Calvario de la Virgen de Urkupiña
Quillacollo, Agencias
La festividad de la Virgen de Urkupiña continuó este martes con una peregrinación y una misa que llenó el cerro del Calvario con miles de feligreses que portaron pañuelos blancos agitados por las manos y entonaron cánticos de fe y oraciones en el municipio de Quillacollo, a 13 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
"Estamos reunidos en esta eucaristía para honrar a Dios, a la Virgen María, para pedirle gracias, bendiciones, favores, que estamos seguros que el Señor nos va a dar", manifestó monseñor Luis Sáenz.
El último día de la denominada Fiesta de la Integración Nacional comenzó con una peregrinación desde la Plaza 14 de Septiembre que recorrió casi 16 kilómetros hasta llegar al templo de San Ildefonso en Quillacollo.
Aproximadamente a las 05.00 horas, la peregrinación llegó a los pies de la Virgen de Urkupiña para la primera misa y cuatro horas después se reanudó la caminata con la imagen en andas hacia el cerro del Calvario, donde se celebró la eucaristía.
El lugar fue colmado de hombres y mujeres que fueron exhortados a seguir el ejemplo de fe de la Madre de Cristo. "María nos invita a construir un mundo nuevo, una familia boliviana de verdaderos hermanos", aseveró el prelado en la homilía.
Por otro lado, una considerable cantidad de personas fueron a la parte trasera del cerro para extraer piedras a combazos en el afán de pedir favores de prosperidad y ch'allar terrenos ficticios y miniaturas de casas, vehículos y objetos que esperan tener en el mundo real.
La alcaldesa de Quillacollo, Carla Lorena Pinto, calificó como positivo el balance de la festividad.
"Calculamos que hemos recibido un millón de visitantes. Vamos a empezar a trabajar en los preparativos de esta festividad para el próximo año", sostuvo.
El presidente del Concejo Municipal, Gilmar Terrazas, dijo que la próxima versión de esta festividad hará más énfasis en el rescate de la fe y la devoción.
El comandante regional de la Policía, coronel Gualberto Albornoz, destacó que las medidas de seguridad adoptadas fueron exitosas, puesto que no se registraron hechos delictivos de consideración.
Los miles de feligreses del interior y exterior del país permanecerán unas horas más en el templo de San Ildefonso y el cerro del Calvario para luego retornar a sus lugares de origen.