Bolivia: Grietas peligrosas en el proceso
José Justiniano Lijerón
Es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana
Quienes somos parte el proceso de cambio en Bolivia, por convicción ideológica y por tradición revolucionaria, asumimos nuestra responsabilidad de apoyar la candidatura de Evo Morales el año 2005, no por ser parte de su organización política o por promesas de cargos (pegas) en un futuro gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), o porque nos hubiéramos sentido reivindicado por nuestra ascendencia de nacionalidades o algo que se le parezca. Sino que era necesario leer correctamente el momento histórico que vivía el país, y porque una vez agotado el modelo neoliberal del sistema capitalista y al haber fracasado una vez más las clases dominantes en el país, en su afán de supuestamente desarrollar el país obedeciendo los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo operativo del capitalismo global, entregando las riquezas naturales y la dignidad de la nación a las transnacionales.
Las lucha acumulada y permanente de los pueblos con la clase obrera al frente junto a campesinos “originarios y no originarios” y demás estamentos del pueblo con visión de País libre y soberano, lograron derrotar el modelo al iniciarse este siglo 21, junto a los acontecimientos luctuosos, similares a anteriores luchas del movimiento obrero y campesino organizado cuando salió a las calles a derrotar dictaduras militares, así comenzó la retirada del neoliberalismo en el año 2003, con la “ guerra del gas” para luego en el año 2005 convocar a elecciones nacionales y como una única alternativa posible de ese momento, aparece la candidatura de Evo Morales, para enfrentar en las urnas a la derecha boliviana, desgastada y en retirada, por sus continuados fracasos y por sus responsabilidades en la masacre en la referida guerra del gas el año 2003 en la ciudad de el Alto.
A propósito ya pasan 8 años desde esa masacre, y aún los responsables a la cabeza de Sánchez de Lozada y sus cómplices, gozan de perfecta salud y nuestra justicia no logra hacer justicia. El juicio está durmiendo gracias a los remilgos legales que utiliza la derecha para zafarse de sus culpas. Los códigos y procedimientos sin vísperas de ser cambiados por el nuevo Estado Plurinacional son causal de esa retardación de justicia, en este y en muchos otros casos con la “masacre de Pando” el 2008, cuya responsabilidad apunta al ex Gobernador de ese Departamento Leopoldo Fernández, hoy detenido alargando un juicio con una serie de artimañas que los procedimientos le permiten, pues están hechos por ellos mismos a su completa medida e intereses de clase.
Volviendo a la coyuntura del 2005, no votar por Evo Morales, era continuar por el despeñadero a lo que las clases dominantes habían llevado al país, entregándolo al saqueo más vergonzoso durante tanto tiempo a la voracidad de las transnacionales, dejando una mísera parte al país de la cual estas clases vende patria sacaban su tajada.
El pueblo boliviano orientado por sus organizaciones políticas y sindicales revolucionarias, votamos mayoritariamente por esa candidatura, primeramente como un castigo a los saqueadores criollos y extranjeros y luego porque Evo Morales por su extracción y condición de clase como dirigente sindical de un sector de pequeños propietario (productores de hojas de coca), se presentaba como una esperanza, para revertir toda la vendimia de la derecha y no sólo eso que ya es importante, sino dado el apoyo masivo y el carácter clasista del voto y con el clamor de los más desprotegidos de tantos tiempos de lucha, de avanzar a estamentos superiores por las reivindicaciones, no sólo económicas sino que también en lo más importante, conquistar y consolidar el accionar de políticas, verdaderamente anticapitalistas y que no sólo sea retórica en discursos de ocasión para recibir aplausos y loas. Sino que al hacer sentir la hegemonía de clase ir cambiando no solamente el modelo, sino el sistema de acumulación de riquezas, basado en la propiedad de los medios de producción en manos de unos pocos, en detrimento de grandes mayorías. Esa es la causa de todo lo que se está viendo en el mundo, el rechazo tajante a este sistema que explota al hombre y a la naturaleza.
