Trece muertos por un tiroteo en un municipio fronterizo con EEUU
México, Agencias
Al menos 13 pistoleros murieron el lunes en un tiroteo con militares ocurrido en un municipio del Estado mexicano de Tamaulipas (noreste del país), limítrofe con Estados Unidos, informó a AFP un miembro del ejército.
"En el evento que se registró esta tarde hubo 13 muertos en un domicilio del municipio de Río Bravo", explicó la fuente, que pidió permanecer en el anonimato.
Al parecer, un grupo de soldados que patrullaba por un poblado rural de Río Bravo (unos 105.000 habitantes) fue atacado a tiros desde una casa, originando el enfrentamiento, señaló.
Al término del tiroteo fueron decomisados siete vehículos con armamento.
La fuente no aclaró a qué grupo del crimen organizado pertenecerían los fallecidos y sólo confirmó la detención de un hombre que se encontraba en una vivienda cercana en posesión de un rifle de asalto AK-47.
La Secretaría (ministerio) de Defensa en Ciudad de México no ha emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido.
El Gobierno mexicano mantiene desplegados a unos 50.000 soldados contra los cárteles de la droga, de los cuales más de 4.000 están en Tamaulipas.
Este Estado, limítrofe con Texas (Estados Unidos), atraviesa desde hace más de un año y medio un fuerte clima de violencia atribuido a una disputa entre los anteriormente aliados cárteles del Golfo y Los Zetas, que ha dejado centenares de muertos y numerosos enfrentamientos entre sicarios y fuerzas de seguridad.
Estos dos grupos están entre las siete principales organizaciones narcotraficantes de México, a las que el Gobierno responsabiliza de la mayoría de los más de 37.000 asesinatos perpetrados en el marco de una ofensiva militar antidrogas lanzada al inicio del gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, a finales de 2006.
La región fronteriza de Tamaulipas ha sido escenario de otras balaceras en el último año entre hombres armados y militares, como la que dejó 10 presuntos pistoleros muertos en enero en el municipio de Valle Hermoso y otra con 12 fallecidos más en julio pasado en la ciudad de Nuevo Laredo.
En Tamaulipas se ubica San Fernando, una localidad rural a 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos donde también han sido descubiertos desde abril más de 180 cadáveres enterrados en unas 40 fosas clandestinas atribuidas a Los Zetas.
Desde finales del año pasado, el Gobierno mexicano ha reforzado en varias ocasiones el despliegue militar en el noreste del país para tratar de contener la violencia generada por el crimen organizado.
Al menos 13 pistoleros murieron el lunes en un tiroteo con militares ocurrido en un municipio del Estado mexicano de Tamaulipas (noreste del país), limítrofe con Estados Unidos, informó a AFP un miembro del ejército.
"En el evento que se registró esta tarde hubo 13 muertos en un domicilio del municipio de Río Bravo", explicó la fuente, que pidió permanecer en el anonimato.
Al parecer, un grupo de soldados que patrullaba por un poblado rural de Río Bravo (unos 105.000 habitantes) fue atacado a tiros desde una casa, originando el enfrentamiento, señaló.
Al término del tiroteo fueron decomisados siete vehículos con armamento.
La fuente no aclaró a qué grupo del crimen organizado pertenecerían los fallecidos y sólo confirmó la detención de un hombre que se encontraba en una vivienda cercana en posesión de un rifle de asalto AK-47.
La Secretaría (ministerio) de Defensa en Ciudad de México no ha emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido.
El Gobierno mexicano mantiene desplegados a unos 50.000 soldados contra los cárteles de la droga, de los cuales más de 4.000 están en Tamaulipas.
Este Estado, limítrofe con Texas (Estados Unidos), atraviesa desde hace más de un año y medio un fuerte clima de violencia atribuido a una disputa entre los anteriormente aliados cárteles del Golfo y Los Zetas, que ha dejado centenares de muertos y numerosos enfrentamientos entre sicarios y fuerzas de seguridad.
Estos dos grupos están entre las siete principales organizaciones narcotraficantes de México, a las que el Gobierno responsabiliza de la mayoría de los más de 37.000 asesinatos perpetrados en el marco de una ofensiva militar antidrogas lanzada al inicio del gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, a finales de 2006.
La región fronteriza de Tamaulipas ha sido escenario de otras balaceras en el último año entre hombres armados y militares, como la que dejó 10 presuntos pistoleros muertos en enero en el municipio de Valle Hermoso y otra con 12 fallecidos más en julio pasado en la ciudad de Nuevo Laredo.
En Tamaulipas se ubica San Fernando, una localidad rural a 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos donde también han sido descubiertos desde abril más de 180 cadáveres enterrados en unas 40 fosas clandestinas atribuidas a Los Zetas.
Desde finales del año pasado, el Gobierno mexicano ha reforzado en varias ocasiones el despliegue militar en el noreste del país para tratar de contener la violencia generada por el crimen organizado.