Fuerzas de seguridad sirias prosiguen operación represiva en varias ciudades
Damasco, AFP
Cuatro civiles murieron el miércoles en Siria, donde las fuerzas de seguridad seguían allanando domicilios en Damasco y el puerto de Latakia, mientras varios países pidieron convocar una sesión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Por primera vez desde que se inició la movilización contra el régimen del presidente Bashar al Asad, el comité central del gobernante partido Baas, que dirige Siria desde 1963, se reunía este miércoles "para tomar decisiones que refuercen el proceso de reformas", según el diario Al Watan, allegado al poder.
Los manifestantes reclaman, entre otras cosas, que se derogue el artículo de la Constitución que indica que el Baas "dirige al Estado y a la sociedad".
En el plano internacional siguió la presión y La Unión Europea (UE), Estados Unidos y varios países árabes pidieron este miércoles la celebración de una sesión extraordinaria del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU para analizar la situación en Siria, informaron fuentes diplomáticas a la AFP.
"Este pedido será propuesto oficialmente el miércoles por la noche para realizar una sesión especial del Consejo de los Derechos Humanos", dijo un diplomático.
Todos los países árabes miembros del Consejo -Jordania, Qatar, Arabia Saudí y Kuwait- se unieron a esta petición. La solicitud fue realizada por 20 países, más del tercio necesario para convocar los 47 miembros de la organización, que tiene su base en Ginebra.
El Consejo de la ONU debería acordar la condena de la represión del régimen sirio contra las manifestaciones que reclaman la caída del presidente Bashar al Asad y la apertura de una investigación sobre la actuación violenta del ejército contra los opositores.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), "disparos del ejército causaron al amanecer la muerte de un civil que estaba en su balcón, en el pueblo de Abdita, cerca de Idleb", en el noroeste del país.
Tres civiles murieron en Homs (centro), según testigos y la OSDH.
En Latakia murió una mujer que había resultado herida el martes al recibir disparos, afirmó el OSDH.
En esta ciudad costera del noroeste del país, "más de 700 agentes de seguridad están llevando a cabo desde hoy de mañana allanamientos en el barrio de Al Raml al Yunubi y han detenido a varios militantes" opositores, afirmó el Observatorio.
Las autoridades también empezaron a realizar allanamientos en Damasco, en el barrio de Rukn Edin, donde tuvieron lugar manifestaciones contra el régimen. "Decenas de militantes (opositores) fueron detenidos esta mañana en Harat al Yadida, donde se cortó la corriente", indicaron habitantes de este barrio de la capital siria.
Para intentar reprimir esta movilización opositora inédita, el régimen de Asad envió militares a Hama (centro), Deir Ezzor (este) y la gobernación de Idleb, cerca de la frontera con Turquía.
Según militantes de defensa de los Derechos Humanos, la represión dejó unos 1.800 muertos civiles desde el 15 de marzo, cuando se inició la actual revuelta contra el régimen de Al Asad.
Por otra parte, el martes, la cancillería de Venezuela indicó que el presidente de ese país Hugo Chávez y su par iraní Mahmud Ahmadinejad conversaron telefónicamente sobre los conflictos en Libia y Siria, y acordaron profundizar "esfuerzos para alcanzar la paz" en esos países.
Cuatro civiles murieron el miércoles en Siria, donde las fuerzas de seguridad seguían allanando domicilios en Damasco y el puerto de Latakia, mientras varios países pidieron convocar una sesión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Por primera vez desde que se inició la movilización contra el régimen del presidente Bashar al Asad, el comité central del gobernante partido Baas, que dirige Siria desde 1963, se reunía este miércoles "para tomar decisiones que refuercen el proceso de reformas", según el diario Al Watan, allegado al poder.
Los manifestantes reclaman, entre otras cosas, que se derogue el artículo de la Constitución que indica que el Baas "dirige al Estado y a la sociedad".
En el plano internacional siguió la presión y La Unión Europea (UE), Estados Unidos y varios países árabes pidieron este miércoles la celebración de una sesión extraordinaria del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU para analizar la situación en Siria, informaron fuentes diplomáticas a la AFP.
"Este pedido será propuesto oficialmente el miércoles por la noche para realizar una sesión especial del Consejo de los Derechos Humanos", dijo un diplomático.
Todos los países árabes miembros del Consejo -Jordania, Qatar, Arabia Saudí y Kuwait- se unieron a esta petición. La solicitud fue realizada por 20 países, más del tercio necesario para convocar los 47 miembros de la organización, que tiene su base en Ginebra.
El Consejo de la ONU debería acordar la condena de la represión del régimen sirio contra las manifestaciones que reclaman la caída del presidente Bashar al Asad y la apertura de una investigación sobre la actuación violenta del ejército contra los opositores.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), "disparos del ejército causaron al amanecer la muerte de un civil que estaba en su balcón, en el pueblo de Abdita, cerca de Idleb", en el noroeste del país.
Tres civiles murieron en Homs (centro), según testigos y la OSDH.
En Latakia murió una mujer que había resultado herida el martes al recibir disparos, afirmó el OSDH.
En esta ciudad costera del noroeste del país, "más de 700 agentes de seguridad están llevando a cabo desde hoy de mañana allanamientos en el barrio de Al Raml al Yunubi y han detenido a varios militantes" opositores, afirmó el Observatorio.
Las autoridades también empezaron a realizar allanamientos en Damasco, en el barrio de Rukn Edin, donde tuvieron lugar manifestaciones contra el régimen. "Decenas de militantes (opositores) fueron detenidos esta mañana en Harat al Yadida, donde se cortó la corriente", indicaron habitantes de este barrio de la capital siria.
Para intentar reprimir esta movilización opositora inédita, el régimen de Asad envió militares a Hama (centro), Deir Ezzor (este) y la gobernación de Idleb, cerca de la frontera con Turquía.
Según militantes de defensa de los Derechos Humanos, la represión dejó unos 1.800 muertos civiles desde el 15 de marzo, cuando se inició la actual revuelta contra el régimen de Al Asad.
Por otra parte, el martes, la cancillería de Venezuela indicó que el presidente de ese país Hugo Chávez y su par iraní Mahmud Ahmadinejad conversaron telefónicamente sobre los conflictos en Libia y Siria, y acordaron profundizar "esfuerzos para alcanzar la paz" en esos países.