Tengo la certeza que por todo esto y más, votamos todos en gran mayoría en el 2005 y volvimos a votar por segunda vez el año pasado para un nuevo periodode 5 años del Presidente Morales, porque aún late la esperanza y hoy mismo cuando el sistema capitalista hace aguas por todas partes, es tiempo de no desperdiciar esta coyuntura y avanzar en lo que clama y reclama el pueblo, no sólo por su calidad de vida, que aún es deficiente, sino que también por sus perspectivas futuras de una sociedad verdaderamente sin explotados yni explotadores.
Pareciera que el gobierno está convencido que la cosa de cambiar el sistema y ser anticapitalista, anticolonialista, como consignas vacuas, pasa por tener satélite, carreteras de largo alcance, canchas de fútbol con pasto sintético, sedes sindicales, plazas de recreo, obras que no dejan de ser importantes pero no imprescindibles, así como insistir en el llamado a que la derecha responsables de las desgracias de este país, la misma que siempre quiso evitar que Evo llegue al gobierno y después hasta pretendió sacarlo mediante hechos violentos el año 2008, llegando inclusive a querer dividir al país, sean parte de los planes del gobierno, y además que para evitar la supuesta “inseguridad jurídica” que tanto reclaman, en son de buena fe, el gobierno de un plumazo le consolida títulos de propiedad para que puedan “hipotecar, dividirse o venderse” 684.000 hectáreas, favoreciendo a grandes y medianos propietarios, bajo la presencia y el aplauso de lo más reaccionario de este país, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (FEGASACRUZ), La Cámara de Industria, Comercio, servicios y turismo de Santa Cruz (CAINCO) y la Asociación de Productores de Oleaginosas y trigo (ANAPO) de “medianos propietarios”.
Ofrecimientos de hacer emprendimientos conjuntos empresa privada-gobierno, llamados a que inviertan en el rico territorio de la Amazonia boliviana y explotar (por no decir depredar) las riquezas naturales de esa parte de Bolivia.
En el campo de nuestros hidrocarburos, de acuerdo a norma ya establecida, el gobierno puede utilizar parte de las reservas del país, para invertir en la empresa del Estado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), poco transparente son las actividades de nuevas perforaciones si es que se las hace o están siendo hechas por compañías ajenas a Yacimientos. Las noticias son escasas sobre la construcción de las famosas plantasseparadoras de componentes de nuestro gas natural que incluye diversos hidrocarburos gaseosos como el metano, etano, propano, butano, etc. que continúan saliendo como un plus a las exportaciones y está enriqueciendo principalmente a Petrobrás (BRASIL), y la compensación que pagan por esos derivados no es suficiente,al mismo tiempo se sigue fomentando la Industria Petroquímica del Brasil en desmedro del proyecto prometido y retardado de Industrializar nuestro propio gas y sus otros componentes, porque el tener nuestra propia petroquímica, no le conviene al hermano Brasil ni a la hermanaArgentina tampoco. La demorao tranca (nadie sabe porque), de otros emprendimientosy proyectos en este rubro.
Si el plan de Gobierno es administrar el sistema capitalista Nacional mejor o similar a cualquier gobierno neoliberal en un proyecto desarrollista, donde se esté pretendiendo crear una nueva clase de ricos en el país como relevo a la vieja burguesía cavernaria del país, el camino es el equivocado y el pueblo no aceptará de ninguna manera un reacomodo de las clases dominantes a nombre de los explotados y “originarios” de esta Nación, menos con nuestros votos.
