La imputación de delitos económicos a Gbagbo "complicará la reconciliación"
Abiyán, EP
La imputación formal de delitos económicos, malversación de fondos públicos, robo a mano armada y saqueos al ex presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, "complicará el proceso de reconciliación y hará que la atmósfera política se tense", según ha señalado su portavoz, Justin Kone Katinan.
Además, Katinan ha indicado que la imputación es "ilegal" ya que Gbagbo "cuenta con inmunidad por ser un ex presidente". "No puede ser acusado o juzgado", ha agregado.
"No se puede decir que se quiere la reconciliación y luego humillar a Gbagbo de esta manera. Sería jugar con fuego", ha apostillado el portavoz del ex presidente marfileño.
Junto a Gbagbo también ha sido imputada su mujer, Simone, ha explicado el fiscal general del país africano, Simplice Kouadio Koffi. Ambos permanecen desde abril bajo arresto domiciliario en el norte del país, un beneficio del que todavía seguiría disfrutando el antiguo presidente.
Los críticos con esta decisión se han quejado de que ninguno de los hombres del actual presidente, Alassane Ouattara, han sido detenidos a pesar de las pruebas que demuestran que estuvieron implicados en la comisión de abusos.
El Gobierno del actual presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha estrechado el cerco sobre miembros de la anterior administración sospechosos de ordenar la violencia postelectoral. Además, también se investiga el acceso del anterior Gobierno a fondos públicos.
Gbagbo se negó a reconocer su derrota en las elecciones del pasado mes de noviembre, lo que desató un enfrentamiento armado entre ambos bandos que se cerró con unas 3.000 personas fallecidas y un millón de desplazados.
Las autoridades arrestaron la semana pasada a 57 soldados del régimen de Gbagbo y les han imputado por casos de muerte y secuestro, así como por poner en riesgo la seguridad del Estado o comprar armas de manera ilegal.
El antiguo responsable del partido de Gbagbo, Pascal Affi N'Guessan, y otras once personas también fueron imputadas la semana pasada por violar la seguridad del Estado al no reconocer la victoria electoral de Ouattara y llevar al país a una guerra civil.
La imputación formal de delitos económicos, malversación de fondos públicos, robo a mano armada y saqueos al ex presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, "complicará el proceso de reconciliación y hará que la atmósfera política se tense", según ha señalado su portavoz, Justin Kone Katinan.
Además, Katinan ha indicado que la imputación es "ilegal" ya que Gbagbo "cuenta con inmunidad por ser un ex presidente". "No puede ser acusado o juzgado", ha agregado.
"No se puede decir que se quiere la reconciliación y luego humillar a Gbagbo de esta manera. Sería jugar con fuego", ha apostillado el portavoz del ex presidente marfileño.
Junto a Gbagbo también ha sido imputada su mujer, Simone, ha explicado el fiscal general del país africano, Simplice Kouadio Koffi. Ambos permanecen desde abril bajo arresto domiciliario en el norte del país, un beneficio del que todavía seguiría disfrutando el antiguo presidente.
Los críticos con esta decisión se han quejado de que ninguno de los hombres del actual presidente, Alassane Ouattara, han sido detenidos a pesar de las pruebas que demuestran que estuvieron implicados en la comisión de abusos.
El Gobierno del actual presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha estrechado el cerco sobre miembros de la anterior administración sospechosos de ordenar la violencia postelectoral. Además, también se investiga el acceso del anterior Gobierno a fondos públicos.
Gbagbo se negó a reconocer su derrota en las elecciones del pasado mes de noviembre, lo que desató un enfrentamiento armado entre ambos bandos que se cerró con unas 3.000 personas fallecidas y un millón de desplazados.
Las autoridades arrestaron la semana pasada a 57 soldados del régimen de Gbagbo y les han imputado por casos de muerte y secuestro, así como por poner en riesgo la seguridad del Estado o comprar armas de manera ilegal.
El antiguo responsable del partido de Gbagbo, Pascal Affi N'Guessan, y otras once personas también fueron imputadas la semana pasada por violar la seguridad del Estado al no reconocer la victoria electoral de Ouattara y llevar al país a una guerra civil.