Estados Unidos respetará investigaciones de Bolivia sobre injerencia y asumirá responsabilidades
La Paz, ABI
El gobierno de Estados Unidos se comprometió a respetar las investigaciones que realice el Estado boliviano sobre presunta injerencia en sus asuntos internos y asumirá las responsabilidades que correspondan, informó el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
Romero, quien desempeña en forma paralela la dirección interina del Ministerio de Relaciones Exteriores, ante la ausencia del titular, David Choquehuanca, por viaje, se reunió el martes con el ministro Consejero de la embajada de Estados Unidos en Bolivia, William Mozdzierz.
Dijo que el representante estadounidense reconoció que funcionarios de su misión diplomática mantuvieron comunicaciones con algunos dirigentes de organizaciones sociales y hasta con analistas políticos y otros líderes para conocer con mayor profundidad la realidad nacional.
En una entrevista al programa Todo a Pulmón de la red Uno, Romero señaló que el representante de Estados Unidos le había manifestado que "el objeto de estas comunicaciones era para obtener información, percepciones y opiniones para tener un estado de situación del contexto que vive el país".
El Ministro resaltó que había expresado que esas actitudes "dejan una sensación de malestar, de contrariedad porque para eso está la interconexión oficial del Estado boliviano si se procura información sobre la situación política y el contexto de cada coyuntura".
Agregó que "Lo cierto es que la representación de la Embajada confirmó que los registros de llamadas que denunció el presidente Evo Morales corresponden a la verdad y que efectivamente hubieron comunicaciones con los señores Rafael Quispe y Pedro Nuni y con la esposa del presidente de la Confederación de Pueblos del Oriente Boliviano (CIDOB)".
El Ministro subrayó que el artículo 41 de la Convención de Viena señala que este tipo de acciones "pueden caracterizase como de intromisión interna en los asuntos de un Estado, porque se ha mantenido comunicación con los dos líderes más radicalizados de la movilización que se opone a la construcción de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, en el tramo que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS)".
Agregó que es más complicado aún porque esas comunicaciones se han producido durante los primeros días de la movilización indígena.
Dijo que hay que tomar en cuenta que una movilización "tiene una connotación política, es un asunto interno de un Estado".
"Las relaciones bilaterales tienen que ver con negocios comunes, comercio, transacciones de diferente orden, procesos de complementariedad, pero no tiene que merecer un contacto directo con determinados líderes indígenas que están en la movilización", puntualizó.
"La verdad es que no nos deja una buena sensación porque no se manejan de esa manera las relaciones diplomáticas, pese a que la opinión de los representantes de Estados Unidos es que buscaban mayores elementos de información", remarcó Romero.
Agregó que, como Canciller en ejercicio, les había manifestado "el malestar y preocupación por el hecho y coincidimos en la necesidad de ajustar los mecanismos de comunicación y coordinación con la Embajada".
El gobierno de Estados Unidos se comprometió a respetar las investigaciones que realice el Estado boliviano sobre presunta injerencia en sus asuntos internos y asumirá las responsabilidades que correspondan, informó el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
Romero, quien desempeña en forma paralela la dirección interina del Ministerio de Relaciones Exteriores, ante la ausencia del titular, David Choquehuanca, por viaje, se reunió el martes con el ministro Consejero de la embajada de Estados Unidos en Bolivia, William Mozdzierz.
Dijo que el representante estadounidense reconoció que funcionarios de su misión diplomática mantuvieron comunicaciones con algunos dirigentes de organizaciones sociales y hasta con analistas políticos y otros líderes para conocer con mayor profundidad la realidad nacional.
En una entrevista al programa Todo a Pulmón de la red Uno, Romero señaló que el representante de Estados Unidos le había manifestado que "el objeto de estas comunicaciones era para obtener información, percepciones y opiniones para tener un estado de situación del contexto que vive el país".
El Ministro resaltó que había expresado que esas actitudes "dejan una sensación de malestar, de contrariedad porque para eso está la interconexión oficial del Estado boliviano si se procura información sobre la situación política y el contexto de cada coyuntura".
Agregó que "Lo cierto es que la representación de la Embajada confirmó que los registros de llamadas que denunció el presidente Evo Morales corresponden a la verdad y que efectivamente hubieron comunicaciones con los señores Rafael Quispe y Pedro Nuni y con la esposa del presidente de la Confederación de Pueblos del Oriente Boliviano (CIDOB)".
El Ministro subrayó que el artículo 41 de la Convención de Viena señala que este tipo de acciones "pueden caracterizase como de intromisión interna en los asuntos de un Estado, porque se ha mantenido comunicación con los dos líderes más radicalizados de la movilización que se opone a la construcción de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, en el tramo que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS)".
Agregó que es más complicado aún porque esas comunicaciones se han producido durante los primeros días de la movilización indígena.
Dijo que hay que tomar en cuenta que una movilización "tiene una connotación política, es un asunto interno de un Estado".
"Las relaciones bilaterales tienen que ver con negocios comunes, comercio, transacciones de diferente orden, procesos de complementariedad, pero no tiene que merecer un contacto directo con determinados líderes indígenas que están en la movilización", puntualizó.
"La verdad es que no nos deja una buena sensación porque no se manejan de esa manera las relaciones diplomáticas, pese a que la opinión de los representantes de Estados Unidos es que buscaban mayores elementos de información", remarcó Romero.
Agregó que, como Canciller en ejercicio, les había manifestado "el malestar y preocupación por el hecho y coincidimos en la necesidad de ajustar los mecanismos de comunicación y coordinación con la Embajada".