Hay la sensación cierta de que parte o el gobierno en su conjunto, piensa o asegura que todo lo hecho hasta el presente, ya es suficiente y que de aquí en adelante, hasta que termine este segundo periodo Evo Morales en el año 2015, sólo hay que afinar las medidas ya hechas, consolidar y terminar las carreteras en plena ejecución, no tocar ni hablar mucho de las transnacionales que explotan y manejan nuestros hidrocarburos, tampoco molestar y dejar hacer y dejar pasar, a las empresas extranjeras que hacen su agosto con minerales, ajustándolas solamente a nuevas reglamentaciones, pero sin pensar en nacionalizar, porque sería quedar mal con la empresa privada, y el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial quienes siguen monitoreando y “cooperando” a nuestra economía, y dando sus plácemes al gobierno por el “buen manejo” de la misma, sin alterar ni vulnerar principios de esos nefastos bancos,hoy más repudiados por casi todo el mundo. Si estas inquietudes que se avizoran son ciertas, estarían cometiendo un suicidio político con consecuencias imprevisibles.
El gobierno está presentando unas grietas peligrosas en las respuestas que da a sus votantes y al pueblo, cuando reclaman y plantean sus requerimientos, pues no acepta criticas de ninguna naturaleza, y con respuestas a los conflictos que se le van presentando, que no satisfacen o no son atendidos con la prontitud del caso, (hay marasmo en algunos niveles de la administración) y por soberbia en dar una pronta y certera contestación, o por falta de una verdadera concepción ideológica del ejecutivo. Para aceptar y reconocer de que este gobierno está ahí, por toda la acumulación de las luchas de largo tiempo y con el voto popular y revolucionario de este pueblo, que quiere ir hacia adelante y no estancarse o retornar a ese pasado ignominioso de dictaduras y de Gobiernos “democráticos” que pretenden buscar la igualdad, la equidad, la justicia, la libertad y su liberación del sistema capitalista, dándole a cada momento oxigeno al sistema, reproduciendo sus bases.
Cuando sectores populares critican al gobierno, no están o no estamos criticando al Presidente, esto no es un problema personal, es notoria las molestias del Presidente ante las críticas del mismo sector popular, y en respuesta a veces comete el error de endilgar fácilmente de que alguna dirigencia o sector es “derechista” o le “hace favor a la derecha”, llegando a decir en un acto público en la ciudad de Sucre en ocasión de las fiestas Patria, de que las criticas no le hacen nada a él, es decir que no le hacen daño, ni en lo sindical ni político, pues “ya ha sido Presidente, que más podría querer, sino volver a su tierra y cultivar”, que si por él fuera “se iría hoy mismo”(casi textual).
Cuando se critica, sin estar abrazado ni en componendas con la derecha, es para aportar a que el gobierno tome en cuenta las sugerencias y para recordarle que nuestro voto, no es incondicional especialmente el voto consciente está amarrado a que este proceso, no se estanque en un notorio y peligroso apego a la derecha y recordarle que la única garantía de este proceso y de las libertades democráticas y políticas, es el pueblo organizado en sus organizaciones políticas y sindicales de las ciudades, las minas y el campo y que instituciones como los militares, o Policías tendrán que seguir un largo periodo de reeducación de servicio y obediencia al sector civil , hasta conseguir borrar su mentalidad represora pro imperial al servicio de las burguesías en Gobiernos de dictaduras militares y gobiernos neoliberales de tristes recuerdos, pues el tiempo aún es corto para generalizar y aseverar que por repartir el “bono Juancito Pinto” a escolares de primaria u otras tareas que son su obligación, todos los niños le dicen “Tío” a los militares . Es un proceso de reeducación, en sus respectivas academias, para que se acostumbren a respetar a los ideales y principios del pueblo y de quien ostenta por mayoría en elecciones verdaderamente democráticas, el poder de gobernar.
