Obama dice que Siria "será un lugar mejor" cuando Asad abandone el poder

Washington, Agencias
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cree que Siria será un mejor lugar "cuando avance una transición democrática", mostrándose consternado por la represión que impulsa el tiránico gobierno de Bachar Al Asad.

"Las acciones de Assad garantizan el final de su régimen, que está condenándose a quedar en el pasado. Al contrario, el valiente pueblo sirio, que se ha manifestado en las calles, será el que determine su futuro", expresó el mandatario en un comunicado de la Casa Blanca.

Organizaciones de coordinación local identificó hoy a, por lo menos, 59 personas de las decenas que cayeron víctimas de la represión oficial en las ciudades de Hama (al centro del país), Deir el Zor (este) y Herak (sur).

De "horripilantes" calificó el presidente estadounidense las informaciones provenientes de Hama, donde las atrocidades cometidas por las fuerzas oficiales "demuestran el verdadero carácter del régimen".

"Asad ha demostrado que es completamente incapaz y que se niega a responder a las quejas legítimas del pueblo sirio. Su uso de la tortura, la corrupción y el terror le colocan en el lado equivocado de la historia", indicó Obama.

El presidente dijo que su país incrementaría la presión sobre el régimen de Asad en lo siguientes días y que trabajará con los restantes países del mundo para aislar al gobierno sirio.

Los tanques, que el ejército mantenía en la periferia de la ciudad de Hama, invadieron las calles al amanecer en medio de una intensa balacera que, según testigos, fue indiscriminada.

Las manifestaciones contra el despótico régimen de Asad fueron particularmente intensas y multitudinarias en Hama, muy a pesar de ser ésta la ciudad de más tardío levamtamiento. Los embajadores de Estados Unidos y Francia viajaron al lugar, a inicio de julio, para apoyar las protestas.

Pese a que fue una de las últimas ciudades en levantarse, las manifestaciones contra Al Asad en Hama han sido las más multitudinarias de las celebradas hasta el momento, y contaron con el respaldo a comienzos de julio de los embajadores de Estados Unidos y Francia, que viajaron para apoyar "in situ" las protestas.

Según varios líderes opositores, la intención del régimen es impedir que las protestas se reproduzcan durante el mes de Ramadán, en el que a diario se congregan miles de personas en las mezquitas.