Dos ministros desautorizan a Juan Ramón Quintana y no echarán a Usaid
La Paz, Agencias
Dos ministros señalaron ayer que la expulsión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es sólo un criterio del director de la Agencia para el Desarrollo de Macro Regiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Juan Ramón Quintana, y no una decisión o voluntad del Gobierno de Bolivia.
“El Gobierno no ha hablado de expulsión de Usaid”, dijo el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, mientras que su colega de Comunicación, Iván Canelas, sostuvo que las denuncias contra Usaid serán evaluadas por la Cancillería. Quintana dijo el miércoles que “la salida de Usaid es una decisión política” del Gobierno por las amenazas que representaría la institución sobre la estabilidad democrática y los recursos naturales al estar, presuntamente, promoviendo protestas indígenas (marcha Trinidad-La Paz) contra el Gobierno. Al respecto, Romero comentó que el Gobierno está preocupado por las acusaciones, pero trabaja en un “acuerdo marco”, sobre la relación bilateral con EEUU que desde 2008 está reducida a nivel de encargados de Negocios, tras la expulsión recíproca de embajadores.
“Me da la impresión de que me quieren empujar a decir: sí, mañana se va Usaid. No es así, nosotros estamos trabajando con responsabilidad y, en este ámbito, Juan Ramón Quintana ha hecho conocer más elementos de las denuncias que tenemos con esta institución”, dijo Canelas.
En tanto que ayer el mismo Quintana aclaró a la cadena internacional CNN que expulsar a Usaid Bolivia “es una opinión personal”. “Es una opinión estrictamente personal. No me corresponde como Ademaf emitir opiniones que le corresponden exclusivamente al Presidente o al Gabinete”, afirmó.
Según Quintana, el Gobierno respetó en todo momento el derecho a ejercer las movilizaciones pero lo que él cuestiona es el mecanismo de relacionamiento que tienen algunos dirigentes indígenas con la Embajada estadounidense además de sus “fuentes de financiamiento externo”. Para Quintana esos financiamientos (de Usaid) inducirían, no precisamente a la demanda de preservar la región del TIPNIS, sino a incorporar otras demandas de naturaleza política que no reflejan la preocupación indígena, según ANF.
Primera vez en ser desautorizado
Ayer fue la primera vez en la que Juan Ramón Quintana fue desautorizado por el Gobierno de Evo Morales.
En sus años de Ministro de la Presidencia (2006-2009) y en su actual gestión como director de la Agencia de Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas, jamás tuvo que retractarse por alguna declaración que realizó.
Quintana, desde que es autoridad nacional, se hizo conocer por la trascendencia de sus acciones y la agresividad que impone en sus declaraciones. Así fue cómo vaticinó el “entierro político” de Leopoldo Fernández, al que le deseó, a manera de epitafio, que “duerma con los gusanos”.
Duras han sido las polémicas verbales entabladas por el Director de Ademaf con autoridades de oposición y figuras regionales en los últimos seis años.
Ayer, Quintana no sólo fue desmentido por el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, y por el titular de Comunicación, Iván Canelas, también tuvo que retractarse públicamente nada menos que en la cadena de noticias estadounidense, CNN.
Dos ministros señalaron ayer que la expulsión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es sólo un criterio del director de la Agencia para el Desarrollo de Macro Regiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Juan Ramón Quintana, y no una decisión o voluntad del Gobierno de Bolivia.
“El Gobierno no ha hablado de expulsión de Usaid”, dijo el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, mientras que su colega de Comunicación, Iván Canelas, sostuvo que las denuncias contra Usaid serán evaluadas por la Cancillería. Quintana dijo el miércoles que “la salida de Usaid es una decisión política” del Gobierno por las amenazas que representaría la institución sobre la estabilidad democrática y los recursos naturales al estar, presuntamente, promoviendo protestas indígenas (marcha Trinidad-La Paz) contra el Gobierno. Al respecto, Romero comentó que el Gobierno está preocupado por las acusaciones, pero trabaja en un “acuerdo marco”, sobre la relación bilateral con EEUU que desde 2008 está reducida a nivel de encargados de Negocios, tras la expulsión recíproca de embajadores.
“Me da la impresión de que me quieren empujar a decir: sí, mañana se va Usaid. No es así, nosotros estamos trabajando con responsabilidad y, en este ámbito, Juan Ramón Quintana ha hecho conocer más elementos de las denuncias que tenemos con esta institución”, dijo Canelas.
En tanto que ayer el mismo Quintana aclaró a la cadena internacional CNN que expulsar a Usaid Bolivia “es una opinión personal”. “Es una opinión estrictamente personal. No me corresponde como Ademaf emitir opiniones que le corresponden exclusivamente al Presidente o al Gabinete”, afirmó.
Según Quintana, el Gobierno respetó en todo momento el derecho a ejercer las movilizaciones pero lo que él cuestiona es el mecanismo de relacionamiento que tienen algunos dirigentes indígenas con la Embajada estadounidense además de sus “fuentes de financiamiento externo”. Para Quintana esos financiamientos (de Usaid) inducirían, no precisamente a la demanda de preservar la región del TIPNIS, sino a incorporar otras demandas de naturaleza política que no reflejan la preocupación indígena, según ANF.
Primera vez en ser desautorizado
Ayer fue la primera vez en la que Juan Ramón Quintana fue desautorizado por el Gobierno de Evo Morales.
En sus años de Ministro de la Presidencia (2006-2009) y en su actual gestión como director de la Agencia de Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas, jamás tuvo que retractarse por alguna declaración que realizó.
Quintana, desde que es autoridad nacional, se hizo conocer por la trascendencia de sus acciones y la agresividad que impone en sus declaraciones. Así fue cómo vaticinó el “entierro político” de Leopoldo Fernández, al que le deseó, a manera de epitafio, que “duerma con los gusanos”.
Duras han sido las polémicas verbales entabladas por el Director de Ademaf con autoridades de oposición y figuras regionales en los últimos seis años.
Ayer, Quintana no sólo fue desmentido por el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, y por el titular de Comunicación, Iván Canelas, también tuvo que retractarse públicamente nada menos que en la cadena de noticias estadounidense, CNN.