La huelga de futbolistas en España todavía sigue en pie
MADRID, Agencias
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, informó de la marcha de las negociaciones durante el día de ayer.
Futbolistas y clubes cumplieron ayer su cuarta jornada de negociaciones infructuosas y se mantiene la huelga del fútbol español, lo que hace que cunda el pesimismo por el alejamiento de las posturas. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) siguen sin alcanzar un acuerdo para desconvocar la huelga de futbolistas, prevista para las dos primeras jornadas y que amenaza con hacerse indefinida.
Luis Rubiales, presidente de la AFE, y José Luis Astiazarán, su homólogo en la LFP, confrontaron de nuevo sus diferentes intereses después de que el 11 de agosto los jugadores anunciaran la convocatoria de huelga, que ya impidió la disputa de la primera jornada de Liga, prevista para el pasado fin de semana.
Y puesto que no hubo acuerdo, el paro se mantiene para la siguiente jornada de las dos categorías profesionales del fútbol español, que debería disputarse a partir del viernes. La reunión de ayer se celebró en la sede de la LFP y duró dos horas y media. Mientras los clubes sugieren que hubo avances, los futbolistas lo niegan.
El foco de la discusión está en la negociación de un nuevo convenio colectivo que ofrezca garantías de pago a los futbolistas con los que los clubes mantienen deudas.
"El paro convocado para la segunda jornada sigue vigente", confirmó Luis Gil, gerente y portavoz del sindicato de futbolistas.
"El problema sigue siendo el mismo que era. Entiendo que la gente quiere que haya fútbol, y yo también. Pero tenemos que seguir pensando en los jugadores que no cobran y que siguen sin tener garantizados sus contratos. Me gustaría ser más optimista, pero no lo soy", insistió Gil.
El representante de los jugadores repitió que la clave del paro pasa por "las garantías pasadas y el sistema de garantías futuro", aunque descartó que se plantee "por ahora" un paro indefinido.
"A día de hoy sólo hablamos del paro de la segunda jornada, que sigue vigente. Y así seguirá mientras no lleguemos a un acuerdo sobre la totalidad de puntos", sentenció.
El sindicato de futbolistas exige la elaboración de un nuevo convenio en el que prime la Ley del Deporte por encima de la llamada "Ley Concursal", a la que pueden acudir actualmente los clubes y que permite no hacer frente a las deudas acumuladas y congela el pago de las nóminas de los jugadores.
La situación de pesismismo que dibujaron los jugadores contrastó con la versión de los clubes, algo más optimista.
"Hemos demostrado que queremos el acuerdo. Seguimos presentando propuestas para intentar desbloquear esta situación. Ha sido una reunión más de trabajo que de negociación", destacó Astiazarán. Las negociaciones continuarán durante todo el día de hoy en la sede de la AFE.
Italia podría imitar a España
España e Italia son dos países que acostumbran a coincidir en virtudes y en defectos. Y la sombra de la huelga de jugadores ya alcanza al país transalpino. "Si no se firma un nuevo pacto entre jugadores y clubes, no habrá fútbol ni el sábado ni el domingo", dejó claro Damiano Tommasi, presidente del sindicato de futbolistas en Italia. Así, el Calcio sigue los mismos pasos que la española y amenaza con una huelga. Los jugadores de los veinte equipos de la Serie A se reunieron este lunes y votaron no jugar hasta que no se firme un nuevo convenio que impida que los clubes trasladen un nuevo impuesto a los sueldos de los jugadores.
En el nuevo convenio, los clubes pidieron que se eliminara la retribución en neto a los futbolistas para que se hicieran cargo los jugadores de los tributos fiscales. Tommasi, quien fue compañero de Rubiales en el Levante, también habló del impuesto de la solidaridad, que gravará a las rentas superiores a los 90.000 euros anuales y sobre el que hay discrepancias en cuanto a si lo deben pagar los clubes o los futbolistas: "Los jugadores pagarán el tributo de solidaridad. Ningún jugador se ha negado nunca a hacerlo".
