La pesadilla judicial de DSK a un paso de terminar en EEUU
Nueva York, Agencias
La pesadilla judicial que vive Dominique Strauss-Kahn en EEUU desde que una empleada de un hotel de Nueva York lo denunciara por agresión sexual en mayo se encuentra a un paso de terminar, después de que la Fiscalía de Manhattan pidiera al juez del caso que retire los cargos contra el político francés.
El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional podría recibir este martes vía libre para abandonar el país y regresar a Francia si el juez Michael Obus retira los cargos que pesan sobre él, tal y como ha pedido la oficina del fiscal Cyrus Vance en una decisión que ha causado las protestas de su supuesta víctima.
La inmigrante guineana Nafissatou Diallo, que ha puesto contra las cuerdas durante más de tres meses a DSK -como lo llama la prensa- recibió hoy la noticia de que la Fiscalía no considera que hay suficientes pruebas como para juzgar al que en su día fuera uno de los hombres más poderosos del mundo.
La Fiscalía de Manhattan informó a la mujer y a su abogado, Kenneth Thompson, de que el caso ha perdido toda su fuerza en un breve encuentro que el letrado definió como una "abrupta" reunión y del que ambos salieron visiblemente frustrados.
Thompson lamentó ante la prensa que el fiscal Vance haya "denegado el derecho a una mujer de tener justicia en un caso de violación", y criticó también que se haya "dado la espalda" a los estudios forenses y las evidencias médicas del caso.
Previamente, los abogados de la supuesta víctima habían acudido a los tribunales para solicitar la recusación del fiscal, al considerar que éste "gestionó mal" el caso y que su oficina "saboteó de forma inapropiada" la credibilidad de su clienta.
"Simplemente ya no tenemos certeza de que el acusado es culpable más allá de toda duda razonable", indica la Fiscalía en la moción de 25 páginas que ha presentado para pedir que se desestimen los cargos y en la que prueban que Diallo no ha sido veraz en detalles grandes y pequeños sobre lo ocurrido el día de los hechos.
Esa falta de credibilidad, aumentada por las mentiras que la mujer vertió sobre el contenido de la conversación que mantuvo con un conocido encarcelado un día después del incidente, ha erosionado la versión de la demandante hasta el punto que la Fiscalía no considera que haya una caso en contra DSK.
"Desde el principio del caso, hemos mantenido que nuestro cliente es inocente y hemos defendido que había muchas razones para considerar que la demandante no era creíble", se apresuraron a decir en un comunicado remitido a Efe los abogados de Strauss-Khan, William Taylor y Benjamin Brafman.
Los letrados señalaron además que el político francés y su familia están "muy agradecidos" a la oficina del fiscal, ya que consideró "con seriedad" sus preocupaciones y concluyó "por sí misma que el caso no podía avanzar".
El juez Obus tiene ahora sobre la mesa decidir qué hacer con DSK, aunque normalmente en los casos en que la Fiscalía pide que se retiren los cargos, los magistrados aceptan de manera inmediata la petición, por lo que el político francés podría verse liberado del proceso judicial este mismo martes, cuando hay prevista una vista.
Los documentos presentados por el fiscal Vance revelan que Diallo mintió a las autoridades cuando dijo que no mantuvo relaciones sexuales la noche antes del incidente en el hotel Sofitel, uno de los argumentos esgrimidos por los abogados de la supuesta víctima para denunciar el intento de violación.
Los problemas de credibilidad de la supuesta víctima hicieron que el caso perdiera ya fuerza en junio, cuando los fiscales descubrieron que Diallo mintió en su petición de asilo a EEUU y cuando encontraron una conversación telefónica en la que preguntaba a un conocido "cómo podría conseguir dinero acusando" al francés.
Esas dudas llevaron a que DSK recibiera la libertad condicional sin fianza el pasado primero de julio, fecha desde la que la Fiscalía ha trabajado para decidir si las incógnitas que le despiertan la demandante eran lo suficientemente firmes como para abandonar el caso contra el conocido político y economista.
A la espera de saber qué ocurrirá el martes con el caso criminal, Diallo ya presentó el pasado 8 de julio una demanda civil contra DSK en la que reiteró sus acusaciones y tildó de "sádica" la agresión sexual, y con la que busca una compensación económica cuya cuantía no se ha revelado.
Aunque DSK quede de momento libre de la justicia estadounidense, una periodista francesa le acusa en su país de un intento de violación en 2003, cuando le entrevistó en un apartamento de París, por lo que sus vistas con la justicia podrían no terminar en Manhattan.