Mientras haya pueblo mayoritario que siga creyendo en este proceso su consolidación y transformación, es un deber apoyarlo hacia una sociedad de iguales, y que se gobierne sin ningún cálculo político de personas y siempre a favor de las mayorías desprotegidas y se cambie la mentalidad “desarrollista” del Gobierno, endeudando el país con la cantaleta que “somos solventes” con la garantía por nuestras reservas monetarias, pretendiendo así acercarnos a ser iguales a países desarrollados de otras latitudes, donde desde hace bastante tiempo, tienen, satélites, grandes y amplias carreteras y un nivel de vida aceptable para ciertos grupos de privilegiados, en desmedro de otros que pasan las de Caín, esos pueblos de esos países llamados “desarrollados” son los que al presente se encuentran en luchas a sus respectivas maneras, en contra del sistema que aquí, el gobierno quiere acomodar y mejorar, al fomentar y apoyar a cierta burguesía nacional, agentes criollos del sistema capitalista imperial.
Yo seguiré con mi modesta lucha y apoyo con mi voto, a este proceso en la esperanza que las grietas peligrosas, que muestra al presente, pueden ser curadas con la voluntad política de los responsables y el empuje de las masas organizadas, para denunciar a cada momento las fallas del gobierno, siempre cuidando de no hacerle coro a la derecha, que por ahora está satisfecha, así como también el apoyo decidido, y militante en las calles, cuando tome medidas que afecten a la derecha causante del atraso y la desigualdades en nuestro país.
Si gente del gobierno piensa y cree que este proceso debe acabar cuando el Presidente Evo cumpla su mandato, creo que se equivoca de cabo a rabo, aquí no estamos sólo por las personas, estará en juego el proceso y el pellejo de quienes siempre nos enfrentamos a los enemigos de clase, para que este proceso continúe es necesario e imprescindible que quienes gobiernan ahora, no lo dilapiden pensando que despuésde ellos “vendrá el diluvio”, por el contrario deben aportar decididamente a construir al mejoramiento de la alternativa que supere a la de hoy, o es que sólo quieren llegar a cumplir la meta de su mandato sin mayores tropiezos con los enemigos de clase ni con el sistema.
Todos debemos estar atentos y desde ya al apoyar el proceso si va por el sendero correcto de las mayorías, ir construyendo otra alternativa con todos los actores que quieran llevar a nuestro país hacia una verdadera liberación nacional, sin tapujos ni medias tintas, claramente anticapitalista y antiimperialista, sin hacerle venias a la derecha ni a sus organismos transnacionales, sino al pueblo soberano que quiere, justicia, trabajo, libertad con igualdad, pan con dignidad, integración de pueblos, liberación económica y política del imperio norteamericano y sus satélites.
Los vientos de una pausa sospechosa en las ansias de una verdadera liberación de nuestro pueblo, por parte del gobierno al no agilizar el cambio de raíz, de las estructuras principalmente económicas caducas del sistema capitalista que cada día se “enfanga en la historia”, hace que sea obligación de todos estar permanentemente en alerta y lucha, para exigir al gobierno sin prisas, pero sin pausas la profundización del proceso en beneficio franco de las mayorías nacionales, que serán las únicas que saldrán a las calles a defender sus libertades democráticas y políticas y por sus reivindicaciones históricas de una nueva sociedad. Aún hay tiempo para reflexionar hacia dónde vamos, y si fallamos en el intento que sea con el pueblo, no con sus enemigos. Es pertinente recordarles que la mejor inversión es la que se hace en el ser humano.