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, informó de la marcha de las negociaciones durante el día de ayer.
Futbolistas y clubes cumplieron ayer su cuarta jornada de negociaciones infructuosas y se mantiene la huelga del fútbol español, lo que hace que cunda el pesimismo por el alejamiento de las posturas. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) siguen sin alcanzar un acuerdo para desconvocar la huelga de futbolistas, prevista para las dos primeras jornadas y que amenaza con hacerse indefinida.
Luis Rubiales, presidente de la AFE, y José Luis Astiazarán, su homólogo en la LFP, confrontaron de nuevo sus diferentes intereses después de que el 11 de agosto los jugadores anunciaran la convocatoria de huelga, que ya impidió la disputa de la primera jornada de Liga, prevista para el pasado fin de semana.
Y puesto que no hubo acuerdo, el paro se mantiene para la siguiente jornada de las dos categorías profesionales del fútbol español, que debería disputarse a partir del viernes. La reunión de ayer se celebró en la sede de la LFP y duró dos horas y media. Mientras los clubes sugieren que hubo avances, los futbolistas lo niegan.
El foco de la discusión está en la negociación de un nuevo convenio colectivo que ofrezca garantías de pago a los futbolistas con los que los clubes mantienen deudas.
"El paro convocado para la segunda jornada sigue vigente", confirmó Luis Gil, gerente y portavoz del sindicato de futbolistas.
"El problema sigue siendo el mismo que era. Entiendo que la gente quiere que haya fútbol, y yo también. Pero tenemos que seguir pensando en los jugadores que no cobran y que siguen sin tener garantizados sus contratos. Me gustaría ser más optimista, pero no lo soy", insistió Gil.
El representante de los jugadores repitió que la clave del paro pasa por "las garantías pasadas y el sistema de garantías futuro", aunque descartó que se plantee "por ahora" un paro indefinido.
"A día de hoy sólo hablamos del paro de la segunda jornada, que sigue vigente. Y así seguirá mientras no lleguemos a un acuerdo sobre la totalidad de puntos", sentenció.
El sindicato de futbolistas exige la elaboración de un nuevo convenio en el que prime la Ley del Deporte por encima de la llamada "Ley Concursal", a la que pueden acudir actualmente los clubes y que permite no hacer frente a las deudas acumuladas y congela el pago de las nóminas de los jugadores.
La situación de pesismismo que dibujaron los jugadores contrastó con la versión de los clubes, algo más optimista.
"Hemos demostrado que queremos el acuerdo. Seguimos presentando propuestas para intentar desbloquear esta situación. Ha sido una reunión más de trabajo que de negociación", destacó Astiazarán. Las negociaciones continuarán durante todo el día de hoy en la sede de la AFE.
Italia podría imitar a España
España e Italia son dos países que acostumbran a coincidir en virtudes y en defectos. Y la sombra de la huelga de jugadores ya alcanza al país transalpino. "Si no se firma un nuevo pacto entre jugadores y clubes, no habrá fútbol ni el sábado ni el domingo", dejó claro Damiano Tommasi, presidente del sindicato de futbolistas en Italia. Así, el Calcio sigue los mismos pasos que la española y amenaza con una huelga. Los jugadores de los veinte equipos de la Serie A se reunieron este lunes y votaron no jugar hasta que no se firme un nuevo convenio que impida que los clubes trasladen un nuevo impuesto a los sueldos de los jugadores.
En el nuevo convenio, los clubes pidieron que se eliminara la retribución en neto a los futbolistas para que se hicieran cargo los jugadores de los tributos fiscales. Tommasi, quien fue compañero de Rubiales en el Levante, también habló del impuesto de la solidaridad, que gravará a las rentas superiores a los 90.000 euros anuales y sobre el que hay discrepancias en cuanto a si lo deben pagar los clubes o los futbolistas: "Los jugadores pagarán el tributo de solidaridad. Ningún jugador se ha negado nunca a hacerlo".