La OTAN bombardea Sirte para apoyar el avance de los rebeldes
Bruselas, EP
Los aviones de la OTAN han bombardeado este domingo Sirte, la ciudad natal de Muamar Gadafi, para apoyar a las fuerzas de los rebeldes que avanzan ya hacia la localidad.
"En las últimas 72 horas hemos realizado ataques aéreos en Sirte, hoy también, porque supone una amenaza para la población civil", ha explicado un portavoz de la OTAN. "Estamos vigilando estrechamente lo que sucede en Sirte porque sabemos que hay allí restos del régimen", ha añadido.
Mientras, las fuerzas rebeldes continúan cerrando el cerco sobre Sirte y han anunciado que la tomarán en un plazo de diez días si finalmente no prosperan los contactos para negociar su rendición.
El comandante de las fuerzas rebeldes en la zona, el coronel Salem Mufta al Refaidy, explicó que sus tropas avanzan hacia la ciudad desde el este y el oeste, y que ya están intentando negociar la rendición de la ciudad para evitar el enfrentamiento directo, que por otro lado no piensan rehuir.
"Nuestro objetivo no es el derramamiento de sangre, sino la liberación. No queremos más sangre, especialmente la de los civiles, niños, ancianos y mujeres, pero ya no podemos dar marcha atrás", explicó el coronel.
Los aviones de la OTAN han bombardeado este domingo Sirte, la ciudad natal de Muamar Gadafi, para apoyar a las fuerzas de los rebeldes que avanzan ya hacia la localidad.
"En las últimas 72 horas hemos realizado ataques aéreos en Sirte, hoy también, porque supone una amenaza para la población civil", ha explicado un portavoz de la OTAN. "Estamos vigilando estrechamente lo que sucede en Sirte porque sabemos que hay allí restos del régimen", ha añadido.
Mientras, las fuerzas rebeldes continúan cerrando el cerco sobre Sirte y han anunciado que la tomarán en un plazo de diez días si finalmente no prosperan los contactos para negociar su rendición.
El comandante de las fuerzas rebeldes en la zona, el coronel Salem Mufta al Refaidy, explicó que sus tropas avanzan hacia la ciudad desde el este y el oeste, y que ya están intentando negociar la rendición de la ciudad para evitar el enfrentamiento directo, que por otro lado no piensan rehuir.
"Nuestro objetivo no es el derramamiento de sangre, sino la liberación. No queremos más sangre, especialmente la de los civiles, niños, ancianos y mujeres, pero ya no podemos dar marcha atrás", explicó el coronel.