Copa Sudamericana: San José igualó sin goles con Nacional en la apertura
Oruro, EFE
El San José boliviano no logró hacer valer su condición de local ni aprovechó la altitud de la ciudad andina de Oruro, situada a 3.700 metros sobre el nivel del mar, en el partido contra Nacional de Paraguay, que terminó con un empate sin goles por la Copa Sudamericana.
El argentino Maximiliano Andrada y el boliviano Joaquín Botero, del equipo 'santo', comenzaron presionando a los visitantes con constantes llegadas al arco contrario, aunque poco precisas.
Tras un despeje de la defensa paraguaya, Javier González aprovechó y dio un peligroso contragolpe que pasó rozando el arco defendido por Carlos Lampe.
En el minuto siete, Botero insistió pero se topó con una firme defensa del zaguero Herminio Miranda que no le permitió avanzar.
Los locales intentaron ser protagonistas del partido en la primera mitad, pero el Nacional jugó con una defensa cerrada, concentrada sobre todo en el ariete boliviano Botero.
La jugada más peligrosa se produjo en el minuto 33, cuando un fuerte cabezazo de Botero pegó en el poste izquierdo, salvando al arquero argentino Ignacio Don.
En el segundo tiempo, los visitantes apelaron a los contragolpes para intentar anotar, pero mantuvieron la estrategia defensiva, frenando al equipo 'santo' que presionó a través de Botero, Andrada y del brasileño Luiz Carlos Vieira.
En el minuto 16, el entrenador del San José, el argentino Marcelo Zuleta, cambió a uno de sus centrocampistas por el atacante uruguayo Álvaro Pintos, pero la suerte de los locales no cambió.
El brasileño Rodrigo Teixeira, de Nacional, intentó varias veces anotar y casi lo logra a dos minutos de que concluya el encuentro, pero finalmente, ambos equipos se rindieron y apelaron a mantener el empate sin goles.
Nacional se llevó un valioso punto de Bolivia mientras que la hinchada local, molesta, exigió a los dirigentes de San José el cambio del técnico.
Este partido de la primera jornada de la Copa Sudamericana se disputó en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro (Bolivia), ante 15.000 aficionados.