Pero como es ya casi normal en los procesos de liberación, no faltaran los quinta columna que creen que exigir al gobierno sin prisas, pero sin pausas la profundización del proceso, es provocar al enemigo, o que pretender eso es “de radicales”, en todo caso la misión de los quinta columna es frenar cualquier iniciativa y acción de profundizar con aquello de que “no están dadas las condiciones, bla, bla”, solo queda decirles a esta clase acomodada en el poder, que no se equivoque, que haga una re-lectura o re-interpretación de donde venimos y de como y porque llego este gobierno con los votos en diciembre de 2005. Una vez mas, compañeros, la historia no comienza cuando aparecemos nosotros…
Es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana
Quienes somos parte el proceso de cambio en Bolivia, por convicción ideológica y por tradición revolucionaria, asumimos nuestra responsabilidad de apoyar la candidatura de Evo Morales el año 2005, no por ser parte de su organización política o por promesas de cargos (pegas) en un futuro gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), o porque nos hubiéramos sentido reivindicado por nuestra ascendencia de nacionalidades o algo que se le parezca. Sino que era necesario leer correctamente el momento histórico que vivía el país, y porque una vez agotado el modelo neoliberal del sistema capitalista y al haber fracasado una vez más las clases dominantes en el país, en su afán de supuestamente desarrollar el país obedeciendo los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo operativo del capitalismo global, entregando las riquezas naturales y la dignidad de la nación a las transnacionales.
Las lucha acumulada y permanente de los pueblos con la clase obrera al frente junto a campesinos “originarios y no originarios” y demás estamentos del pueblo con visión de País libre y soberano, lograron derrotar el modelo al iniciarse este siglo 21, junto a los acontecimientos luctuosos, similares a anteriores luchas del movimiento obrero y campesino organizado cuando salió a las calles a derrotar dictaduras militares, así comenzó la retirada del neoliberalismo en el año 2003, con la “ guerra del gas” para luego en el año 2005 convocar a elecciones nacionales y como una única alternativa posible de ese momento, aparece la candidatura de Evo Morales, para enfrentar en las urnas a la derecha boliviana, desgastada y en retirada, por sus continuados fracasos y por sus responsabilidades en la masacre en la referida guerra del gas el año 2003 en la ciudad de el Alto.
A propósito ya pasan 8 años desde esa masacre, y aún los responsables a la cabeza de Sánchez de Lozada y sus cómplices, gozan de perfecta salud y nuestra justicia no logra hacer justicia. El juicio está durmiendo gracias a los remilgos legales que utiliza la derecha para zafarse de sus culpas. Los códigos y procedimientos sin vísperas de ser cambiados por el nuevo Estado Plurinacional son causal de esa retardación de justicia, en este y en muchos otros casos con la “masacre de Pando” el 2008, cuya responsabilidad apunta al ex Gobernador de ese Departamento Leopoldo Fernández, hoy detenido alargando un juicio con una serie de artimañas que los procedimientos le permiten, pues están hechos por ellos mismos a su completa medida e intereses de clase.
Volviendo a la coyuntura del 2005, no votar por Evo Morales, era continuar por el despeñadero a lo que las clases dominantes habían llevado al país, entregándolo al saqueo más vergonzoso durante tanto tiempo a la voracidad de las transnacionales, dejando una mísera parte al país de la cual estas clases vende patria sacaban su tajada.
El pueblo boliviano orientado por sus organizaciones políticas y sindicales revolucionarias, votamos mayoritariamente por esa candidatura, primeramente como un castigo a los saqueadores criollos y extranjeros y luego porque Evo Morales por su extracción y condición de clase como dirigente sindical de un sector de pequeños propietario (productores de hojas de coca), se presentaba como una esperanza, para revertir toda la vendimia de la derecha y no sólo eso que ya es importante, sino dado el apoyo masivo y el carácter clasista del voto y con el clamor de los más desprotegidos de tantos tiempos de lucha, de avanzar a estamentos superiores por las reivindicaciones, no sólo económicas sino que también en lo más importante, conquistar y consolidar el accionar de políticas, verdaderamente anticapitalistas y que no sólo sea retórica en discursos de ocasión para recibir aplausos y loas. Sino que al hacer sentir la hegemonía de clase ir cambiando no solamente el modelo, sino el sistema de acumulación de riquezas, basado en la propiedad de los medios de producción en manos de unos pocos, en detrimento de grandes mayorías. Esa es la causa de todo lo que se está viendo en el mundo, el rechazo tajante a este sistema que explota al hombre y a la naturaleza.
