García Linera anuncia política de protección de economía boliviana ante crisis en EEUU y Europa

La Paz, Abi
El vicepresidente y presidente en ejercicio de Bolivia, Alvaro García Linera, anunció el martes una política de protección de la economía nacional frente a los efectos presumibles que desatará la crisis financiera desatada en Estados Unidos y Europa.

Se trata de una estrategia fundada en la aceleración del proceso de industrialización, el potenciamiento del mercado interno por conducto del reforzamiento de la producción de alimentos, la conversión de parte de las Reservas Internacionales Netas (NIT) al valor oro y la valuación, en lo posible, de la moneda nacional con respecto al dólar.

La crisis que afecta a la economía de Estados Unidos ha puesto en alerta a los mercados y a los países del mundo, aunque en el Congreso estadounidense ya se han dado los primeros pasos para alcanzar a un acuerdo bipartidista y elevar el techo de la deuda evitando que ese país suspenda sus pagos ('default' u omisión).

Se trata de una crisis gatillada por un endeudamiento que asciende a 14,3 billones de dólares, equivalente a su Producto Interior Bruto (PIB) y que provocaría una caída libre del dólar a nivel internacional.

Durante una conferencia de prensa dictada en La Paz, García Linera dijo que el gobierno del presidente Evo Morales, que desarrolla estos días una visita de Estado a China, galvanizará el proceso de industrialización de, principalmente, hidrocarburos, base de la economía criolla y también de litio.

Se trata de producir productos de semifacturados, altamente demandados en el mercado internacional e independientes de las variaciones de la demanda mundial, que amenaza frenarse, peor aún, con la crisis que socava las economías de Italia, España y Bélgica y otros países menores de Europa.

"Eso pasa, obligatoriamente, por acelerar la industrialización. Estamos convocando a los ministros del área de Minería, Hidrocarburos y Agricultura para acelerar los procesos de industrialización. Es necesario que pasemos a la venta de los productos semimanufacturados que nos dan mayor rentabilidad, mayor ingreso y pueden ser vendidos a otros países", afirmó.

Poner en riel la industrialización de minerales, alimentos e hidrocarburos comporta diversificar la producción y salir, de un envión, de la economía extractiva que determina al país desde 1825.

"Diversificar la producción para no depender de uno de dos o tres productos. El riesgo de una sola materia prima que es comprada por un solo país pone en riesgo de que ese solo país tenga problemas económicos y ya no nos vaya a comprar la materia prima. Pero si tenemos productos semielaborados podemos vender en distintos países del mundo", explicó.

Ante los efectos previsibles de la crisis financiera que afecta a las potencias industrializadas, Bolivia reforzará, asimismo, la producción agrícola, en base de incentivos estatales a los productores de alimentos, cuya demanda en el mundo, no decrecerá de forma alguna.

"El proyecto de inversión 'Mi Agua', que implica inversiones anuales de 100 millones de dólares en el área rural, "se mantendrá y reforzará", aseguró el Presidente en ejercicio, al tiempo de afirmar que Morales ha tomado ya las medidas para concertar una política nacional de amplio espectro que involucre al sector privado y que concerte con las organizaciones sociales.

Otra de las medidas que la administración Morales prevé adoptar apunta al fortalecimiento del mercado interno y al crecimiento del Estado en la producción de alimentos, precisó García Linera, al tiempo de ponderar el éxito de esta política que permitió a Bolivia sortear con éxito la crisis de 2008 y crecer, ese año, a un ritmo de 5%, el indicador más alto en América Latina.

"Seguir potenciando el mercado interno, producir para el mercado interno. Eso significa dos cosas: mayor producción de alimentos para el mercado interno y mayor incentivo a las manufacturas", afirmó al anunciar una "expansión de la producción", incluso de perfil exportador.

En esa corriente garantizó el mantenimiento de la política social del gobierno de Morales, traducida en la otorgación de bonos a los sectores más vulnerables de la sociedad boliviana, es decir, escolares, adultos mayores, mujeres gestantes y menores hasta 2 años de vida.

"Nosotros vamos a mantener nuestros gastos sociales, incluso vamos a mejorarlos porque eso dinamiza la economía en el mercado interno", afirmó el mandatario.

Esto también implica la política salarial del Gobierno, que creció en más de 100% los sueldos en Bolivia en el período 2006-2011.

Otra de las medidas que adoptará el Gobierno pasa por la conversión de una parte de las RIN, cifradas en dólares, al inmutable valor oro, sin descuidar su crecimiento constante.

"Nuestra Reservas Internacionales que están en dólares. Nominalmente no van a tener un efecto importante, pero en términos reales hay que estar más atentos a la posibilidad de incrementar nuestras reservas de oro en sustitución de una parte de las Reservas en dólares. Hay que hacer más esfuerzos para comprar más oro que es ahora un buen refugio para el valor real, no solamente nominal, de las Reservas Internacionales", precisó.

Las RIN bolivianas se sitúan en más de 11.000 millones de dólares.

La política de prevención incorpora también a las remesas que migrantes bolivianos envían a sus familias en el país y también a éstos en la eventualidad de su retorno, debido a la eventual presión a los migrantes en EEUU y Europa.

La remesas se alzan por encima del 6% del PIB nacional.

"Estar atentos a qué pasa con los bolivianos que viven en el extranjero. Posiblemente en Europa y EEUU haya una mayor presión hacia los migrantes del mundo", dijo.

Mencionó, asimismo, que el Gobierno enfocará su atención a las turbulencias que pueda enfrentar el dólar en el mercado mundial, lo que implica la apreciación del boliviano respecto a las monedas rectoras de la economía mundial, el dólar y el euro.

En resumen, la previsión boliviana apunta a que "la distribución de la riqueza, de la economía no se vea afectada dramáticamente", amén de que la crisis financiera de EEUU y Europa "siempre" conllevará problemas.

En su mensaje informa a la nación el pasado sábado, día de Bolivia en la ciudad de Sucre, Morales pidió un consorcio supranacional latinoamericano que involucre gobiernos y bloques subregionales para erguir un blindaje regional que evite la crisis "estructural" que afecta la economía de Estados Unidos y Europa.

"Estas crisis ya no son cíclicas, son estructurales. Tenemos una enorme responsabilidad regional", afirmó.

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