Ocho muertos y más de un millón de manifestantes en Siria
Damasco, Agencias
Más de un millón de sirios se manifestaron este viernes contra el régimen de Bashar al Asad, principalmente en Hama y Deir Ezzor, y ocho civiles murieron en la dispersión de mitines en Alep, Homs y cerca de Damasco, anunciaron militantes.
Cerca de 1,2 millones de sirios se manifestaron este viernes en las ciudades de Hama (centro) y Deir Ezzor (este), afirmó Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
"Desfilaron más de 1,2 millones de manifestantes. En Deir Ezzor eran más de 500.000 al terminar la manifestación, y en Hama eran más de 650.000", sostuvo Rahman, precisando que las fuerzas de seguridad no estaban presentes en ninguna de estas dos ciudades.
La televisión pública siria desmintió las cifras de la movilización anunciadas por los militantes, afirmando que sólo 2.000 personas habían participado en la manifestación en Deir Ezzor.
Las restricciones de la circulación impuestas por las autoridades sirias no permiten realizar una verificación independiente de la importancia de la movilización.
Según Rahman, los manifestantes gritaron consignas contra el régimen y expresaron su solidaridad con las ciudades sitiadas por las fuerzas de seguridad, sobre todo en Homs (centro), donde desde hace una semana se registran actos de violencia.
Por otra parte, la violencia no cesó en esta ciudad, a la cual fue dedicada la movilización del viernes.
"En Homs, dos manifestantes murieron a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad que dispersaron manifestaciones en los barrios de al Jalidyé y Dauar al Fajura", anunció Abdel Karim Rihaui, jefe de la Liga Siria de los Derechos Humanos (LSDH).
Además, "dos manifestantes fueron asesinados a cuchilladas ante la mezquita Amne en Alep (norte) por milicianos partidarios del régimen que entraron a la mezquita y atacaron a los fieles", precisó Rihaui, que señaló decenas de heridos y de arrestos.
En Mleiha, en la provincia de Damasco, "dos manifestantes murieron a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad y otros resultaron heridos", afirmó Abdel Rahman. Un manifestante murió bajo los disparos de las fuerzas de seguridad en la aldea de Kfar Ruma, en la provncia de Idleb, en la frontera con Turquía, afirmó Riahui.
En Damasco, donde las fuerzas de seguridad mataron a 16 manifestantes el viernes pasado, miles de militares fueron desplegados a primera hora del viernes, aislando el barrio de Rukn Edin donde vive una importante comunidad kurda.
Sin embargo, miles de personas se manifestaron en la capital después del rezo semanal musulmán. Había unas 5.000 personas en el barrio de Midan y varios miles más salieron de las tres mezquitas del barrio Hajar al Asuad pidiendo a gritos libertad.
En Duma, una localidad a 14 km de Damasco donde las comunicaciones telefónicas y la electricidad estaban cortadas, según un militante, las fuerzas de seguridad vigilaban el mercado y la plaza de la Gran Mezquita.
"Muchos habitantes partieron de la localidad por temor a arrestos arbitrarios", según el OSDH.
Cientos de manifestantes desfilaron en las localidades kurdas de la provincia de Hasake (noreste), así como en Sueida (sur), y más de 12.000 personas manifestaron en Idleb (noroeste), según militantes.
En Deraa (sur), donde nació la contestación contra el régimen de Bashar al Asad el 15 de marzo, agentes de seguridad fueron desplegados alrededor de las principales mezquitas, pero "jóvenes desfilaron en la calle al Kusur y se escucharon numerosos disparos", declaró Abdel Rahman.
En Homs, a pesar de las intensas operaciones de seguridad de los últimos días, "miles de personas desfilaron en varios barrios", agregó.
En sus llamamientos a manifestarse contra el régimen, como todos los viernes, los militantes de la página de Facebook 'Syrian Revolution 2011' habían dedicado la jornada a Homs, donde la represión dejó varias decenas de víctimas civiles esta semana.
En un comunicado, los Comités de Coordinación de la Revolución Siria, que organizan la acción de los manifestantes, adivirtieron contra los intentos del régimen sirio de "atizar" la confesionalidad.