Tengo la certeza que por todo esto y más, votamos todos en gran mayoría en el 2005 y volvimos a votar por segunda vez el año pasado para un nuevo periodode 5 años del Presidente Morales, porque aún late la esperanza y hoy mismo cuando el sistema capitalista hace aguas por todas partes, es tiempo de no desperdiciar esta coyuntura y avanzar en lo que clama y reclama el pueblo, no sólo por su calidad de vida, que aún es deficiente, sino que también por sus perspectivas futuras de una sociedad verdaderamente sin explotados yni explotadores.
Pareciera que el gobierno está convencido que la cosa de cambiar el sistema y ser anticapitalista, anticolonialista, como consignas vacuas, pasa por tener satélite, carreteras de largo alcance, canchas de fútbol con pasto sintético, sedes sindicales, plazas de recreo, obras que no dejan de ser importantes pero no imprescindibles, así como insistir en el llamado a que la derecha responsables de las desgracias de este país, la misma que siempre quiso evitar que Evo llegue al gobierno y después hasta pretendió sacarlo mediante hechos violentos el año 2008, llegando inclusive a querer dividir al país, sean parte de los planes del gobierno, y además que para evitar la supuesta “inseguridad jurídica” que tanto reclaman, en son de buena fe, el gobierno de un plumazo le consolida títulos de propiedad para que puedan “hipotecar, dividirse o venderse” 684.000 hectáreas, favoreciendo a grandes y medianos propietarios, bajo la presencia y el aplauso de lo más reaccionario de este país, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (FEGASACRUZ), La Cámara de Industria, Comercio, servicios y turismo de Santa Cruz (CAINCO) y la Asociación de Productores de Oleaginosas y trigo (ANAPO) de “medianos propietarios”.
Ofrecimientos de hacer emprendimientos conjuntos empresa privada-gobierno, llamados a que inviertan en el rico territorio de la Amazonia boliviana y explotar (por no decir depredar) las riquezas naturales de esa parte de Bolivia.
En el campo de nuestros hidrocarburos, de acuerdo a norma ya establecida, el gobierno puede utilizar parte de las reservas del país, para invertir en la empresa del Estado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), poco transparente son las actividades de nuevas perforaciones si es que se las hace o están siendo hechas por compañías ajenas a Yacimientos. Las noticias son escasas sobre la construcción de las famosas plantasseparadoras de componentes de nuestro gas natural que incluye diversos hidrocarburos gaseosos como el metano, etano, propano, butano, etc. que continúan saliendo como un plus a las exportaciones y está enriqueciendo principalmente a Petrobrás (BRASIL), y la compensación que pagan por esos derivados no es suficiente,al mismo tiempo se sigue fomentando la Industria Petroquímica del Brasil en desmedro del proyecto prometido y retardado de Industrializar nuestro propio gas y sus otros componentes, porque el tener nuestra propia petroquímica, no le conviene al hermano Brasil ni a la hermanaArgentina tampoco. La demorao tranca (nadie sabe porque), de otros emprendimientosy proyectos en este rubro.
Si el plan de Gobierno es administrar el sistema capitalista Nacional mejor o similar a cualquier gobierno neoliberal en un proyecto desarrollista, donde se esté pretendiendo crear una nueva clase de ricos en el país como relevo a la vieja burguesía cavernaria del país, el camino es el equivocado y el pueblo no aceptará de ninguna manera un reacomodo de las clases dominantes a nombre de los explotados y “originarios” de esta Nación, menos con nuestros votos.