La pesadilla judicial que vive Dominique Strauss-Kahn en EEUU desde que una empleada de un hotel de Nueva York lo denunciara por agresión sexual en mayo se encuentra a un paso de terminar, después de que la Fiscalía de Manhattan pidiera al juez del caso que retire los cargos contra el político francés.
El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional podría recibir este martes vía libre para abandonar el país y regresar a Francia si el juez Michael Obus retira los cargos que pesan sobre él, tal y como ha pedido la oficina del fiscal Cyrus Vance en una decisión que ha causado las protestas de su supuesta víctima.
La inmigrante guineana Nafissatou Diallo, que ha puesto contra las cuerdas durante más de tres meses a DSK -como lo llama la prensa- recibió hoy la noticia de que la Fiscalía no considera que hay suficientes pruebas como para juzgar al que en su día fuera uno de los hombres más poderosos del mundo.
La Fiscalía de Manhattan informó a la mujer y a su abogado, Kenneth Thompson, de que el caso ha perdido toda su fuerza en un breve encuentro que el letrado definió como una "abrupta" reunión y del que ambos salieron visiblemente frustrados.
Thompson lamentó ante la prensa que el fiscal Vance haya "denegado el derecho a una mujer de tener justicia en un caso de violación", y criticó también que se haya "dado la espalda" a los estudios forenses y las evidencias médicas del caso.
Previamente, los abogados de la supuesta víctima habían acudido a los tribunales para solicitar la recusación del fiscal, al considerar que éste "gestionó mal" el caso y que su oficina "saboteó de forma inapropiada" la credibilidad de su clienta.
"Simplemente ya no tenemos certeza de que el acusado es culpable más allá de toda duda razonable", indica la Fiscalía en la moción de 25 páginas que ha presentado para pedir que se desestimen los cargos y en la que prueban que Diallo no ha sido veraz en detalles grandes y pequeños sobre lo ocurrido el día de los hechos.
Esa falta de credibilidad, aumentada por las mentiras que la mujer vertió sobre el contenido de la conversación que mantuvo con un conocido encarcelado un día después del incidente, ha erosionado la versión de la demandante hasta el punto que la Fiscalía no considera que haya una caso en contra DSK.
"Desde el principio del caso, hemos mantenido que nuestro cliente es inocente y hemos defendido que había muchas razones para considerar que la demandante no era creíble", se apresuraron a decir en un comunicado remitido a Efe los abogados de Strauss-Khan, William Taylor y Benjamin Brafman.
Los letrados señalaron además que el político francés y su familia están "muy agradecidos" a la oficina del fiscal, ya que consideró "con seriedad" sus preocupaciones y concluyó "por sí misma que el caso no podía avanzar".
El juez Obus tiene ahora sobre la mesa decidir qué hacer con DSK, aunque normalmente en los casos en que la Fiscalía pide que se retiren los cargos, los magistrados aceptan de manera inmediata la petición, por lo que el político francés podría verse liberado del proceso judicial este mismo martes, cuando hay prevista una vista.
Los documentos presentados por el fiscal Vance revelan que Diallo mintió a las autoridades cuando dijo que no mantuvo relaciones sexuales la noche antes del incidente en el hotel Sofitel, uno de los argumentos esgrimidos por los abogados de la supuesta víctima para denunciar el intento de violación.
Los problemas de credibilidad de la supuesta víctima hicieron que el caso perdiera ya fuerza en junio, cuando los fiscales descubrieron que Diallo mintió en su petición de asilo a EEUU y cuando encontraron una conversación telefónica en la que preguntaba a un conocido "cómo podría conseguir dinero acusando" al francés.
Esas dudas llevaron a que DSK recibiera la libertad condicional sin fianza el pasado primero de julio, fecha desde la que la Fiscalía ha trabajado para decidir si las incógnitas que le despiertan la demandante eran lo suficientemente firmes como para abandonar el caso contra el conocido político y economista.
A la espera de saber qué ocurrirá el martes con el caso criminal, Diallo ya presentó el pasado 8 de julio una demanda civil contra DSK en la que reiteró sus acusaciones y tildó de "sádica" la agresión sexual, y con la que busca una compensación económica cuya cuantía no se ha revelado.
Aunque DSK quede de momento libre de la justicia estadounidense, una periodista francesa le acusa en su país de un intento de violación en 2003, cuando le entrevistó en un apartamento de París, por lo que sus vistas con la justicia podrían no terminar en Manhattan.