Más de un millón de sirios se manifestaron este viernes contra el régimen de Bashar al Asad, principalmente en Hama y Deir Ezzor, y ocho civiles murieron en la dispersión de mitines en Alep, Homs y cerca de Damasco, anunciaron militantes.
Cerca de 1,2 millones de sirios se manifestaron este viernes en las ciudades de Hama (centro) y Deir Ezzor (este), afirmó Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
"Desfilaron más de 1,2 millones de manifestantes. En Deir Ezzor eran más de 500.000 al terminar la manifestación, y en Hama eran más de 650.000", sostuvo Rahman, precisando que las fuerzas de seguridad no estaban presentes en ninguna de estas dos ciudades.
La televisión pública siria desmintió las cifras de la movilización anunciadas por los militantes, afirmando que sólo 2.000 personas habían participado en la manifestación en Deir Ezzor.
Las restricciones de la circulación impuestas por las autoridades sirias no permiten realizar una verificación independiente de la importancia de la movilización.
Según Rahman, los manifestantes gritaron consignas contra el régimen y expresaron su solidaridad con las ciudades sitiadas por las fuerzas de seguridad, sobre todo en Homs (centro), donde desde hace una semana se registran actos de violencia.
Por otra parte, la violencia no cesó en esta ciudad, a la cual fue dedicada la movilización del viernes.
"En Homs, dos manifestantes murieron a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad que dispersaron manifestaciones en los barrios de al Jalidyé y Dauar al Fajura", anunció Abdel Karim Rihaui, jefe de la Liga Siria de los Derechos Humanos (LSDH).
Además, "dos manifestantes fueron asesinados a cuchilladas ante la mezquita Amne en Alep (norte) por milicianos partidarios del régimen que entraron a la mezquita y atacaron a los fieles", precisó Rihaui, que señaló decenas de heridos y de arrestos.
En Mleiha, en la provincia de Damasco, "dos manifestantes murieron a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad y otros resultaron heridos", afirmó Abdel Rahman. Un manifestante murió bajo los disparos de las fuerzas de seguridad en la aldea de Kfar Ruma, en la provncia de Idleb, en la frontera con Turquía, afirmó Riahui.
En Damasco, donde las fuerzas de seguridad mataron a 16 manifestantes el viernes pasado, miles de militares fueron desplegados a primera hora del viernes, aislando el barrio de Rukn Edin donde vive una importante comunidad kurda.
Sin embargo, miles de personas se manifestaron en la capital después del rezo semanal musulmán. Había unas 5.000 personas en el barrio de Midan y varios miles más salieron de las tres mezquitas del barrio Hajar al Asuad pidiendo a gritos libertad.
En Duma, una localidad a 14 km de Damasco donde las comunicaciones telefónicas y la electricidad estaban cortadas, según un militante, las fuerzas de seguridad vigilaban el mercado y la plaza de la Gran Mezquita.
"Muchos habitantes partieron de la localidad por temor a arrestos arbitrarios", según el OSDH.
Cientos de manifestantes desfilaron en las localidades kurdas de la provincia de Hasake (noreste), así como en Sueida (sur), y más de 12.000 personas manifestaron en Idleb (noroeste), según militantes.
En Deraa (sur), donde nació la contestación contra el régimen de Bashar al Asad el 15 de marzo, agentes de seguridad fueron desplegados alrededor de las principales mezquitas, pero "jóvenes desfilaron en la calle al Kusur y se escucharon numerosos disparos", declaró Abdel Rahman.
En Homs, a pesar de las intensas operaciones de seguridad de los últimos días, "miles de personas desfilaron en varios barrios", agregó.
En sus llamamientos a manifestarse contra el régimen, como todos los viernes, los militantes de la página de Facebook 'Syrian Revolution 2011' habían dedicado la jornada a Homs, donde la represión dejó varias decenas de víctimas civiles esta semana.
En un comunicado, los Comités de Coordinación de la Revolución Siria, que organizan la acción de los manifestantes, adivirtieron contra los intentos del régimen sirio de "atizar" la confesionalidad.