El equipo de Obama cree que Rick Perry sería un rival más débil que Mitt Romney
Chicago, EP
El equipo electoral del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de cara a las elecciones presidenciales de 2012 considera que el gobernador de Texas, Rick Perry, sería un rival más débil que el ex gobernador de Massachussets Mott Romney. Perry, de corte conservador a nivel social y fiscal, es visto como un rival más fácil de batir que Romney, de corte moderado.
"Recé para que Perry entrara en la carrera", ha señalado un ex ayudante de la Casa Blanca relacionado con la campaña de Obama. Pese a que el mandatario estadounidense ha indicado que no hablará acerca de los posibles rivales en las elecciones, algunos activistas y miembros de la campaña cercanos al presidente han indicado que las visiones más radicales de Perry podrían beneficiar a Obama.
Perry ha ascendido hasta el segundo puesto en las encuestas de intención de voto entre los republicanos desde que anunciara su candidatura el fin de semana pasado. Sin embargo, poco después del anuncio provocó un gran escándalo al criticar duramente al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, lo que fue criticado incluso por miembros de su partido.
"Creo que la campaña de Romney está muy asustada de Perry, pero creo que la campaña de Obama preferiría competir antes con Perry que con Romney", ha indicado el columnista de la revista estadounidense 'Newsweek'.
En términos generales, la aprobación a la gestión de Obama se sitúa en el 41 por ciento, ligeramente por debajo de los datos registrados en mediciones anteriores, según la encuesta elaborada por la consultora Gallup hecha pública el jueves.
Pese a ello, la postura de Perry podría hacer más fácil al mandatario vencerle en las elecciones. Romney amplió su marco de referencia el miércoles, cuando dijo que estaba "en sintonía" con el Tea Party.
En este sentido, la miembro del Tea Party Michele Bachmann sería la preferida por el equipo de Obama para enfrentarse en las elecciones, pese a que parece complicado que vaya a salir vencedora de las primarias.
