China pide a EE.UU. que deje de gastar más de lo que gana
WASHINGTON, Agencias
Los acreedores de Estados Unidos reaccionaron con prudencia a la degradación sin precedentes de la nota de la deuda estadounidense, con la excepción de la agencia oficial de China, principal acreedor de Washington, que le exhortó a dejar de gastar más de lo que gana.
La nota del crédito estadounidense fue degradada por primera vez en su historia el viernes anterior cuando la agencia Standard & Poor’s (SP) la bajó de ‘AAA’ a ‘AA+’, argumentando la creciente deuda, el pesado déficit presupuestario y carencias en la planificación de políticas.
La nota del crédito estadounidense fue degradada por primera vez en su historia el viernes anterior por la agencia calificadora de riesgos Standard & Poor's.
China reaccionó con fuerza estimando que SP no hizo más que confirmar una “horrible verdad”.
Pekín, que en mayo acumulaba 1,16 billones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense, “tiene todo el derecho de exigir a Estados Unidos que resuelva su problema estructural de deuda”, afirmó la agencia oficial China Nueva (Xinhua). Recordó que la agencia de calificación china Dagong ya había bajado el miércoles la nota de deuda estadounidense.
En un punzante comentario, Xinhua afirmó que Washington “debe darse cuenta de que las buenas épocas en las que podía pedir prestado para resolver los problemas que ellos mismos crearon quedaron en el pasado”.
Según esta agencia, “para sanear su dependencia de la deuda, Estados Unidos debe restablecer el principio de sensatez según el cual hay que vivir de acuerdo con sus ingresos”.
Los demás países reaccionaron con mayor moderación.
Francia aseguró tener “total confianza en la solidez de la economía estadounidense”, según su ministro de Economía, François Baroin.
Sin embargo, “los ministros de Finanzas del G7 están en contacto permanente para vigilar la situación de los mercados y discutir las acciones necesarias”, agregó.
Por su parte, el ministro británico de Comercio, Vince Cable, consideró “completamente previsible” la degradación de la calificación tras la batalla en el Congreso estadounidense “hace unas semanas”.
“Pero ahora han llegado a un acuerdo y la situación de Estados Unidos es bastante sólida”, añadió.
Japón, segundo acreedor de Estados Unidos, aseguró que su política de compra de obligaciones estadounidenses permanecerá sin cambios a pesar de la rebaja de la nota.
“La confianza que tenemos en los bonos del Tesoro estadounidense y su atractivo como inversión no cambian a pesar de esta medida”, declaró un responsable japonés a Dow Jones.
Los acreedores de Estados Unidos reaccionaron con prudencia a la degradación sin precedentes de la nota de la deuda estadounidense, con la excepción de la agencia oficial de China, principal acreedor de Washington, que le exhortó a dejar de gastar más de lo que gana.
La nota del crédito estadounidense fue degradada por primera vez en su historia el viernes anterior cuando la agencia Standard & Poor’s (SP) la bajó de ‘AAA’ a ‘AA+’, argumentando la creciente deuda, el pesado déficit presupuestario y carencias en la planificación de políticas.
La nota del crédito estadounidense fue degradada por primera vez en su historia el viernes anterior por la agencia calificadora de riesgos Standard & Poor's.
China reaccionó con fuerza estimando que SP no hizo más que confirmar una “horrible verdad”.
Pekín, que en mayo acumulaba 1,16 billones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense, “tiene todo el derecho de exigir a Estados Unidos que resuelva su problema estructural de deuda”, afirmó la agencia oficial China Nueva (Xinhua). Recordó que la agencia de calificación china Dagong ya había bajado el miércoles la nota de deuda estadounidense.
En un punzante comentario, Xinhua afirmó que Washington “debe darse cuenta de que las buenas épocas en las que podía pedir prestado para resolver los problemas que ellos mismos crearon quedaron en el pasado”.
Según esta agencia, “para sanear su dependencia de la deuda, Estados Unidos debe restablecer el principio de sensatez según el cual hay que vivir de acuerdo con sus ingresos”.
Los demás países reaccionaron con mayor moderación.
Francia aseguró tener “total confianza en la solidez de la economía estadounidense”, según su ministro de Economía, François Baroin.
Sin embargo, “los ministros de Finanzas del G7 están en contacto permanente para vigilar la situación de los mercados y discutir las acciones necesarias”, agregó.
Por su parte, el ministro británico de Comercio, Vince Cable, consideró “completamente previsible” la degradación de la calificación tras la batalla en el Congreso estadounidense “hace unas semanas”.
“Pero ahora han llegado a un acuerdo y la situación de Estados Unidos es bastante sólida”, añadió.
Japón, segundo acreedor de Estados Unidos, aseguró que su política de compra de obligaciones estadounidenses permanecerá sin cambios a pesar de la rebaja de la nota.
“La confianza que tenemos en los bonos del Tesoro estadounidense y su atractivo como inversión no cambian a pesar de esta medida”, declaró un responsable japonés a Dow Jones.