Riquelme lloró en homenaje de Boca
Buenos Aires, Agencias
Juan Román Riquelme mostró este sábado una faceta de su personalidad casi desconocida, al emocionarse y llorar en la presentación de una estatua con la que un grupo de hinchas de Boca lo homenajeó.
"Es demasiado para mi, no lo voy a poder olvidar nunca, y mi familia tampoco. Vamos a estar eternamente agradecidos. Nací bostero por mi papá y voy a morir bostero como ustedes", señaló Riquelme con lágrimas en los ojos.
La estatua fue construida por la escultora Elizabeth Eichhorn y representa, según su autora, el amor inmenso de los hinchas hacia uno de los ídolos más grandes de Boca.
No bien le pasaron el micrófono para que brindara su palabra a los hinchas que se encontraban en el museo de Boca, Riquelme dejo atrás la sonrisa que tuvo al principio del acto y comenzó a beber una gran cantidad de agua y, tras unas primeras frases, comenzó a llorar, provocando que la gente comenzará a corear su nombre.
"Quiero agradecer a mi papá que me hizo hincha de Boca. De chico soñaba con ponerme esta camiseta, entrar al estadio y ser campeón algún día. Jamás me imaginé que iba a tener un día como hoy. Voy a estar de por vida en este club, que es el club que amo", indicó Riquelme, de quien se dice que hoy lloró como lo hizo el día que Boca perdió la final de la Copa Intercontinental ante el Bayern Munich, en 2001.
En el acto estuvieron presentes el presidente Jorge Amor Ameal (recibió algunos silbidos), y amigos del jugador como Marcelo Delgado, Lucas Viatri y Javier García.
"Creo que están locos (los hinchas). Esto es demasiado, jamás voy a poder devolver lo que me han dado. Ustedes son los verdaderos hinchas de este club y yo soy un hincha como ustedes", afirmó.
Juan Román Riquelme mostró este sábado una faceta de su personalidad casi desconocida, al emocionarse y llorar en la presentación de una estatua con la que un grupo de hinchas de Boca lo homenajeó.
"Es demasiado para mi, no lo voy a poder olvidar nunca, y mi familia tampoco. Vamos a estar eternamente agradecidos. Nací bostero por mi papá y voy a morir bostero como ustedes", señaló Riquelme con lágrimas en los ojos.
La estatua fue construida por la escultora Elizabeth Eichhorn y representa, según su autora, el amor inmenso de los hinchas hacia uno de los ídolos más grandes de Boca.
No bien le pasaron el micrófono para que brindara su palabra a los hinchas que se encontraban en el museo de Boca, Riquelme dejo atrás la sonrisa que tuvo al principio del acto y comenzó a beber una gran cantidad de agua y, tras unas primeras frases, comenzó a llorar, provocando que la gente comenzará a corear su nombre.
"Quiero agradecer a mi papá que me hizo hincha de Boca. De chico soñaba con ponerme esta camiseta, entrar al estadio y ser campeón algún día. Jamás me imaginé que iba a tener un día como hoy. Voy a estar de por vida en este club, que es el club que amo", indicó Riquelme, de quien se dice que hoy lloró como lo hizo el día que Boca perdió la final de la Copa Intercontinental ante el Bayern Munich, en 2001.
En el acto estuvieron presentes el presidente Jorge Amor Ameal (recibió algunos silbidos), y amigos del jugador como Marcelo Delgado, Lucas Viatri y Javier García.
"Creo que están locos (los hinchas). Esto es demasiado, jamás voy a poder devolver lo que me han dado. Ustedes son los verdaderos hinchas de este club y yo soy un hincha como ustedes", afirmó.