Rousseff expresa apoyo a titular de Transporte ante denuncias en ese despacho
Brasilia, Agencias
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó hoy su "confianza" en el ministro de Transportes, Alfredo Nascimento, quien la semana pasada destituyó a cuatro funcionarios de alto rango de ese despacho en medio de denuncias de corrupción.
"El Gobierno manifiesta su confianza en el ministro", quien "es responsable por la conducción del proceso de investigación de las denuncias contra el Ministerio de Transportes", dice un comunicado oficial divulgado por la Presidencia después de que Rousseff recibiera a Nascimento.
Las supuestas irregularidades en ese despacho fueron ventiladas el pasado sábado por la revista Veja, la cual publicó informaciones sobre sospechas de fraudes en diversas licitaciones públicas.
Nascimento respondió a Veja el mismo día y en una nota oficial anunció que "ante la relevancia del relato publicado por la revista" se decidió iniciar "una investigación interna para determinar rápida y rigurosamente la supuesta responsabilidad de altos funcionarios del ministerio".
Asimismo, destituyó al jefe de Gabinete del Ministerio, Mauro Barbosa da Silva; al asesor del Gabinete, Luis Tito Bonvini; al director general del Departamento de Infraestructura de Transportes, Luis Antonio Pagot; y al director presidente de la estatal Valec, José Francisco das Neves, todos citados como sospechosos por Veja.
Nascimento pertenece al Partido de la República (PR), que según denunció Veja tendría a varios de sus dirigentes, entre ellos los cuatro funcionarios destituidos, entre los sospechosos de integrar una red de corruptelas dentro del Ministerio de Transportes.
El diputado Valdemar Costa Neto, presidente del PR, contestó a la revista Veja también mediante una nota oficial, en la que aseguró que ese partido, como miembro de la coalición de Gobierno, mantiene una conducta "transparente" y ajena a "toda irregularidad".
El comunicado agrega que la dirección nacional del PR "apoya la decisión de instaurar una investigación", convencida de que "en el menor plazo posible quedará probada la inocencia de los dirigentes apartados" de sus cargos.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó hoy su "confianza" en el ministro de Transportes, Alfredo Nascimento, quien la semana pasada destituyó a cuatro funcionarios de alto rango de ese despacho en medio de denuncias de corrupción.
"El Gobierno manifiesta su confianza en el ministro", quien "es responsable por la conducción del proceso de investigación de las denuncias contra el Ministerio de Transportes", dice un comunicado oficial divulgado por la Presidencia después de que Rousseff recibiera a Nascimento.
Las supuestas irregularidades en ese despacho fueron ventiladas el pasado sábado por la revista Veja, la cual publicó informaciones sobre sospechas de fraudes en diversas licitaciones públicas.
Nascimento respondió a Veja el mismo día y en una nota oficial anunció que "ante la relevancia del relato publicado por la revista" se decidió iniciar "una investigación interna para determinar rápida y rigurosamente la supuesta responsabilidad de altos funcionarios del ministerio".
Asimismo, destituyó al jefe de Gabinete del Ministerio, Mauro Barbosa da Silva; al asesor del Gabinete, Luis Tito Bonvini; al director general del Departamento de Infraestructura de Transportes, Luis Antonio Pagot; y al director presidente de la estatal Valec, José Francisco das Neves, todos citados como sospechosos por Veja.
Nascimento pertenece al Partido de la República (PR), que según denunció Veja tendría a varios de sus dirigentes, entre ellos los cuatro funcionarios destituidos, entre los sospechosos de integrar una red de corruptelas dentro del Ministerio de Transportes.
El diputado Valdemar Costa Neto, presidente del PR, contestó a la revista Veja también mediante una nota oficial, en la que aseguró que ese partido, como miembro de la coalición de Gobierno, mantiene una conducta "transparente" y ajena a "toda irregularidad".
El comunicado agrega que la dirección nacional del PR "apoya la decisión de instaurar una investigación", convencida de que "en el menor plazo posible quedará probada la inocencia de los dirigentes apartados" de sus cargos.