Ataque talibán a complejo de gobernador afgano deja 22 muertos
Charikar, AP
Un comando de presuntos talibanes suicidas —algunos con chalecos explosivos— atacó el domingo el complejo de un gobernador provincial en el este de Afganistán, acción que dejó 22 muertos, dijeron las autoridades.
El ataque ocurrió mientras se efectuaba en el lugar una reunión de seguridad de alto nivel a la que asistían el gobernador de la provincia de Parwan, su jefe de policía, el director de inteligencia, un comandante militar local y al menos dos asesores de la OTAN.
El Talibán se adjudicó esta operación en Charikar, capital de Parwan, unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de Kabul. En la provincia se ubica la Base Aérea Bagram de las fuerzas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
De los muertos, 16 eran empleados civiles del gobierno y seis eran policías, informó el Ministerio del Interior. La policía dijo que mató a tres de los atacantes cuando se acercaban. El gobernador Abdul Basir Salangi resultó ileso aun cuando tomó un arma para participar en el enfrentamiento.
El ataque comenzó con el estallido de un automóvil bomba afuera de una entrada en el complejo, dijo la policía. La explosión abrió un boquete en un muro, por el que ingresaron a toda prisa cinco rebeldes suicidas que llevaban chalecos con explosivos, armas automáticas y un lanzagranadas.
La policía indicó que aniquiló a tres de los agresores que avanzaban hacia la casa del gobernador.
Salangi dijo a The Associated Press que él y sus colaboradores abrieron fuego con sus fusiles AK-47 desde la sala de juntas. El gobernador dijo que él mismo aniquiló al menos a uno de los insurgentes.
"Yo tenía un AK-47. Le disparé (al agresor) desde la ventana de mi sala de espera", dijo Salangi, que fue jefe de la policía de Kabul y combatiente durante la ocupación soviética de Afganistán en la década de 1980.
El gobernador dijo por segunda vez en el último mes ha sido blanco de un intento de asesinato.
El general Sher Ahmad Maladani, jefe de la policía provincial, también participó en el tiroteo, que dijo se extendió aproximadamente una hora.
"La policía mató al último atacante cuando estaba a sólo unos 15 metros de mí", dijo Maladani. Fue muerto antes de que pudiera detonar sus explosivos.
Esta operación rebelde coordinada se suma a la más reciente oleada de ataques espectaculares del Talibán cerca de Kabul, en un indicio preocupante del poder de la insurgencia en las proximidades de la capital y la determinación de ésta de atacar a la naciente dirección del país.
En otros hechos de violencia, el Ministerio de Defensa francés dijo que uno de sus soldados fue muerto el domingo durante un operativo en la provincia nororiental de Kapisa.
Con ello se eleva a 382 la cifra de efectivos de la coalición muertos en Afganistán en lo que va del 2011 y 59 en agosto.
Un comando de presuntos talibanes suicidas —algunos con chalecos explosivos— atacó el domingo el complejo de un gobernador provincial en el este de Afganistán, acción que dejó 22 muertos, dijeron las autoridades.
El ataque ocurrió mientras se efectuaba en el lugar una reunión de seguridad de alto nivel a la que asistían el gobernador de la provincia de Parwan, su jefe de policía, el director de inteligencia, un comandante militar local y al menos dos asesores de la OTAN.
El Talibán se adjudicó esta operación en Charikar, capital de Parwan, unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de Kabul. En la provincia se ubica la Base Aérea Bagram de las fuerzas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
De los muertos, 16 eran empleados civiles del gobierno y seis eran policías, informó el Ministerio del Interior. La policía dijo que mató a tres de los atacantes cuando se acercaban. El gobernador Abdul Basir Salangi resultó ileso aun cuando tomó un arma para participar en el enfrentamiento.
El ataque comenzó con el estallido de un automóvil bomba afuera de una entrada en el complejo, dijo la policía. La explosión abrió un boquete en un muro, por el que ingresaron a toda prisa cinco rebeldes suicidas que llevaban chalecos con explosivos, armas automáticas y un lanzagranadas.
La policía indicó que aniquiló a tres de los agresores que avanzaban hacia la casa del gobernador.
Salangi dijo a The Associated Press que él y sus colaboradores abrieron fuego con sus fusiles AK-47 desde la sala de juntas. El gobernador dijo que él mismo aniquiló al menos a uno de los insurgentes.
"Yo tenía un AK-47. Le disparé (al agresor) desde la ventana de mi sala de espera", dijo Salangi, que fue jefe de la policía de Kabul y combatiente durante la ocupación soviética de Afganistán en la década de 1980.
El gobernador dijo por segunda vez en el último mes ha sido blanco de un intento de asesinato.
El general Sher Ahmad Maladani, jefe de la policía provincial, también participó en el tiroteo, que dijo se extendió aproximadamente una hora.
"La policía mató al último atacante cuando estaba a sólo unos 15 metros de mí", dijo Maladani. Fue muerto antes de que pudiera detonar sus explosivos.
Esta operación rebelde coordinada se suma a la más reciente oleada de ataques espectaculares del Talibán cerca de Kabul, en un indicio preocupante del poder de la insurgencia en las proximidades de la capital y la determinación de ésta de atacar a la naciente dirección del país.
En otros hechos de violencia, el Ministerio de Defensa francés dijo que uno de sus soldados fue muerto el domingo durante un operativo en la provincia nororiental de Kapisa.
Con ello se eleva a 382 la cifra de efectivos de la coalición muertos en Afganistán en lo que va del 2011 y 59 en agosto.