El Parlamento israelí convoca una sesión de emergencia por las protestas
Jerusalén, EP
El Parlamento israelí (Knesset) realizará una pausa en sus vacaciones veraniegas a petición de los partidos opositores para mantener una sesión especial por el aumento de las protestas celebradas en todo Israel por el aumento del coste de la vida y pedir más justicia social.
Esta sesión se celebrará este miércoles o el lunes siguiente. Algunos miembros de la oposición están presionando para que se celebre el próximo lunes para mantener vivas las protestas, según informó el diario 'Haaretz'.
Cientos de pensionistas se manifestaron este lunes frente al complejo del Gobierno en Tel Aviv para pedir una reducción de los costes de medicinas, la cancelación del IVA en productos de primera necesidad y evitar cualquier recorte de sus pensiones.
El líder del sindicato de pensionistas, Gideon Ben Yisrael, aseguró que los pensionistas se identifican con la lucha nacional por mejoras sociales, pero pide soluciones específicas para los problemas de su sector.
"La última vez que me manifesté fue en 1947 contra los británicos", aseguró Shlomo, un pensionista de la localidad de Ashkelon. "Abre los ojos, mira lo que está pasando a tu alrededor, es terrible", señaló.
Otra persona que acudió a la concentración aseguró que "los jóvenes y los pensionistas echarán juntos a Bibi (Benjamin) Netanyahu", el primer ministro israelí.
El miércoles, decenas de organizaciones sociales realizarán una reunión para presentar sus demandas. Giora Rozen, líder de la asociación que agrupa a las principales ONG del país, declaró que "la mayor parte de las organizaciones representan a los estratos más bajos de la sociedad, por lo que no puede haber una solución sin el contacto con la población más pobre de Israel junto con las organizaciones de la sociedad civil".
Más de 300.000 personas se manifestaron el sábado en varias ciudades de Israel para protestar por el alto coste de la vida. La principal manifestación tuvo lugar en Tel Aviv, donde más de 200.000 personas se concentraron en torno a la plaza Habima, uno de los puntos emblemáticos donde comenzó una acampada de protesta por la carestía de la vivienda.
El Parlamento israelí (Knesset) realizará una pausa en sus vacaciones veraniegas a petición de los partidos opositores para mantener una sesión especial por el aumento de las protestas celebradas en todo Israel por el aumento del coste de la vida y pedir más justicia social.
Esta sesión se celebrará este miércoles o el lunes siguiente. Algunos miembros de la oposición están presionando para que se celebre el próximo lunes para mantener vivas las protestas, según informó el diario 'Haaretz'.
Cientos de pensionistas se manifestaron este lunes frente al complejo del Gobierno en Tel Aviv para pedir una reducción de los costes de medicinas, la cancelación del IVA en productos de primera necesidad y evitar cualquier recorte de sus pensiones.
El líder del sindicato de pensionistas, Gideon Ben Yisrael, aseguró que los pensionistas se identifican con la lucha nacional por mejoras sociales, pero pide soluciones específicas para los problemas de su sector.
"La última vez que me manifesté fue en 1947 contra los británicos", aseguró Shlomo, un pensionista de la localidad de Ashkelon. "Abre los ojos, mira lo que está pasando a tu alrededor, es terrible", señaló.
Otra persona que acudió a la concentración aseguró que "los jóvenes y los pensionistas echarán juntos a Bibi (Benjamin) Netanyahu", el primer ministro israelí.
El miércoles, decenas de organizaciones sociales realizarán una reunión para presentar sus demandas. Giora Rozen, líder de la asociación que agrupa a las principales ONG del país, declaró que "la mayor parte de las organizaciones representan a los estratos más bajos de la sociedad, por lo que no puede haber una solución sin el contacto con la población más pobre de Israel junto con las organizaciones de la sociedad civil".
Más de 300.000 personas se manifestaron el sábado en varias ciudades de Israel para protestar por el alto coste de la vida. La principal manifestación tuvo lugar en Tel Aviv, donde más de 200.000 personas se concentraron en torno a la plaza Habima, uno de los puntos emblemáticos donde comenzó una acampada de protesta por la carestía de la vivienda.