Hay la sensación cierta de que parte o el gobierno en su conjunto, piensa o asegura que todo lo hecho hasta el presente, ya es suficiente y que de aquí en adelante, hasta que termine este segundo periodo Evo Morales en el año 2015, sólo hay que afinar las medidas ya hechas, consolidar y terminar las carreteras en plena ejecución, no tocar ni hablar mucho de las transnacionales que explotan y manejan nuestros hidrocarburos, tampoco molestar y dejar hacer y dejar pasar, a las empresas extranjeras que hacen su agosto con minerales, ajustándolas solamente a nuevas reglamentaciones, pero sin pensar en nacionalizar, porque sería quedar mal con la empresa privada, y el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial quienes siguen monitoreando y “cooperando” a nuestra economía, y dando sus plácemes al gobierno por el “buen manejo” de la misma, sin alterar ni vulnerar principios de esos nefastos bancos,hoy más repudiados por casi todo el mundo. Si estas inquietudes que se avizoran son ciertas, estarían cometiendo un suicidio político con consecuencias imprevisibles.
El gobierno está presentando unas grietas peligrosas en las respuestas que da a sus votantes y al pueblo, cuando reclaman y plantean sus requerimientos, pues no acepta criticas de ninguna naturaleza, y con respuestas a los conflictos que se le van presentando, que no satisfacen o no son atendidos con la prontitud del caso, (hay marasmo en algunos niveles de la administración) y por soberbia en dar una pronta y certera contestación, o por falta de una verdadera concepción ideológica del ejecutivo. Para aceptar y reconocer de que este gobierno está ahí, por toda la acumulación de las luchas de largo tiempo y con el voto popular y revolucionario de este pueblo, que quiere ir hacia adelante y no estancarse o retornar a ese pasado ignominioso de dictaduras y de Gobiernos “democráticos” que pretenden buscar la igualdad, la equidad, la justicia, la libertad y su liberación del sistema capitalista, dándole a cada momento oxigeno al sistema, reproduciendo sus bases.
Cuando sectores populares critican al gobierno, no están o no estamos criticando al Presidente, esto no es un problema personal, es notoria las molestias del Presidente ante las críticas del mismo sector popular, y en respuesta a veces comete el error de endilgar fácilmente de que alguna dirigencia o sector es “derechista” o le “hace favor a la derecha”, llegando a decir en un acto público en la ciudad de Sucre en ocasión de las fiestas Patria, de que las criticas no le hacen nada a él, es decir que no le hacen daño, ni en lo sindical ni político, pues “ya ha sido Presidente, que más podría querer, sino volver a su tierra y cultivar”, que si por él fuera “se iría hoy mismo”(casi textual).
Cuando se critica, sin estar abrazado ni en componendas con la derecha, es para aportar a que el gobierno tome en cuenta las sugerencias y para recordarle que nuestro voto, no es incondicional especialmente el voto consciente está amarrado a que este proceso, no se estanque en un notorio y peligroso apego a la derecha y recordarle que la única garantía de este proceso y de las libertades democráticas y políticas, es el pueblo organizado en sus organizaciones políticas y sindicales de las ciudades, las minas y el campo y que instituciones como los militares, o Policías tendrán que seguir un largo periodo de reeducación de servicio y obediencia al sector civil , hasta conseguir borrar su mentalidad represora pro imperial al servicio de las burguesías en Gobiernos de dictaduras militares y gobiernos neoliberales de tristes recuerdos, pues el tiempo aún es corto para generalizar y aseverar que por repartir el “bono Juancito Pinto” a escolares de primaria u otras tareas que son su obligación, todos los niños le dicen “Tío” a los militares . Es un proceso de reeducación, en sus respectivas academias, para que se acostumbren a respetar a los ideales y principios del pueblo y de quien ostenta por mayoría en elecciones verdaderamente democráticas, el poder de gobernar.
