Sistemas ultradefensivos marcan destino de Copa América
La Plata, Argentina, PL
Sistemas ultradefensivos, pelotas en los palos y penales marcaron el destino de la Copa América de fútbol Argentina-2011, que finalizará el próximo con la final entre Uruguay y Paraguay.
Las fuertes marcas y cálculos conservadores superaron el talento de grandes estrellas, a los goleadores y a la gran expectativa generada entre los aficionados, no solo argentinos y suramericanos, sino de todo el mundo.
Con equipos más preocupadas por anular al adversario que de brillar y asumir protagonismo en el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Un ejemplo de ello es el plantel guaraní clasificado a la disputa del título sin ganar un solo partido, un hecho inédito en los 95 años del certamen, con cinco empates y dos triunfos en cuartos y semifinales a través de los penales.
Históricamente caracterizados por su solidez defensiva y contundencia ofensiva cuando deciden atacar, los guaraníes no merecieron derrotar a los venezolanos en la tanda de penaltis y se apoyaron en su portero Justo Villar para llegar a la instancia decisiva.
Los hombres de Gerardo Martino saben de sus carencias en la Copa y por ello se centraron en la defensa y en la nula posesión de balón. Los paraguayos no tienen la suficiente calidad para manejar la pelota y por ello le dejan la esférica al contrario y se centran en la presión.
Antes de la Copa Mundial de Suráfrica-2010, Paraguay perdió a su principal hombre en el ataque, Salvador Cabañas, víctima de un atentado en México, mientras Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios apenas han brillado en la justa continental.
Uruguay, por su parte, mostró hasta el momento un juego de más ataque, con Luis Suárez como principal estrella, al encabezar la tabla de goleadores, con tres dianas, similar cifra que el argentino Sergio "Kun" Agüero.
El delantero del Liverpool le robó protagonismo a Diego Forlán, el gran referente de los charrúas y mejor jugador del Mundial de Suráfrica, donde los celestes concluyeron en la cuarta posiciçon.
Entre las virtudes del conjunto destaca la labor del técnico Oscar Tabárez, quien maneja al mismo grupo desde hace cinco años y juegan de manera compacta y gran identidad a lo largo de toda la cancha.
Pese a no escucharse los gritos de gol de Forlán, los charrúas tienen a Suárez y a Martín Cáceres para perforar el arco guaraní el domingo en el emblemático Monumental de Buenos Aeres.
Sistemas ultradefensivos, pelotas en los palos y penales marcaron el destino de la Copa América de fútbol Argentina-2011, que finalizará el próximo con la final entre Uruguay y Paraguay.
Las fuertes marcas y cálculos conservadores superaron el talento de grandes estrellas, a los goleadores y a la gran expectativa generada entre los aficionados, no solo argentinos y suramericanos, sino de todo el mundo.
Con equipos más preocupadas por anular al adversario que de brillar y asumir protagonismo en el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Un ejemplo de ello es el plantel guaraní clasificado a la disputa del título sin ganar un solo partido, un hecho inédito en los 95 años del certamen, con cinco empates y dos triunfos en cuartos y semifinales a través de los penales.
Históricamente caracterizados por su solidez defensiva y contundencia ofensiva cuando deciden atacar, los guaraníes no merecieron derrotar a los venezolanos en la tanda de penaltis y se apoyaron en su portero Justo Villar para llegar a la instancia decisiva.
Los hombres de Gerardo Martino saben de sus carencias en la Copa y por ello se centraron en la defensa y en la nula posesión de balón. Los paraguayos no tienen la suficiente calidad para manejar la pelota y por ello le dejan la esférica al contrario y se centran en la presión.
Antes de la Copa Mundial de Suráfrica-2010, Paraguay perdió a su principal hombre en el ataque, Salvador Cabañas, víctima de un atentado en México, mientras Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios apenas han brillado en la justa continental.
Uruguay, por su parte, mostró hasta el momento un juego de más ataque, con Luis Suárez como principal estrella, al encabezar la tabla de goleadores, con tres dianas, similar cifra que el argentino Sergio "Kun" Agüero.
El delantero del Liverpool le robó protagonismo a Diego Forlán, el gran referente de los charrúas y mejor jugador del Mundial de Suráfrica, donde los celestes concluyeron en la cuarta posiciçon.
Entre las virtudes del conjunto destaca la labor del técnico Oscar Tabárez, quien maneja al mismo grupo desde hace cinco años y juegan de manera compacta y gran identidad a lo largo de toda la cancha.
Pese a no escucharse los gritos de gol de Forlán, los charrúas tienen a Suárez y a Martín Cáceres para perforar el arco guaraní el domingo en el emblemático Monumental de Buenos Aeres.