "brutal y chocante". Ambos países volvieron a exigir a El Asad que ponga fin a la brutal represión de las protestas, que hasta ahora ha causado más de 2.200 muertos, según el último balance de Naciones Unidas.
Los opositores acusan a los servicios secretos y a las milicias cercanas al régimen de estar detrás de la agresión. El ataque tuvo lugar unos días después de que el caricaturista publicara una viñeta en la que el mandatario sirio, Bachar el Asad, con una maleta en las manos, para el coche conducido por el sátrapa libio, Muamar el Gadafi, para acompañarle en su huida.
Personas cercanas al artista, de 60 años, sostienen que Ferzat fue agredido por cuatro hombres armados con el rostro cubierto a la salida de su estudio, en el centro de Damasco, en la madrugada del jueves. Los agresores le partieron dos dedos de la mano izquierda y el brazo derecho y le causaron heridas en un ojo como "advertencia". Las mismas fuentes aseguran que los agresores amenazaron con romperle ambas manos para evitar que volviera a dibujar. Tras propinarle una paliza, le dejaron herido, maniatado y con una bolsa en la cabeza al borde de una carretera a las afueras de la capital.
En un vídeo difundido por la cadena Al Arabiya, Ferzat aparece en una cama de hospital, acompañado por sus hijos. Uno de ellos levanta la mano de su padre gritando: "Espero que le ocurra lo mismo a sus hijos y a sus familiares", presumiblemente en referencia al presidente sirio. Otro hombre enseña las marcas de cigarillos apagados en la piel del artista.
Crítico de la corrupción y la burocracia de varios regímenes árabes, incluido el sirio, Ferzat ya se había ganado una amenaza de muerte por parte del expresidentes iraquí, Sadam Husein. Desde marzo, cuando arrancaron los disturbios, solo se dedicaba a hacer sátira sobre las protestas y la violenta represión de Damasco.
Ferzat, nacido en Hama, bastión de la resistencia contra la familia El Asad, no es el primer artista agredido por hombres cercanos al régimen. El mes pasado, Ibrahim al Qashoush, un célebre compositor que se oponía al régimen, fue hallado muerto en su casa de Hama, con las cuerdas vocales cortadas.
James Miller, periodista experto en Oriente Próximo, opina que "el ataque a Ferzat no fue para nada casual". Y añade: "Su obra no estaba dirigida solo a los opositores. También hablaba a intelectuales, hombres de negocios y a la clase culta siria, todos aquellos que pueden contribuir a la caída del régimen y a la construcción de un nuevo orden en el país".
En la página web de Ferzat, los comentarios se han multiplicado tras su agresión. Casi siempre los internautas alaban su valentía. Hay quien ironiza sobre El Asad y Gadafi. "De camino... hacia Yedda [la ciudad saudí donde se ha refugiado el expresidente tunecino Ben Ali]", escribe un anónimo. Muy escasos son los que critican la ideología de Ferzat. "Actualmente ninguna otra persona que no sea El Asad puede dominar esta situación. Los rebeldes no son capaces siquiera de gestionar una frutería", escribe Dogma de Siria.
Un grupo de manifestantes tiene previsto organizar el viernes por la noche, la última noche de Ramadán, una sentada pacifista ante la casa del artista agredido.
Madrid, El País
La agencia oficial de noticias siria aseguró este viernes que la policía ha abierto una investigación para identificar a los responsables de la agresión al célebre caricaturista sirio Ali Ferzat, ocurrida el pasado jueves.
Francia y Estados Unidos condenaron la agresión, que un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores francés definió como "brutal y chocante". Ambos países volvieron a exigir a El Asad que ponga fin a la brutal represión de las protestas, que hasta ahora ha causado más de 2.200 muertos, según el último balance de Naciones Unidas.
Los opositores acusan a los servicios secretos y a las milicias cercanas al régimen de estar detrás de la agresión. El ataque tuvo lugar unos días después de que el caricaturista publicara una viñeta en la que el mandatario sirio, Bachar el Asad, con una maleta en las manos, para el coche conducido por el sátrapa libio, Muamar el Gadafi, para acompañarle en su huida.
Personas cercanas al artista, de 60 años, sostienen que Ferzat fue agredido por cuatro hombres armados con el rostro cubierto a la salida de su estudio, en el centro de Damasco, en la madrugada del jueves. Los agresores le partieron dos dedos de la mano izquierda y el brazo derecho y le causaron heridas en un ojo como "advertencia". Las mismas fuentes aseguran que los agresores amenazaron con romperle ambas manos para evitar que volviera a dibujar. Tras propinarle una paliza, le dejaron herido, maniatado y con una bolsa en la cabeza al borde de una carretera a las afueras de la capital.
En un vídeo difundido por la cadena Al Arabiya, Ferzat aparece en una cama de hospital, acompañado por sus hijos. Uno de ellos levanta la mano de su padre gritando: "Espero que le ocurra lo mismo a sus hijos y a sus familiares", presumiblemente en referencia al presidente sirio. Otro hombre enseña las marcas de cigarillos apagados en la piel del artista.
Crítico de la corrupción y la burocracia de varios regímenes árabes, incluido el sirio, Ferzat ya se había ganado una amenaza de muerte por parte del expresidentes iraquí, Sadam Husein. Desde marzo, cuando arrancaron los disturbios, solo se dedicaba a hacer sátira sobre las protestas y la violenta represión de Damasco.
Ferzat, nacido en Hama, bastión de la resistencia contra la familia El Asad, no es el primer artista agredido por hombres cercanos al régimen. El mes pasado, Ibrahim al Qashoush, un célebre compositor que se oponía al régimen, fue hallado muerto en su casa de Hama, con las cuerdas vocales cortadas.
James Miller, periodista experto en Oriente Próximo, opina que "el ataque a Ferzat no fue para nada casual". Y añade: "Su obra no estaba dirigida solo a los opositores. También hablaba a intelectuales, hombres de negocios y a la clase culta siria, todos aquellos que pueden contribuir a la caída del régimen y a la construcción de un nuevo orden en el país".
En la página web de Ferzat, los comentarios se han multiplicado tras su agresión. Casi siempre los internautas alaban su valentía. Hay quien ironiza sobre El Asad y Gadafi. "De camino... hacia Yedda [la ciudad saudí donde se ha refugiado el expresidente tunecino Ben Ali]", escribe un anónimo. Muy escasos son los que critican la ideología de Ferzat. "Actualmente ninguna otra persona que no sea El Asad puede dominar esta situación. Los rebeldes no son capaces siquiera de gestionar una frutería", escribe Dogma de Siria.
Un grupo de manifestantes tiene previsto organizar el viernes por la noche, la última noche de Ramadán, una sentada pacifista ante la casa del artista agredido.