Otra Boda Real: Estrenan princesa en Mónaco
Mónaco, Agencias
El príncipe Alberto de Mónaco (de 53 años) y la nadadora sudafricana Charlene Wittstock (de 33) se casaron este viernes por la tarde. Ahora la deportista será conocida como Su Alteza Serenísima la Princesa Charlene de Mónaco.
Desde que se anunció el compromiso y la fecha del enlace real, el primer misterio en llamar la atención de la ciudad de Montecarlo, fue cómo sería el vestido de la novia, pero no fue si no hasta las 5 de la tarde cuando la nueva princesa llegó al Salón del Trono del Palacio Grimaldi con un traje de pantalón de gasa color azul aguamarina.
Con el atuendo, usó una chaqueta de manga larga y una prenda de encaje. El peinado destacó por su sencillez, pues su cabello estuvo recogido en un moño.
Como es costumbre en la monarquía de ese país europeo, las tradiciones nuevamente se vieron cambiadas, pues la novia fue la primera en decir: "sí quiero" en la ceremonia, antes que su ahora esposo.
El evento fue conducido por Philippe Narmino, presidente del Consejo de Estado de Mónaco, quien dirigió la ceremonia en francés e inglés.
Además de conocer como vestiría la feliz pareja, el estilo y glamour que siempre ha caracterizado a la familia Real era objeto de curiosidad,y para muchos críticos el 'público' no quedó defraudado.
Carolina (de 54 años), hermana mayor de Alberto, usó un vestido azul con un tocado de rafia que tenía impresos varios adornos florales.
La princesa Estefanía (de 46 años) prefirió un vestido de raso, y sus hijos no se quedaron atrás en cuanto al buen vestir. Andrea, Carlota, Alexandra y Pier Casiraghi deslumbraron con su elegancia, igual que sus primos Luis, Paulina y Camila.
Al acontecimiento solo acudieron 80 invitados, en su mayoría miembros del gobierno, que presenciaron cómo al término del evento, la nueva pareja se asomó al balcón para compartir son su pueblo la alegría.
El príncipe Alberto de Mónaco (de 53 años) y la nadadora sudafricana Charlene Wittstock (de 33) se casaron este viernes por la tarde. Ahora la deportista será conocida como Su Alteza Serenísima la Princesa Charlene de Mónaco.
Desde que se anunció el compromiso y la fecha del enlace real, el primer misterio en llamar la atención de la ciudad de Montecarlo, fue cómo sería el vestido de la novia, pero no fue si no hasta las 5 de la tarde cuando la nueva princesa llegó al Salón del Trono del Palacio Grimaldi con un traje de pantalón de gasa color azul aguamarina.
Con el atuendo, usó una chaqueta de manga larga y una prenda de encaje. El peinado destacó por su sencillez, pues su cabello estuvo recogido en un moño.
Como es costumbre en la monarquía de ese país europeo, las tradiciones nuevamente se vieron cambiadas, pues la novia fue la primera en decir: "sí quiero" en la ceremonia, antes que su ahora esposo.
El evento fue conducido por Philippe Narmino, presidente del Consejo de Estado de Mónaco, quien dirigió la ceremonia en francés e inglés.
Además de conocer como vestiría la feliz pareja, el estilo y glamour que siempre ha caracterizado a la familia Real era objeto de curiosidad,y para muchos críticos el 'público' no quedó defraudado.
Carolina (de 54 años), hermana mayor de Alberto, usó un vestido azul con un tocado de rafia que tenía impresos varios adornos florales.
La princesa Estefanía (de 46 años) prefirió un vestido de raso, y sus hijos no se quedaron atrás en cuanto al buen vestir. Andrea, Carlota, Alexandra y Pier Casiraghi deslumbraron con su elegancia, igual que sus primos Luis, Paulina y Camila.
Al acontecimiento solo acudieron 80 invitados, en su mayoría miembros del gobierno, que presenciaron cómo al término del evento, la nueva pareja se asomó al balcón para compartir son su pueblo la alegría.