Mientras haya pueblo mayoritario que siga creyendo en este proceso su consolidación y transformación, es un deber apoyarlo hacia una sociedad de iguales, y que se gobierne sin ningún cálculo político de personas y siempre a favor de las mayorías desprotegidas y se cambie la mentalidad “desarrollista” del Gobierno, endeudando el país con la cantaleta que “somos solventes” con la garantía por nuestras reservas monetarias, pretendiendo así acercarnos a ser iguales a países desarrollados de otras latitudes, donde desde hace bastante tiempo, tienen, satélites, grandes y amplias carreteras y un nivel de vida aceptable para ciertos grupos de privilegiados, en desmedro de otros que pasan las de Caín, esos pueblos de esos países llamados “desarrollados” son los que al presente se encuentran en luchas a sus respectivas maneras, en contra del sistema que aquí, el gobierno quiere acomodar y mejorar, al fomentar y apoyar a cierta burguesía nacional, agentes criollos del sistema capitalista imperial.
Yo seguiré con mi modesta lucha y apoyo con mi voto, a este proceso en la esperanza que las grietas peligrosas, que muestra al presente, pueden ser curadas con la voluntad política de los responsables y el empuje de las masas organizadas, para denunciar a cada momento las fallas del gobierno, siempre cuidando de no hacerle coro a la derecha, que por ahora está satisfecha, así como también el apoyo decidido, y militante en las calles, cuando tome medidas que afecten a la derecha causante del atraso y la desigualdades en nuestro país.
Si gente del gobierno piensa y cree que este proceso debe acabar cuando el Presidente Evo cumpla su mandato, creo que se equivoca de cabo a rabo, aquí no estamos sólo por las personas, estará en juego el proceso y el pellejo de quienes siempre nos enfrentamos a los enemigos de clase, para que este proceso continúe es necesario e imprescindible que quienes gobiernan ahora, no lo dilapiden pensando que despuésde ellos “vendrá el diluvio”, por el contrario deben aportar decididamente a construir al mejoramiento de la alternativa que supere a la de hoy, o es que sólo quieren llegar a cumplir la meta de su mandato sin mayores tropiezos con los enemigos de clase ni con el sistema.
Todos debemos estar atentos y desde ya al apoyar el proceso si va por el sendero correcto de las mayorías, ir construyendo otra alternativa con todos los actores que quieran llevar a nuestro país hacia una verdadera liberación nacional, sin tapujos ni medias tintas, claramente anticapitalista y antiimperialista, sin hacerle venias a la derecha ni a sus organismos transnacionales, sino al pueblo soberano que quiere, justicia, trabajo, libertad con igualdad, pan con dignidad, integración de pueblos, liberación económica y política del imperio norteamericano y sus satélites.
Los vientos de una pausa sospechosa en las ansias de una verdadera liberación de nuestro pueblo, por parte del gobierno al no agilizar el cambio de raíz, de las estructuras principalmente económicas caducas del sistema capitalista que cada día se “enfanga en la historia”, hace que sea obligación de todos estar permanentemente en alerta y lucha, para exigir al gobierno sin prisas, pero sin pausas la profundización del proceso en beneficio franco de las mayorías nacionales, que serán las únicas que saldrán a las calles a defender sus libertades democráticas y políticas y por sus reivindicaciones históricas de una nueva sociedad. Aún hay tiempo para reflexionar hacia dónde vamos, y si fallamos en el intento que sea con el pueblo, no con sus enemigos. Es pertinente recordarles que la mejor inversión es la que se hace en el ser humano.
Pero como es ya casi normal en los procesos de liberación, no faltaran los quinta columna que creen que exigir al gobierno sin prisas, pero sin pausas la profundización del proceso, es provocar al enemigo, o que pretender eso es “de radicales”, en todo caso la misión de los quinta columna es frenar cualquier iniciativa y acción de profundizar con aquello de que “no están dadas las condiciones, bla, bla”, solo queda decirles a esta clase acomodada en el poder, que no se equivoque, que haga una re-lectura o re-interpretación de donde venimos y de como y porque llego este gobierno con los votos en diciembre de 2005. Una vez mas, compañeros, la historia no comienza cuando aparecemos nosotros…