Irene le costará a EEUU unos U$S 7.000 millones
WASHINGTON, Agencias
El paso del huracán Irene tuvo un alto costo en vidas y en daños materiales: se le atribuyen 29 muertes en nueve distritos de Estados Unidos y perjuicios económicos por unos U$S 7.000 millones, según Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, firma especializada en evaluación de desastres.
La mayoría de las víctimas fatales se produjeron por caídas de árboles, accidentes de tránsito o porque fueron arrastradas por las inundaciones, ante los estragos que causó Irene en toda la costa este. En su paso por el caribe, causó cinco muertes.
La tempestad costaría a las empresas aseguradoras entre U$S 1.500 y 3.000 millones en reclamo de seguros de casas, vehículos y comercios, advirtió José Miranda, director de la empresa Eqecat. Este cálculo generó alivio entre las principales reaseguradoras europeas, que respiraron aliviadas y aumentaron ayer el precio de sus acciones, luego de los embates de este año con los terremotos de Japón y de Nueva Zelanda.
El monto total del perjuicio es casi el triple porque se incluye los bienes no asegurados, como la infraestructura vial, eléctrica e inmuebles y servicios del Estado. En comparación, el huracán Katrina que inundó gran parte de Nueva Orleans en 2005, provocó daños por más de U$S 70.000 millones.
"Irene no fue tan dramático como se esperaba y mantendrá la presión alta en la fijación de precios por catástrofes naturales", opinó el analista de Vontobel, Stefan Schuermann.
Hogares sin energía
Cinco millones de personas están sin electricidad y las autoridades advirtieron que los daños por las inundaciones que dejaron las fuertes lluvias podrían sentirse durante días. Por ejemplo, los habitantes de Nueva York sufren retrasos y abarrotamientos en los subterráneos y en sus principales aeropuertos, mientras que los trenes siguen suspendidos de forma indefinida.
Alrededor de 370.000 residentes de esta ciudad fueron evacuados preventivamente, pero pudieron volver a sus casas en la tarde del domingo. También los suburbios de Nueva Jersey y Vermont (sufrió la peor inundación desde 1927) fueron azotados con ferocidad por el huracán. Para los próximos días se espera una crecida en los ríos y desagües, hasta alcanzar niveles récord porque los terrenos están saturados de agua.
Irene ahora se mueve dentro de Canadá como una tormenta subtropical con vientos de 80 kilómetros por hora. En las primeras horas dejó sin energía eléctrica a 300.000 hogares., y se reportó una persona desaparecida.