El juez pone fin a la "pesadilla" de Strauss-Khan tras desestimar los cargos penales
Nueva York, EP
El juez de Nueva York encargado del caso contra el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn ha desestimado este martes los cargos penales que se habían presentado en su contra por el presunto intento de violación de una limpiadora de un hotel de esta ciudad en el que estaba alojado.
La decisión del juez se produce después de que los fiscales le hicieran saber que habían perdido la credibilidad en la demandante. No obstante, el caso aún no está cerrado, ya que la defensa ha presentado un recurso de última hora.
El juez del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York Michael Obus ha aceptado hoy la petición de los fiscales de desestimar todos los cargos contra Strauss-Kahn, lo que deja a éste un paso más cerca de su libertad, después de que su arresto el pasado mayo le haya impedido presentarse a las primarias del Partido Socialista francés de cara a las elecciones presidenciales de 2012, en las que era visto como el favorito para imponerse al presidente galo, Nicolas Sarkozy.
El exdirector gerente del FMI, que renunció al puesto debido a su arresto, compareció ante el tribunal acompañado de su mujer Anne Sinclair y ambos abandonaron el tribunal sonriendo pero sin hacer declaraciones tras conocerse la decisión del magistrado.
"PESADILLA"
En un comunicado posterior, Strauss-Kahn ha reconocido que "estos dos últimos dos meses y medio han sido una pesadilla para mí y mi familia" y ha agradecido a sus "amigos" que en este tiempo "han creído en mi inocencia", así como a los miles de personas que les hicieron llegar su apoyo. "Estoy especialmente agradecido a mi esposa y familia que han pasado esta terrible experiencia", ha asegurado.
El político francés también ha tenido palabras de agradecimiento para el juez Obus y el personal del tribunal que "han hecho un esfuerzo enorme por proteger a mi mujer y a mí cuando hemos venido aquí", así como al fiscal del distrito, "que coincidió con mis abogados en que este caso tenía que ser desestimado". "Apreciamos su profesionalidad y la de las personas que participaron en la decisión", ha agregado.
Así las cosas, Strauss-Kahn ha señalado que no tiene "nada más que decir sobre este asunto" y ha expresado su deseo de "regresar a nuestra casa y reanudar algo parecido a una vida más normal" junto a su mujer y familia.
UN ÚLTIMO RECURSO
Sin embargo, el exdirector del FMI todavía no puede regresar a Francia. Un abogado de la demandante, la guineana Nafissatou Diallo, había solicitado el lunes la designación de un fiscal especial para que siguiera adelante con el caso penal. Sin embargo, el juez Obus desestimó hoy esa solicitud, pero el letrado ha apelado la decisión. Según el juez, el tribunal de apelación debería pronunciarse hoy mismo.
Los fiscales de la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan habían señalado ayer que aunque el relato de Diallo sobre la agresión sexual por parte de Strauss-Kahn sigue siendo contundente, ésta contó una serie de mentiras sobre su pasado y sobre lo que ocurrió inmediatamente después del incidente en la suite del hotel Sofitel el 14 de mayo, poniendo en tela de juicio su credibilidad.
Las pruebas físicas no han podido demostrar falta de consentimiento, dejando el caso pendiente sólo de la credibilidad de la demandante, pero, ante los cambios en su testimonio, los fiscales llegaron a la conclusión de que "si nosotros no le creemos más allá de cualquier duda razonable, no podemos pedir a un jurado que lo haga".
Por su parte, uno de los abogados de Strauss-Kahn ha lamentado hoy la premura con la que se juzgó a Strauss-Kahn desde las autoridades y los medios. "Hubo una prisa colectiva para juzgar no sólo por las autoridades sino también por los medios. Quiero recordar la forma tan poco crítica en la que los medios examinaron este caso desde el principio sin contemplar siquiera la improbabilidad de la historia", ha declarado William Taylor tras la audiencia de hoy.
El juez de Nueva York encargado del caso contra el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn ha desestimado este martes los cargos penales que se habían presentado en su contra por el presunto intento de violación de una limpiadora de un hotel de esta ciudad en el que estaba alojado.
La decisión del juez se produce después de que los fiscales le hicieran saber que habían perdido la credibilidad en la demandante. No obstante, el caso aún no está cerrado, ya que la defensa ha presentado un recurso de última hora.
El juez del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York Michael Obus ha aceptado hoy la petición de los fiscales de desestimar todos los cargos contra Strauss-Kahn, lo que deja a éste un paso más cerca de su libertad, después de que su arresto el pasado mayo le haya impedido presentarse a las primarias del Partido Socialista francés de cara a las elecciones presidenciales de 2012, en las que era visto como el favorito para imponerse al presidente galo, Nicolas Sarkozy.
El exdirector gerente del FMI, que renunció al puesto debido a su arresto, compareció ante el tribunal acompañado de su mujer Anne Sinclair y ambos abandonaron el tribunal sonriendo pero sin hacer declaraciones tras conocerse la decisión del magistrado.
"PESADILLA"
En un comunicado posterior, Strauss-Kahn ha reconocido que "estos dos últimos dos meses y medio han sido una pesadilla para mí y mi familia" y ha agradecido a sus "amigos" que en este tiempo "han creído en mi inocencia", así como a los miles de personas que les hicieron llegar su apoyo. "Estoy especialmente agradecido a mi esposa y familia que han pasado esta terrible experiencia", ha asegurado.
El político francés también ha tenido palabras de agradecimiento para el juez Obus y el personal del tribunal que "han hecho un esfuerzo enorme por proteger a mi mujer y a mí cuando hemos venido aquí", así como al fiscal del distrito, "que coincidió con mis abogados en que este caso tenía que ser desestimado". "Apreciamos su profesionalidad y la de las personas que participaron en la decisión", ha agregado.
Así las cosas, Strauss-Kahn ha señalado que no tiene "nada más que decir sobre este asunto" y ha expresado su deseo de "regresar a nuestra casa y reanudar algo parecido a una vida más normal" junto a su mujer y familia.
UN ÚLTIMO RECURSO
Sin embargo, el exdirector del FMI todavía no puede regresar a Francia. Un abogado de la demandante, la guineana Nafissatou Diallo, había solicitado el lunes la designación de un fiscal especial para que siguiera adelante con el caso penal. Sin embargo, el juez Obus desestimó hoy esa solicitud, pero el letrado ha apelado la decisión. Según el juez, el tribunal de apelación debería pronunciarse hoy mismo.
Los fiscales de la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan habían señalado ayer que aunque el relato de Diallo sobre la agresión sexual por parte de Strauss-Kahn sigue siendo contundente, ésta contó una serie de mentiras sobre su pasado y sobre lo que ocurrió inmediatamente después del incidente en la suite del hotel Sofitel el 14 de mayo, poniendo en tela de juicio su credibilidad.
Las pruebas físicas no han podido demostrar falta de consentimiento, dejando el caso pendiente sólo de la credibilidad de la demandante, pero, ante los cambios en su testimonio, los fiscales llegaron a la conclusión de que "si nosotros no le creemos más allá de cualquier duda razonable, no podemos pedir a un jurado que lo haga".
Por su parte, uno de los abogados de Strauss-Kahn ha lamentado hoy la premura con la que se juzgó a Strauss-Kahn desde las autoridades y los medios. "Hubo una prisa colectiva para juzgar no sólo por las autoridades sino también por los medios. Quiero recordar la forma tan poco crítica en la que los medios examinaron este caso desde el principio sin contemplar siquiera la improbabilidad de la historia", ha declarado William Taylor tras la audiencia de hoy.